"#7"

12.1K 1.2K 37
                                    

Pov-Cris

El pequeño chico logro bajar un poco su erección pero se podía notar que su novio no lo llevaba muy bien.

—Ah... C-creo q-que-

—Está bien no te preocupes, es algo natural, yo... Iré al baño, tu puedes ir con Tom para que conozcas el lugar, t-te alcanzaré luego.

Respondió rápidamente el nervioso chico, Cris un poco apenado salió de la habitación con un gran sonrojo, y apenas lo hizo se encontró con un simpático chico cocinando un par de cosas las cuales no pudo apreciar por la posición en al que se encontraba.

—Hola, soy Cris, t-tu... te llamas Tom ¿cierto?.

—Si luna, es un placer conocerlo, soy el mago de la manada, para servirle.

Contesto tranquilamente el chico con una sonrisa muy grande a lo que Cris no pudo evitar sonreírle cálidamente.

—¡Ah!, si querés puedo ayudarte.

—Oh, luna, ¿sabe cocinar?.

—Sii, p-pero antes, ¿podrías llamarme Cris?, E-es bastante raro que me llamen Luna.

—Por supuesto Cris.

Los dos chicos se sonrieron alegremente y se dispusieron a preparar la comida, a Cris le resultaba realmente agradable el chico, le contó un par de cosas además de decirle que estaban preparando la comida para los niños que lamentablemente no tenían padres, afortunadamente no eran muchos pero mayormente Tom u otro chico llamado César eran los encargados de cuidarlos.

—¿Entonces ustedes los cuidan y alimentan?.

—Mayormente si, pero también hay otras personas en la manada que vienen a jugar con ellos.

Cris se sintió realmente enternecido al ver como los niños corrían hacia ellos con una mirada alegre esperando la comida en una larga mesa de madera donde aproximadamente se encontraban diez niños de entre cinco a doce años.

—Chicos antes de comer, les quiero presentar a alguien especial, el es Cristian y es nuestra Luna.

Muchos de los niños sentados tranquilamente en sus sillas se pararon de golpe al escuchar que el tímido pelirrojo parado con una bandeja de comida era la luna de su manada.
Muchos se levantaron y le preguntaban cosas a Cris, como, ¿por qué tu cabello era asi?, O ¿por qué su baja estatura?, lo cual era normal ya que eran niños solamente.

Además ya que mayormente la altura de los lobos era elevada y el cabello rojo no era tan común en los lobos a menos que esté tuviera un enorme poder en su interior.

Cris amablemente y con toda la ternura del mundo les explico cada una de las dudas que albergaba en cada pequeño, por otro lado a Tom le sorprendió un poco de lo bien que se tomaba esto, ya que parecía atender a todos los niños sin enojarse o frustrarse de las preguntas.
Sin duda Cris era una exelente luna, las lunas traen paz y cariño a la manada, como una madre que protege a sus hijos, y el tenía ese talento natural que todos le llaman.

El chico paso horas jugando y hablado con los casi diez niños en el lugar pero uno en especial le llamo su atención, un pequeño niño de ocho años aproximadamente con ojos color miel, cabello negro y piel morena leía un libro con tranquilidad en una de las sillas apartadas. Se le hacia un poco extraño ya que él fue el único niño que no pregunto nada, solo se acercó a verlo y con la misma se volvió a sentar en el mismo lugar con un libro verde en las manos.

Cris le sonrió a los demás niños y dejó que ellos jugarán para así acercarse al pequeño.

Sin saber que ese niño lo cambiaría todo...

¡¿Mi mate, un lobo?! (Segunda temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora