Capítulo 8: Tricyrtis Hirta

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- ¿Hoy quedamos por la tarde?- preguntó Taehyung contento.

- Por mí vale- le contestó Hye nerviosa.

- Bueno, no sé...

- Jungkook, llevas toda la semana estudiando, más vale que lo olvides un rato o se te va a freír el cerebro- lo regañó Tae. Su amigo movió la cabeza de lado a lado, alegando que Tae tenía razón. Tae miró a Asia- ¿Asia?

- Si, yo puedo- dijo sintiéndose rara, ya que no estaban comiendo en el bar habitual.

Raramente comían en el comedor de la academia, y sí lo hacían es que algo excepcional estaba pasando. Ese día, Hye esperaba a unas amigas. Desde que Asia llegó a la academia, nunca antes la había visto con gente que no fueran Tae y Jungkook, así que pensó que realmente no tenía más amigos como tal allí.

Jungkook estaba sentado al lado de Tae, bromeando. De vez en cuando se daban golpecitos juguetones. Jungkook, cuando quería, podía ser un niño y no estar siempre enfurruñado como un viejo que ha perdido sus ganas de vivir. Hye estaba al lado de Asia. Hoy se había recogido ese pelo negro y grueso que Asia tanto envidiaba en una coleta. Un mechón de pelo se desprendía de ésta a cada lado de la cara, dotándola de un semblante infantil e inocente. Miraba hacia todos lados, intentando localizar al grupo de amigas que había hecho recientemente. Como si se hubieran puesto de acuerdo, las cuatro chicas llegaron. Eran todas preciosas, y se maquillaban y se comportaban como modelos en una pasarela. Las faldas de su uniforme eran más cortas, dejando a la vista unas piernas perfectas. Algunos de los chicos que se encontraban en el comedor las miraban todo lo que podían disimuladamente, intentando no ser atrapados por los que estaban a su alrededor. Las chicas llegaron a la mesa de los cuatro amigos, y con ellas fragancias de distintos olores. Se ponían colonias muy fuertes, que no podían pasar desapercibidas.

Hye les sonrió ampliamente, abrazándolas una por una como si fueran la mejor cosa que le había pasado en todo el día. Luego se giró hacia Taehyung, Jungkook y Asia, y sus amigas los miraron también.

- Bueno, estas son: Gi Lee- dijo mientras señalaba a una chica alta con gafas redondas-, Yong Song- ahora señalaba a una chica con flequillo y pelo largo y ondulado-, Youra Kang- miró a una chica teñida de castaño- y bueno, Sook Choi- acabó con una que tenía el pelo más corto que las demás.

Asia intentó memorizar esos nombres, pero ya se le habían escapado. Tae miró a las chicas con indiferencia. Una de ellas, Yon Song, la del flequillo, miraba a Tae disimuladamente, un poco sonrojada. Tae la fijó serio, pero cuando apreció que estaba incómoda le dedicó una gran sonrisa, lo que tornó la cara de la chica completamente roja. Jungkook y Youra Kang se miraban fijamente. El chico le hacía señas imperceptibles con la cabeza, indicando que se alejaran del grupo.

- Hola chicos, encantada- dijo Gi Lee en coreano mientras se inclinaba hacia abajo.

- Éstos son mis amigos, Kim Taehyung, Jeon Jung Kook y Asia. Ella no habla coreano aún, así que le haréis un favor sí habláis en inglés.

- Sí, comprendo- dijo Youra Kang, con una sonrisa dulce con la que podría enamorar a todos los de la academia si quisiera.

El grupo de amigas fue empujando a Yong Song disimuladamente hacia Taehyung, hasta que fueron forzados a hablar por la cercanía. Mantenían conversación irrelevante, que al chico se le hacía más pesada a cada minuto que pasaba.

- Ahora vuelvo- dijo Jungkook con una sonrisa encantadora, mirando por última vez a Youra Kang-. Ha sido un placer conoceros.

Youra Kang se fue sin decir nada hacia Jungkook. Éste se había sentado en la otra punta del comedor, y observaba cómo la chica se acercaba a él. Youra Kang se sentó muy cerca del chico, de piernas cruzadas sobre el banco de la mesa. Jungkook posó sus manos sobre las rodillas desnudas de la chica, haciéndole un pequeño masaje.

OtokéWhere stories live. Discover now