La mañana de mi primer día en Hogwarts comenzó de maravilla, una mañana fresca y alentadora para el nuevo comienzo, Hermione seguía dormida cuando decidí darme un baño y vestirme con el uniforme, me era raro llevar la túnica puesta en vez del vestido celeste con detalles dorados y el sombrero con plumas de Salem.
Después de un rato Hermione estuvo lista y juntas bajamos a la sala común, mientras esperábamos a Ronald y Harry, Hermione se mantuvo pegada a narices a un libro del curso, rara pero bastante peculiar, así puedo deducirla, a rastras bajo un Ron somnoliento y un Harry con el cabello más alborotado que nunca, es ahora que me preguntaba si el estilo de este chico siempre era el mismo, durante las vacaciones lo había visto de la misma manera, con el cabello revuelto, a decir verdad, me encanta como le sienta.
La profesora McGonagall había pasado a buscarme justo después del desayuno. Las miradas de desconcierto de un montón de alumnos me siguió hasta mi salida del comedor, a los chicos les había dicho que me llamaban para ponerme al día con el programa de estudios de Hogwarts, argumentando que era muy diferente la enseñanza en ambas escuelas, Hermione fue la única que entendió a la perfección, en cuanto a los gemelos, Harry y Ron solamente asintieron sin entender por completo.
La profesora McGonagall me informó que los profesores ya estaban enterados de mi ausencia durante las clases y me había conducido por el castillo hasta la oficina de Dumbledore, pronuncio la clave y la gárgola nos dio paso a la oficina, una vez que se retiró, Dumbledore me pidió que me sentara, justo frente del enorme escritorio en el cual ahora yacía.
La oficina del profesor era bastante específica e interesante, con un montón de cosillas para curiosar un rato.
–Buenos días Coraline–Sonrió–necesito hablar sobre algunas cosas contigo, espero que no te importe.
–En realidad me parece muy bien profesor–
–No te preocupes por las clases, estoy seguro que con ayuda de Froilán, esto no será un problema–
–Me tranquiliza saberlo, profesor–bromeé
–Poniéndonos serios, debo advertirte que por el momento debes pasar desapercibida por todos, casi nadie sabe la razón por la cual estas acá, más bien la verdadera razón–
–Ese no será un problema, profesor–
–Me alegra escucharlo, no dudo de tus capacidades como bruja, pero, si en algún momento necesitas a algo o alguien con quien hablar, no te olvides que este viejo está aquí para todo aquel que quiera alguien que le escuche o le comparta de sus exquisitos dulces de limón– sonríe
–Lo tendré siempre en mente–sonreí–aunque me temo que tendrá que pedir más dulces de limón porque no pienso desperdiciar la membresía–
Hablamos también del torneo hasta que apareció por la puerta Froy, quien me arrastró al bosque y me obligo a practicar hechizos "indispensables" según el.
Más tarde apareció Alice con una valija en mano e hizo la cosa más interesante.
–Bien Coral–masculló alegre– yo lanzaré está joyita– rió señalando una especie de bludger color mostaza– tú debes correr y esquivarla lo más que puedas, darás una vuelta por los alrededores del bosque, puedes lanzarle un máximo de tres hechizos paralizantes, esos que te enseño Froy, y atacar, pero recuerda, más de tres y tu estarás paralizada–hice una mueca de fastidio que no pasó desapercibida– reglas son reglas Coraline, vamos, será divertido, es más un ejercicio de acondicionamiento, puedes usar tus poderes, queremos ver que tanto puedes hacer con la mente–abrí los ojos al máximo y protesté
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CORALINE WEASLEY[HARRY POTTER & TU]
FanfictionQue sucedería si existe otra Weasley, que por razones aún desconocidas no estudia precisamente en Hogwarts y se encuentra literalmente del otro lado del mundo, en otro continente, hay demasiado misterio en ella, se podría decir que es casi inexiste...