Tras mi ¿Cómo decirlo? Penosa y frustrante experiencia con el champagne y el tal William, decidí quedarme quietecita en la habitación de mi hotel aguardando la llamada de Leonardo Felice. Se suponía que sería él quien me llevase a ver la colección que tendría que lucir dos días después pero no dió señales de vida hasta pasadas las siete de la tarde. Fue cuando mi móvil sonó y una voz ronca y sexi al otro lado se dirigió a mí.
-Señorita Jameson. Lamento no haber podido recogerla esta mañana en el aeropuerto. Me han surgido asuntos que he tenido que resolver sin demora. Como ya es un poco tarde, ¿le parecería mejor posponer la visita para mañana temprano?.
-Qué remedio tengo más que ese aunque he de decirle que no estoy para nada contenta.
-Lo lamento, señorita pero la salud de mi prometida es más importante para mí que cualquier otra cosa en el mundo. Mañana a las nueve pasaré a por usted. La espero en la recepción del hotel. Si puedo hacer algo más por usted.
-Tan sólo limítese a presentarse. No quiero más imprevistos.
Le colgué el teléfono indignada ante tal falta de profesionalidad. Se lo haría saber tan pronto lo tuviera delante. ¿Qué haría ahora? La opción bar estaba totalmente descartada y estaba realmente agotada para salir a conocer Florencia. Cenar e irse a dormir era la opción más factible aunque no la más atractiva. La soledad de los viajes era la parte que menos me gustaba de mi trabajo. Resignada, pedí una cena ligera al servicio de habitaciones. Mañana sería otro día y esperaba que fuese mejor porque este había sido para eliminarlo directamente de mi memoria.
Antes de las nueve de la mañana ya estaba esperando en la recepción del hotel ataviada con un vestido largo de tirantes y mis inseparables gafas de sol en la mano. Por suerte, Leonardo Felice no tardó en aparecer. Para gusto mío y de mi vista, los rumores no mentían. Era una auténtica escultura de hombre y el único defecto que tenía era que estaba prometido y tenía un hijo. Por lo que él mismo me había contado, la colección que luciría en el desfile había sido diseñada por su propia prometida.
-Buenos días, señorita Jameson. Es un placer conocerla al fin.
Me tendió la mano a modo de saludo. Estaba ansiosa por echarle la bronca pero era tan guapo que me costó un poco empezar con la reprimenda.
-Si se hubiera presentado ayer, todo hubiera sido mejor.Ahora será mejor no perder el tiempo.
-Tenía previsto invitarla a desayunar.
-Nunca desayuno más que una infusión para depurar mi organismo y en esta ocasión, ya la he tomado.
-Entonces nos vamos. Por favor, sígame.
Me llevó hasta la entrada donde un Ferrari color negro nos esperaba. Dentro había un hombre bastante parecido a Leonardo aunque más joven.
-Espero que no le importe que mi hermano Ricardo nos lleve. Hace tiempo sufrí un accidente y aún me cuesta encontrar el valor suficiente para conducir.
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Tan Sólo Hazme Olvidar(COMPLETA)
Lãng mạn💕💕ATENCIÓN. SE RECOMIENDA LEER ANTES "TU SARAI SEMPRE LA MÍA VITA" de lo contrario os podréis encontrar con Spoilers💕💕 William es un empresario londinense con un alma más pura que los mismos ángeles. Paciente, calmado y sonriente, ama la vida y...