-Aún no me puedo creer que me hayas convencido para pasar las navidades en Italia,hijo.
-¡Vamos, suegro!. Cuando pruebes la deliciosa comida toscana no querrás volver a Irlanda.
-Lo dudo, Eleanor.
Me estaba arrepintiendo de haber congregado a toda la familia en el restaurante que Ricardo y yo teníamos en Toscana. Mi intención había sido buena: disfrutar de mis padres, mis suegros y nuestros amigos el día de Nochebuena se antojaba idílico y maravilloso pero lidiar con mi suegro y sus gustos culinarios y con mis hijos me estaba quitando hasta las ganas de comer.
-Pareces cansada, Eleanor.
La alegre Alice me saludó con un abrazo a las puertas del restaurante.
-Tengo un suegro cascarrabias y tres hijos que parecen elfos endemoniados. ¿No crees que cansaría hasta a la más paciente y optimista?.
-Te entiendo pero hoy hemos venido a disfrutar, ¿verdad?. Habrá deliciosa comida y vino blanco. Nuestros maridos pueden encargarse de los niños.
-Quizás el tuyo sea muy responsable pero estoy segura de que el mío acabará como una cuba.
-¿Responsable, Leonardo en nochebuena?. Es igual. Siempre nos quedarán los abuelos.
-Eso espero,Alice.
Poco a poco fueron llegando todos los invitados. Mis padres,William y Shioban con sus hijos. Todos excepto Ricardo.
-¿Qué hay de tu hermano, Leonardo?. Es desconcertante que el dueño del local sea el último en llegar.
-No me preguntes, Eleanor. Lo he llamado dos veces y ha terminado por colgarme el teléfono. Al parecer tenía algo que decirnos pero tiene pocas ganas de hablar.
Ricardo era un desastre, un mujeriego, impertinente y extremadamente descarado pero no era irresponsable por lo que empecé a preocuparme. ¿Le habría pasado algo?.
-¿Qué le pasa a mi bella mujer?.
-Estoy preocupada por Ricardo, Alistair. Es raro que aún no haya llegado.
-Es raro sí pero deberías poner en orden la preferencia de tus preocupaciones.
Sostenía una copa de vino tinto en una mano mientras que con la otra me señalaba a nuestros hijos pequeños rompiendo los paquetes de regalo que decoraban el árbol de Navidad.
-¿No tienes pensado decirles nada?.
-Está confundidos, Eleanor. Creen que son sus regalos de Navidad.
-¿Y?.
-Está bien.
Llegamos a tiempo de evitar que rompieran el árbol a la mitad porque mi poco femenina hija estaba a punto de encaramarse en el abeto para quitarle la estrella.
Entre riñas y sudores, al fin llegó Ricardo. Muy bien vestido y acompañado de Helena que lucía radiante como siempre.
-Buenos ojos te vean, Ricardo. ¿Llegar tarde era tu sorpresa?.
-La culpa ha sido mía, Eleanor.
Helena me habló sonriente.
-Me empeñé en casarme el día de nochebuena.
-¿Cómo?.Me alegro por vosotros no me malinteepretéis pero, ¿no se suponía que no os podíais ni ver delante?.
-Tú lo has dicho, Eleanor. Se suponía que se odiaban pero estos dos han mantenido el secreto de su enlace hasta el último momento.
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Tan Sólo Hazme Olvidar(COMPLETA)
Romans💕💕ATENCIÓN. SE RECOMIENDA LEER ANTES "TU SARAI SEMPRE LA MÍA VITA" de lo contrario os podréis encontrar con Spoilers💕💕 William es un empresario londinense con un alma más pura que los mismos ángeles. Paciente, calmado y sonriente, ama la vida y...