Tan Sólo Hazme Olvidar(COMPLETA)

Capítulo 17. Una Sorpresa

-No quiero ir a trabajar otra vez, Alistair. ¡No quiero!.

Parecía una niña pequeña pero es que realmente no quería hacerlo.

-Preciosa,  tan sólo serán dos días. Angello y yo estaremos aquí esperándote.

Miré  a la cama de nuestro hijo. Yacía dormido y parecía un angelito mientras lo hacía. Había pasado casi un año desde su nacimiento y cada día que pasaba más lo amaba. Seguía siendo igual a su padre tanto en apariencia física como en carácter aunque la sonrisa era mía. Mis genes habían luchado poco por hacerse presentes en mi hijo.

-¿Cuándo me acompañarás a uno de mis viajes, Alistair?-le pregunté nostálgica. No quería separarme de él-.

-Cuando menos te lo esperes, bonita. Prefiero no hacer planes. Ya sabes lo que pasó la última vez con nuestro viaje.

Sonrió para darme ánimos. Lo conocía demasiado bien.

A la mañana siguiente,  volví a viajar a Florencia. Me pasé medio viaje con las gafas de sol puestas para que no se vieran mis ojos empañados en lágrimas. Fue Ricardo quien me recogió en el aeropuerto.

-¡Eleanor! Estás bellísima como siempre parece que la maternidad no ha hecho mella ninguna en tí. 

-No seas pelotero,Ricardo. Llevo todo el viaje llorando. Debo tener los ojos hinchados a más no poder.

-Negativo, amiguita. Tus ojos lucen tan bonitos como siempre.

-Seguiré trabajando para tí aunque no me halagues.

-Soy italiano. Alabo todo lo bello que veo-se encogió de hombros-. Debemos ir ahora a la empresa. Alice te está esperando para mostrarte los nuevos vestidos y ver que joyas preciosas puedes hacer para su colección.

-¿Por qué tanta prisa?.

-Mañana sale de cuentas, las gemelas están a punto de nacer y quiere dejar cerrado el asunto para no tener que hacerte esperar.

-Con la suerte que tengo,  se pondrá de parto y aparecerá William por la puerta para socorrerla.

-¿Aún sientes algo por él, Eleanor?

-Siento un enorme agradecimiento hacía él y sí, lo quiero profundamente pero amo a mí  marido con toda mi alma. Ver a Will, tan sólo me traerá recuerdos de un futuro que no pudo ser.

Llegamos a las oficinas donde Alice me esperaba. Tenía la enorme habilidad de que sus embarazos apenas se notaran y, a pesar de estar esperando gemelos, parecía que estuviese embarazada de tan sólo cuatro meses. Me mostró sus diseños para la nueva temporada. Todos sublimes por supuesto y no pude evitar comprar un par de ellos para mi vestidor. Me estaba aficionando demasiado a ellos.

Mis diseños también le encantaron por lo que sólo tardamos un par de horas en arreglar la nueva colección.  Nos solíamos entender bastante bien entre las dos por lo que nuestras reuniones solían ser cortas.

-¿Te aperece un café?-me preguntó una vez terminamos-.

-Me encantaría, Alice.

-Si me das un par de minutos iré yo misma a por él. Necesito caminar por el bien de mis hijas. Que no se me note el embarazo no significa que no esté deseando que nazcan cuanto antes.

Cogí mi móvil para ver si tenía algún mensaje de Alistair. Sonreí al ver que había un par de ellos.

Echo de menos tu presencia,  tu corazón y tu exquisito cuerpo.

P.D. Tu marido,el irlandés errante, te ama con locura

Estaba tecleando la respuesta cuando alguien entró en la oficina. Pensando que sería Alice, levanté la vista para volver a hablar con ella pero fue a otra persona a la que vi en su lugar.