CAYENDO POR TI [Kookmin]

Cap #12: Verdad

Las marcas en su cuello eran el claro recordatorio de que había estado con Park, su desespero y las ganas de borrar aquella evidencia, lo habían llevado a una ansiedad que terminó por lastimarle aun mas la piel violeta, sus manos daban allí cada segundo tratando de borrar o de ocultarlas y ahora su piel estaba extremadamente irritada. No quería que sus amigos, o peor aún su novia, se dieran cuenta de lo que escondía debajo de ese sueter con cuello alto, maldecía a Jimin mentalmente por meterse en sus pantalones.

A pesar de todo esto y de su negación, muy en el fondo reconocía que había tenido el mejor sexo de toda su vida, Jimin era insasiable y era un experto en todo lo que hacía, pero eso no cambiaba el hecho de que se había acostado con un hombre y que la pena moral lo estaba matando.

-Hola jungkookie- la voz de su novia llegó a sus oídos sacándolo de sus pensamientos-

Se separó de su casillero para ver con dulzura a la castaña, haciendo grandes esfuerzos por actuar normal y no levantar sospechas.

-Hola nena, ¿como estas?- saludó de vuelta, tuvo la intensión de darle un beso en los labios pero ella volteó la cara y terminó por estamparlo en su mejilla-

La actitud extraña que estaba teniendo lo desconcertaba pero no le quería dar mucha relevancia.

-Jungkookie quería decirte que me iré por una semana de paseo con mis padres, no llevaré mi celular porque pienso pasar todo el tiempo con ellos así que no me llames porque no tendré tiempo para hablar con nadie y tampoco llames a mis padres porque tampoco llevarán sus celulares -

Muy extraño, era extraño porque ella era la persona menos sociable con su familia, solo les dirigía la palabra para que le obsequiaran tarjetas de crédito y además de eso odiaba ir de paseo si no era con sus amigas a otro país.

-¿No me habías dicho antes que no te gustaba salir con tus padres?- preguntó sospechosamente.

-S-si digo no, ahora c-cambié quiero pasar tiempo c-con ellos, romper las costumbres, S-si, eso- tartamudeo.

El castaño no tenía cabeza para lidiar con las rarezas de su novia o del porque ahora quería dárselas de buena hija, ultimamente todo lo que se trataba de ella pasaba a un segundo plano gracias unos ojos avellana que le martillaban la mente.

-Entonces ¿cuando llegues nos vemos?- preguntó esperando muy en el fondo que dijera que no.

-S-si seguro, adiós- le besó la mejilla y salió corriendo perdiéndose por el pasillo.

Algo escondia pero Jungkook era tan ciego para tantas cosas, que ni siquiera se daba cuenta de la verdad que ocurría frente a sus narices.

Decidió subir a la terraza y pensar un poco, calmar los demonios que le jodían la mente y dejar atrás la escena extraña que protagonizaba su novia.

Pensó que no había nadie allí pero se equivocó cuando la voz dulce y la presencia del causante de su dolor de cabeza le llamó la atención.

-¿Viniste a verme Kookie?- preguntó, su voz melodiosa y delicada la misma que le atormentaba los sueños-

-La persona que menos quisiera ver en esta vida es a ti Park, no tienes idea de lo mucho que te aborrezco- contestó bruscamente y con odio.

Jimin lo miró directamente a los ojos, buscando un indicio de verdad en sus palabras, pero sabía que no era así.

-Mientes, eres tan consciente como yo de que algo causo en ti y no es odio, pero estas tan sumergido en tu ignorancia que no te atreves a aceptar la simpleza de la verdad, Jeon- aseguró esperando que el castaño lo atacara.