Siento algo en mi espalda baja que vibra, Niall se remueve un poco para sacar su teléfono. Al leer lo que le llegó se pone de pie y me hace una seña para que lo siga. Me guía al exterior de la sala.
—¿Qué pasó?
—Rob me acaba de decir que Mila traficaba billetes falsos.
—¿Cómo están seguros?
—Desde un principio sospechaban eso, hayaron uno de esos billetes y Rob mandó a que lo compararan con uno real del mismo valor a ver cual era la diferencia. El problema es que le pidió el billete a Mike y resulta que ese billete tambien es falso.
—¿Qué pasó con Mike?
—Tubieron que hacerle una serie de preguntas sobre como había obtenido el billete o los billetes.
—¿Cómo?
—Él tambien participó en una de esas apuestas donde Mila estaba metida, ese día estaban divididos en grupos de cuatro, Mike se salvó por no haber dicho nada pero su equipo ganó y se dividieron el resultado entre los cuatro. Él dijo que fue allí para ver como funcionaba eso, pero no se esperaba que su equipo ganara. En este momento deben estar buscando el yate donde se realizan ese tipo de apuestas.
—Ya sabemos como ganaba Mila esa cantidad de dinero— inicio — pero ¿qué hacía con él? Varias veces le dije que prestara un poco pero siempre me decía que no tenía, peleaba mucho con ella sobre ese tema.
—¿Qué hacia con ese dinero? No sé. Rob sólo me dijo eso.
—¿Qué hay del chico del elevador y de la fiesta?
—Aún nada.
—¿Volvemos o nos quedamos aquí y hacemos algo?
—Vamos un rato por ahí para que esos dos se familiaricen entre sí— dice mientras me agarra la mano y me jala hacia donde quiere ir él.
—Pero…— detengo mi caminar y él me interrumpe para que no siga hablando.
—Nada de pero— se acerca a mi sin soltarme la mano —. Se ve que ellos están muy incómodos el uno con el otro, déjalos ahí el resto de la pelicula para que esa tención disminuya.
—Pareces hippie diciendo eso— amonesto por el tono que usa.
—¿Qué tienen de malo los hippies?
—Nada. Solo que es demasiada relajación para mi.
—¿Y el yoga?
—Eso es para relajar el cuerpo y la mente cuando uno está estresado. En cambio los hippies siempre están relajados y a veces aburren.
—Dejemos el tema y sigamos con lo nuestro.
—Quiero volver ahí dentro.
—¿Quieres comprar algo?— cuestiona ignorandome—. Estamos rodeados de tiendas.
—¡Niaaaall!— chillo como bebe.
—Vamos— alenta —. Responde mi pregunta sobre comprar algo.
La verdad si pero no tengo mucho dinero.
—No importa, yo pago lo que falte.
—¿Seguro?— cuestiono sabiendo que él no conoce mis gustos.
Asiente.
—Una cosa más— agrega —deja de decir tantas veces “pero”, te estás pareciendo a tu padre y a veces molesta escuchar tanto la palabra. No abuses del pobre “pero”.
—Está bien.
Comenzamos a caminar, él sigue sin soltar mi mano en ningún momento, lo llevo hacia mi tienda de ropa favorita obligándolo a soltarme la mano.