I'll protect you // Boku no Hero academia // (Bakugō y Tu)

Cap.7- Elección de Presidente de Clase y el Caos en la U.A.

Izuku y yo estábamos llegando a la U.A. por la entrada principal, disfrutando de un momento de calma antes de que comenzaran las clases. Aunque nuestras mañanas solían ser caóticas, ese día parecía que todo estaba en orden, hasta que de repente, un grupo de periodistas irrumpió, acercándose rápidamente con cámaras y micrófonos.

—¡Oigan! —gritó una mujer mientras corría hacia nosotros, e Izuku inmediatamente se puso nervioso—. ¿Cómo son las clases con All Might? —preguntó, claramente interesada en obtener alguna primicia.

Izuku titubeó, mirándome con los ojos abiertos de par en par, como si esperara que yo lo salvara de la incómoda situación.

—Disculpe, pero tengo que llevar a mi hermano a la enfermería —dije con rapidez, tomando a Izuku del brazo. Lo jalé antes de que pudiera decir algo y ambos comenzamos a correr para alejarnos del enjambre de periodistas que ya había comenzado a arremolinarse a nuestro alrededor.

—G-Gracias, Ami —dijo Izuku, una vez que estuvimos a salvo en los pasillos de la U.A., su rostro todavía ligeramente rojo por el susto.

—Nii-san, tienes que aprender a lidiar mejor con estas cosas. No siempre voy a estar aquí para salvarte —le dije en tono de broma, dándole un pequeño golpe en el brazo.

Él se rió nerviosamente, rascándose la nuca.

—Lo sé... pero cada vez que hablan de All Might, me pongo nervioso. A veces siento que no debería estar aquí, entre todos estos héroes en entrenamiento... —confesó, su voz disminuyendo mientras hablaba.

Me detuve un momento y lo miré fijamente, colocándole una mano en el hombro.

—Izuku, no digas eso. Te has ganado tu lugar aquí. No importa cómo llegaste, lo que importa es lo que hagas con esta oportunidad —le dije, sabiendo que mi hermano aún luchaba con la inseguridad de su Quirk recién adquirido.

Izuku me miró, sorprendido por la seriedad de mis palabras, y asintió lentamente.

—Tienes razón. Intentaré no preocuparme tanto —dijo, aunque su sonrisa aún era un poco forzada. Sabía que, como siempre, le tomaría un tiempo superar esos pensamientos.

Cuando llegamos al salón de clases, Aizawa-sensei nos esperaba con su habitual expresión cansada.

—Buen trabajo con el combate de entrenamiento de ayer —dijo en su tono habitual, mirando a todos en la clase con indiferencia. Luego, su mirada se posó en Katsuki—. Bakugō, eres talentoso, pero no actúes como un niño.

Katsuki, que estaba recostado en su silla con los brazos cruzados, simplemente encogió los hombros.

—Lo sé —respondió sin mostrar mucha emoción, aunque se podía notar que no le gustaba ser reprendido en público.

—Y Midoriya —continuó Aizawa, dirigiendo su atención a Izuku—. Te rompiste el brazo de nuevo, ¿eh? No puedes seguir diciendo que no puedes controlar tu Quirk. Tienes que aprender a usarlo sin destrozarte cada vez que peleas. Siente el sentido de urgencia, Midoriya.

Izuku bajó la cabeza, algo avergonzado.

—¡Sí! —respondió, aunque se podía ver en su rostro la preocupación por sus dificultades con su Quirk.

Le di una palmada en la espalda, sonriendo un poco para que supiera que no estaba solo en eso.

—Te irá bien, Nii-san. Solo tienes que seguir practicando —le susurré. A pesar de todo, yo sabía que Izuku era más fuerte de lo que él mismo creía.

—Gracias, Ami —dijo, su sonrisa algo más genuina esta vez.

Aizawa-sensei, con su habitual falta de entusiasmo, soltó un suspiro antes de continuar.