I'll protect you // Boku no Hero academia // (Bakugō y Tu)

Cap.3- Encuentros Inesperados

Narrador omnisciente.

Habían pasado varios días desde la acalorada discusión con Katsuki en la escuela. Aunque los eventos seguían frescos en la mente de Ami, la ciudad parecía seguir su curso, ajena a las tensiones que latían bajo la superficie. Ella había optado por tomar un atajo para llegar más rápido a casa, caminando por uno de los callejones solitarios.

El aire era denso, como si presagiara algo, y mientras Ami avanzaba, no pudo evitar sentir que alguien la observaba. De repente, una voz conocida rompió el silencio incómodo.

—¿Ami? —La voz de Katsuki resonó en el callejón, cargada de sorpresa. Estaba allí con dos de sus amigos, y todos giraron a verla.

Ami se tensó inmediatamente al escucharlo. La última vez que habían hablado, las palabras de Katsuki habían sido cortantes, y la discusión aún pesaba en su corazón. No esperaba verlo aquí, ni mucho menos interactuar con él.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Katsuki, con una calma inusual, casi forzada, mientras fruncía el ceño ligeramente. La normalidad de su tono después de todo lo ocurrido hizo que Ami lo mirara con incredulidad.

—Solo tomaba un atajo para ir a casa —respondió Ami, intentando mantener la voz neutral, pero la incomodidad era evidente en su postura.

Katsuki asintió, pero su expresión se endureció, el ceño fruncido volviéndose más pronunciado.

—Te acompañaré —dijo, su voz careciendo de emoción, como si se tratara de una simple formalidad, pero Ami podía sentir la tensión subyacente.

—¿Qué? —dijo Ami, sorprendida.

—¡Que te acompañaré, maldita sorda! —repitió Katsuki, esta vez con más agresividad, alzando la voz. La incomodidad entre ellos se hacía más palpable.

Ami entrecerró los ojos, notando cómo Katsuki desviaba la mirada, como si no quisiera que ella viera lo que realmente estaba sintiendo.

—Pero íbamos al arcade, Bakugō —protestó uno de sus amigos, tratando de romper la tensión, pero su tono era más bien nervioso.

Katsuki se giró hacia él, irritado.

—Sí voy a ese lugar y me descubren, ¡eso arruinará mi registro! —gritó con frustración. La presión del momento claramente lo estaba afectando.

Ami no pudo evitar notar cómo sus amigos evitaban mirarla, como si sintieran el peso de la discusión que aún colgaba en el aire. El ambiente se volvió cada vez más incómodo, el pasado reciente entre ellos como una barrera invisible.

De repente, uno de los amigos de Katsuki soltó un grito, su rostro pálido.

—¡A-Ami-san! —exclamó, señalando detrás de ella con ojos desorbitados.

Ami giró bruscamente y vio algo que hizo que el mundo se detuviera por un instante.

—Un manto invisible y muy lindo —dijo una voz viscosa que emergía de las sombras del callejón. Un villano de aspecto viscoso y retorcido avanzaba hacia ella, su cuerpo ondulante brillando en la penumbra—. Tomaré tu cuerpo, niña.

Ami estaba paralizada, el miedo la golpeó como una ola gélida. Antes de que pudiera reaccionar, el villano intentó abalanzarse sobre ella. Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos, pero justo cuando sintió que era atrapada, fue bruscamente jalada hacia atrás.

Cayó sentada, golpeando el suelo con fuerza, mientras Katsuki se interponía entre ella y el villano. Su cuerpo se encendió en llamas, las explosiones de su Quirk creando un muro de calor que mantenía al villano a raya.

—¡Qué demonios! —exclamó Katsuki mientras el villano intentaba envolverlo en sus tentáculos viscosos.

—¡Katsuki! —gritó Ami, levantándose del suelo, aún en estado de shock. Intentó avanzar hacia él, pero el calor de las explosiones la obligó a detenerse.