CAYENDO POR TI [Kookmin]

Cap #5: Plan

Después del incidente en la cafetería Jimin se había saltado las otras clases junto con Taehyung, quien aún analizaba toda la información obtenida. Le había contado absolutamente todo sobre él y Jungkook, desde que eran unos simples niños hasta ahora que se declararon la guerra, para su propio alivio el peligris no lo rechazo por ser homosexual, por el contrario, el era completamente igual.

Descubrió cada una de las cosas que hacían Jungkook y su novia, y su odio solo aumentaba más con cada palabra contada por su ahora amigo, nunca creyó poder odiar tanto a alguien, desde muy pequeño este sentimiento se había instalado en su corazón para carcomerle el alma, era completamente consciente de que esto era insano, pero poco le importaba ya que lo único que quería era hacer que él castaño sufriera.

Taehyung estaba muy conmovido por la historia del rubio, pudo ver a través de sus ojos que sufrió hasta el cansancio, ahora que lo consideraba su amigo pensaba mil maneras para ayudarlo, el fue testigo de todas las mierdas que había hecho Jungkook y gracias a eso idearía un plan de venganza, y una idea atravesó su cerebro.

Solo esperaba que todo saliera como tenía pensado y sobre todo que su amigo estuviera de acuerdo para poner en marcha él plan.

-Yo creo saber que podemos hacer para lograr que Jungkook se humille- levantó su pulgar y sonrió con malicia, el rubio lo miró confundido y con un movimiento de manos le indicó que podía continuar- tu me contaste que cuando eran pequeños él correspondía a tus sentimientos, pero temía que su padre lo moliera a golpes. Él ahora alardea ser feliz con la zorra de IU, porque si, anda de cama en cama pero él no se da cuenta. Yo creo que los sentimientos que hace años sentía por ti, de alguna manera siguen ahí, creeme que lo pude notar, por poco me arranca la cabeza cuando vio que estabas sonriendo por una de mis ocurrencias. Así que es momento de que te pongas a trabajar sobre eso-

Jimin no entendía lo que su amigo quería decir, si pudo notar que cuando se acercó a Jungkook, este se tensó y sus ojos brillaron levemente, pero no podía pensar en eso, después de todo era un hijo de puta homofóbico hasta la mierda.

-Tae explicate porque no te estoy entendiendo-

Él peligris rodò los ojos antes de hablar de nuevo.

-Estoy queriendo decir, rubio de pacotilla- golpeó su frente- que Jungkook es débil ante ti, supongo que pudiste notar como actuaba con tu cercanía, y no se porque pero pienso que todo este circo con su novia no es nada mas que una estrategia para ocultar su verdadera sexualidad. Asi que la mejor manera de hacer que caiga ante ti es que lo enamores-

Él rubio abrió los ojos a mas no poder y negó con horror, esa era la idea mas loca que podía haber pasado por él cerebro de su amigo, no se atrevería a hacer algo como eso, sabía que Jungkook lo golpearía de nuevo si le ponia un dedo encima y aunque podía despedazarlo con palabras y además de eso sabia sobre defensa personal, no se creia tan fuerte como para pelear con ese saco de músculos.

-Estas loco, no haré algo así, solo lograré que meta mi cabeza en algún bote de basura y creeme que nadie quiere eso- negó con una mueca de horror.

-No imbécil empieza provocándolo lentamente, actúa coqueto con él y verás que en un par de días lo tendrás comiendo de tu mano, piensalo, esta sería la oportunidad perfecta-

Se podía negar y desechar la idea descabellada del peligris, pero una parte dentro de él le decía que lo intentara, se moría de curiosidad por saber si Jungkook aún sentía ese amor de niños dentro de él, y podría sacar provecho de eso, después de todo él castaño le había partido él corazón humillando y rechazando sus sentimientos hacía él, era hora de hacerlo pagar con la misma moneda, quizás le de una buena paliza, pero después de todo valdría la pena, la sed de venganza era lo unico que queria saciar.

-Esta bien- aceptó. Taehyung chilló de emoción y le dedicó una sonrisa macabra- pero tu me ayudarás.

Él peligris pasó un brazo por sus hombros y se inclinó para susurrarle al oido.

