F u t u r e . [Tordtom]

XXIV

—Aún no puedo entender, ¿Cómo no puedes recordar los días más preciados?, días en que escapamos de la realidad y hablamos sobres nuestros sueños.

Nada hubiera pasado gracias a él.

Hubo tantos cambio en este tiempo, no sé como la economía del país decayó por completo.

El gobierno sólo acepta empresarios del país, ningún otro. Sólo es a propósito.

En verdad, los supermercados y tiendas están vacíos, la mayoría de fabricas están en otros paises.

A mi no me afecta eso, por qué soy un trabajador de la armada, es como la única oportunidad de vivir bien.

Y hubo un ministro que se suicidó. Pero no se habla mucho de ese tema, ni idea el por que.

Gran mayoría quieren que la armada roja se encargue del pais.

Pero en verdad no me importa eso.

Solo me importa Edd.

Me han dicho que ha empeorado.

Lo único que quiero es que no se muera.

Ya no puede respirar por su cuenta.

Daría todo por hablar con el, aunque sea un minuto.

Y tampoco he hablado con Matt después lo sucedido.

Y con Tord las cosas han sucedido normales. O supongo.

Mis sentimientos son muy confusos ante él.

Pero no puedo hacer nada.

—Thomas, ¿me escuchaste?- Preguntó el líder rojo, mirando a su querido empleado.

—Ah, s-si, lo siento.- Contestó el menor.

—Como te decía, ¿debería hacer golpe de estado?.- ¿Por qué le preguntaba a él?

Tord caminaba al rededor de la oficina.

—¿Por qué lo harías?.- Preguntó nervioso.

—Ya sabes, para tener el control absoluto, ¿No te gustaría?.- Preguntó sonriente.

—Uh... no sé realmente.- Él no sabia que decidir, en verdad algo en el no quería que Tord tuviera tanto poder.

Literalmente es un peligro para la sociedad.

—Si no lo decides tú, entonces lo haré yo, este país corrupto ya me aburrió.- Habló el mayor.

—¿Entonces para que me preguntas?.- A veces Tord puede ser tan molesto.

—Solo quería tu apoyo, lindo.- Guiño un ojo.

Tom se sonrojo.

—Eres un estúpido, commie.- Dijo avergonzado.

—Ya lo sabía, si quieres puedes irte, tengo un montón de reuniones.- Habló calmado, mientras buscando su celular.

—Está bien.- Dijo, soltó un suspiro.

Tord se acercó a Tom y plantó un beso en sus labios.

—Tonto.- Thomas susurró inaudible, tomó sus cosas y salió de la oficina.

Tord sonrió, tomó su celular y marcó un número.

—Hola, líder verde; necesito tu ayuda.- Habló felizmente.

Su plan va a funcionar si o si.