Capítulo 14. Una conversación inesperada

2.4K 243 11
                                    

-¿Me acompañas a Italia  esta semana?.

Le pregunté a Alistair cuando volvió al salón de mi casa con una pizza recién hecha. En las últimas semanas, habíamos cogido la costumbre de ver películas juntos los domingos por la noche.

-No puedo, preciosa-me contestó mientras se sentaba a mi lado en el sofá-. Esta semana tengo que terminar de hacer varios informes que me están tomando demasiado tiempo. De todos modos, ¿El mes que viene tendrás que volver no?. Estaré de vacaciones y podríamos organizar un viaje por Toscana si te apetece.

-¡Me encantaría!

Me abracé a él emocionada como si fuera una niña chiquitita.

-Cuando vuelvas de Italia, podemos empezar a organizarlo si quieres y quizás nos sobre tiempo para visitar Australia. Nunca he visto un koala ¿sabes?.

-En mi  país hay más que koalas,  idiota.

-Lo se. Hay mujeres preciosas y tengo la suerte de tener conmigo a la más bonita de todas-me besó en los labios-. Será mejor que cenemos-me comentó justo después de separarse de mí-. La pizza se enfría y siempre acabamos comiendo las cosas frías.

Sabía porque lo decía y tenía toda la razón del mundo.  Desde que nos habíamos declarado mutuamente, nos habíamos convertido en seres pasionales y disfrutábamos haciendo  el amor cada vez que podíamos. Situación que solía darse a la hora de comer y cenar. Un sólo beso bastaba para encender nuestra llama interna.

A la mañana siguiente, tras dejar todo arreglado en el hotel y despedirme de Alistair, tomé un avión rumbo a Milán. Esta vez no tenía asuntos con los Felice sino con una firma de moda. Yo era la imagen de su nuevo perfume.

El primer día fue horroroso. Me encontraba super cansada y echaba de menos a mi sexy irlandés. Estar a su lado me hacía sentir bien,calmada, mujer y, sobretodo, amada. Tanto tiempo para darme cuenta de lo que sentía....pero lo importante es que lo había hecho antes de que fuera demasiado tarde.

Decidí acostarme temprano esa noche, al día siguiente debía acudir a la fiesta de presentación del nuevo perfume y eso requería ir con las suficientes fuerzas mentales para aguantarlo.

Elegí para la ceremonia, un vestido asimétrico en color granate y me enfundé de nuevo unos zapatos de tacón que hacía mucho tiempo que no usaba. Tocaba madera para no romperme un tobillo de nuevo.

Estaba saludando a algunos de los invitados, cuando una voz demasiado familiar me habló a mis espaldas.

-Vaya. Aquí tenemos a Eleanor Jameson de nuevo. ¿No te habías retirado de la moda?-era Laura. La prima de William.-.

-Las grandes modelos como Eleanor nunca se retiran, querida

Le dijo Matteo, el creador del perfume que estaba a mi lado. La cara que puso Laura fue de "trágame Tierra" denotaba que le había salido mal la jugada.

-¿Ni siquiera cuando engordan un poquito?. La última vez que te ví estabas más delgada.

-Eso es porque la felicidad engorda un poquito-le espeté-. Tú, sin embargo, sigues igual de delgada. Me da pena que continúes siendo una amargada pero he de dejarte, tengo cosas que hacer.

Casi iba a darme la vuelta cuando William apareció y se colocó justo al lado de Laura. Creí morirme. Estaba tan guapo como siempre pero una fina sombra negra oscurecía sus ojos. Parecía preocupado y triste. No supe como reaccionar ni que decir.

-Hola, Eleanor-me tendió la mano-.

Ni siquiera me dió tiempo a pensar si  aceptarla o no porque unas ganas de vomitar enormes sacudieron mi estómago. Corrí hacia el baño sin decir nada a nadie. Por suerte estaba cerca.

Tan Sólo Hazme Olvidar(COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora