Capítulo 4 parte 2: Cuando Harry encontró a Sally

29 3 0
                                    

Al girar la calle, el cine ya se vislumbraba. Era una planta baja delimitada por un bar a su derecha y al otro lado lo que parecía ser una guardería. Encima suyo, se alzaban cuatro pisos de viviendas. No parecía el sitio idóneo para construir un cine. Además la fachada de color crema se caía a trozos. Encima de la puerta de vidrio de entrada, había un rótulo en kanji de color rojo. El último signo estaba torcido y pendiendo de un hilo. Este sitio no era seguro. Asia miró a Tae inquisitiva. Éste le devolvió la mirada.

- Tu espérate y verás- soltó con una sonrisa segura en su rostro.

Jungkook, que caminaba a paso veloz por delante de los demás, abrió la puerta del cine y se adentró, sin siquiera aguantar la puerta para que pasara Tae y las dos chicas. Asia miró a Hye extrañada, a lo que ésta respondió elevando los hombros como si ese comportamiento fuera normal en el chico. Taehyung entró y este sí que aguantó la puerta invitándolas a entrar con una reverencia. Ellas rieron. Con lo poco que hacía que Asia lo conocía ya se había dado cuenta de que Tae era un encanto.

Para la sorpresa de Asia, el interior del pequeño cine era alucinante. Jungkook también lo observaba asombrado. Hye, en cambio, se limitó a observar la reacción de sus dos amigos. Su mejor amigo era el mejor encontrando sitios extraños. Desde que Taehyung le mostró el cine decidieron que sería SU cine, dónde verían películas a horas intempestivas casi estando solos en las sala. Asia debía de caerle muy bien sí la había invitado tan rápido. Jungkook siempre se negaba rotundamente a acompañarlos a ningún sitio que no fuera la escuela. Hye podría llegar a pensar que era porque se avergonzaba de ellos, pero Jungkook tenía muchos amigos populares con los que ya se habría juntado sí así fuera. Él no quería entrometerse. Y sí sentía que no pertenecía a un sitio, se apartaba. Hye aún se preguntaba porque los había acompañado esta vez.

El interior del cine estaba decorado al estilo antiguo. Había una pequeña recepción con sofás redondos donde la gente esperaba para entrar en una de las tres salas. Unas cortinas de terciopelo rojas se encontraban a lado y lado de la taquilla, de donde nacía una cola de unas veinte personas. Al lado de dicha taquilla, un hombre con un pequeño carro de cristal vendía palomitas. Asia se acercó a Jungkook mientras V y Hye caminaban hacia el carro mientras discutían si comprar palomitas dulces o saladas. Asia miró a Jungkook, quien a su vez prestaba atención a los seis anuncios de películas con sus horarios ubicados en la pared detrás del vendedor.

- Este sitio es alucinante- dijo Asia de nuevo fijándose en el estampado floral de los sillones.

- Alomejor en otro cine sí que estaría...- murmuró Jungkook para sus adentros.

- ¿Eh?- estaba muy distraída.

- Que sí, que Tae es muy raro, igual que los sitios que encuentra- Jungkook miró a la chica y esbozó una pequeña sonrisa-. Oye, te habrás dado cuenta de que todas las películas son en coreano.

- ¿Como? Pero sí son películas antiguas el doblaje será horrible- Jungkook ladeó la cabeza mientras levantaba sus hombros.

- Tae debe de estar ya cansado de hablar en inglés todo el tiempo- dijo girándose de nuevo hacia los carteles.

¿Qué le pasaba a ese chico? Debía de tener algo en contra de ella. Asia pensó en qué podía haber hecho para molestarle, pero no le vino nada en mente. Era problema de él entonces, tal vez odiaba a los extranjeros o no se fiaba de desconocidos.

Jungkook miró a Asia. Ella tenía la mirada fijada en el suelo, y movía los dedos de los pies de arriba a abajo. Pensó que quizás se había pasado... ¿Cuál era el problema de esa chica? No se quejaba nunca de su humor cortante, quizás la intimidaba demasiado. Un mechón de pelo se desenganchó de detrás de la oreja de la chica para caerse sobre su rostro inclinado. El chico sintió un impulso de volver a colocarle bien el pelo, pero no lo hizo. En su lugar puso sus manos en los bolsillos. Esa cola se le estaba haciendo eterna.

OtokéWhere stories live. Discover now