-Amigo aquí me tienes vamos a hacer que ese imbécil caiga rendido a tus pies-

Cuando se alejó del rubio pudo sentir que alguien mas los miraba, volteó para buscar de donde provenía esa mirada y se percató de como un castaño lo miraba furioso desde lejos, le sacó él dedo del medio y se fue de allí con Jimin.

Por otro lado Jungkook no entendía porque ahora mismo quería matar a Taehyung, estaba tan cerca de Jimin que por un momento pensó que lo iba a besar y su corazón se sacudió con solo imaginárselo, quizás era el asco que le tenía a los homosexuales el que causaba que su corazón diera un vuelco furioso por presenciar un acto así, pero sabía que solo se estaba mintiendo así mismo.

Durante él camino de regreso a su mansión no pudo evitar pensar en él rubio, se dio cuenta de pequeños detalles cuando lo tuvo cerca, era unos centímetros mas bajos que él, su rostro era mucho mas maduro pero sus facciones eran muy delicadas, tenía unas mejillas muy apachurrables y odió sus labios por verse malditamente apetitosos y ni hablar de ese enorme trasero que se cargaba, que daban ganas de azotarlo y pone... Paró de golpe el auto al darse cuenta de sus propios pensamientos, no podía pensar así de Jimin, tenia novia y era completamente heterosexual. Él había hecho parte de su pasado y lo que alguna vez sintió se quedó allí, no podía hacer nada mas que seguir odiando a Jimin y hacerle la vida imposible.

Mientras tanto Jimin, planeaba por donde empezar, no quería perder tiempo para ver caer a Jungkook, quería verlo igual o peor a como estuvo él hace algunos años, tan deprimido queriendo desaparecer del mundo, recuerda y se da golpes mentalmente por las veces que se hizo daño a si mismo solo porque quería darle gusto al castaño, esas palabras que dijo "Las personas como tú no merecen nada bueno en el mundo, deberías morir y hacernos un favor, marica" ,esas malditas palabras le arañaban él alma y acababan con lo bonito de su corazón, en sus pesadillas las escuchaba constantemente y se despertaba en medio de la noche con problemas de ansiedad, por culpa de ese bastardo se había intoxicado, tragándose un tarro completo de pastillas tranquilizantes, intentó múltiples veces quitarse la vida, pero fracasaba en cada intento.

Probó las drogas, sufrió de ansiedad y depresión, cada día se sentía mas miserable y su odio aumentaba mas y mas, intentó contactar con Jungkook para quitarle la vida, pero sabía que no valía la pena ensuciarse las manos con un hijo de puta como el castaño.
Toda su adolescencia fue un completo desastre y ni hablar de su niñez, su familia ya no sabía que hacer con el, todo esfuerzo se iba a la basura ya que él no quería salir de ese poso donde se estaba hundiendo, no entendía como había logrado seguir con sus estudios, o si, le pagaba a sus compañeros para que hicieran todo por él.

Hasta que un día decidió parar, se dio cuenta que tenía que encontrarse en la peor condición para entrar en razón, así que sin mas empezó a rehacer su vida, no le daría el gusto a Jungkook de morir, tal y como él se lo había pedido cuando apenas empezaba a entender la vida, no permitió que una persona despreciable como él le arrebatara sus ganas de vivir, mejoró y le demostró a sus padres que estaba de vuelta y que nadie podría contra él o contra sus esfuerzos.

Cada mañana mientras se bañaba y admiraba su cuerpo, pensaba en lo hermoso que era, lo mucho que valía y sobre todo lo importante que era cuidarse a sí mismo. Su autoestima subía como espuma cada día, se volvió fuerte y temerario, entendió que no valía la pena dañarse o atentar contra sí mismo y agradecia que poco a poco su cuerpo iba sanando, cada herida en su cuerpo fue desapareciendo sin dejar trastro alguno y estaba encantado con ver su mejoría.

Pero había algo que nunca se iría y quedaría marcada en su piel por él resto de su vida.

Aquella cicatriz que le adornaba su espalda, esa grieta que se había vuelto él reflejo de su sufrimiento y por él cual decidió salir adelante para sanarse completamente.

Aquella herida que Jungkook le había dejado como recuerdo el día que dañó su tierno corazón.