CORALINE WEASLEY[HARRY POTTER & TU]

De vuelta a "La Madriguera"

A la mañana siguiente los baúles estuvieron listos Coraline ya estaba desierta sentada en un extremo de la cama tenía la mirada perdida, pensaba en muchas cosas no se imaginaba como sería ir a la escuela que de pequeña soñaba y que ahora años más tarde el ir a ella no le parecía tan excitante como cuando era una cría. Aislando toda clase de pensamientos pesimistas y despejando su mente se dispuso a retirarse no sin antes despedirse de su primo y de la prometida de este.

Era demasiado temprano pero a Coraline no le importó sin más que decir salió de allí y con un suave movimiento de su capa desapareció el aparecerse era una de las tantas cosas que había aprendido a hacer, para los magos menores de edad no se les permite hacer magia fuera del colegio y mucho menos aparecerse pero el ser parte de la realeza traía sus beneficios.

Mientras tanto en La Madriguera Harry , Ron y los gemelos habían sido despertados por la señora Weasley, los chicos aún estaban demasiado adormecidos como para hablar así que en seguida se vistieron para luego salir de la habitación de Ron y bajar por las escaleras directo a la cocina.

Allí la señora Weasley removía el contenido de una olla puesta sobre el fuego y el señor Weasley , sentado a la mesa comprobaba un montón de grandes entradas de pergamino. Levanto la vista cuando los chicos entraron y extendió los brazos para que estos pudieran ver su atuendo. Llevaba una ropa que aparentaba hacerlo parecer muggle.

-¿Qué os parece –pregunto- se supone que vamos de incognito... ¿parezco un muggle, Harry?

-si-contesto Harry- va muy bien.

-¿Dónde está Bill y Charlie y Pe... Pe... Percy?- pregunto George sin lograr reprimir un descomunal bostezo.

-bueno van a aparecerse ¿no?- dijo la señora Weasley y antes de que dijera algo más se escuchó un ligero <plop> y en un extremo de la habitación de espalda a ellos apareció una chica pelirroja no podían ver su cara pues estaba de espaldas, esta al darse cuenta de que ya había llegado se dispuso a darse la vuelta y buscar a su madre tremenda sorpresa que se dio al voltear y percatarse de que en la miraban varios pares de ojos curiosos. Al verla pudieron reconocerla era evidente que ya no era la niña de 11 años a la que se habían acostumbrado a ver, había crecido y cambiado demasiado pero aun lograban reconocerla, Harry estaba desconcertado pues jamás había visto a aquella chica de ojos cafés marrones con manchas grises algo admitía y era que la chica era muy guapa. Coraline aún estaba sorprendida, paso su mirada por toda la habitación y sonrió ante ella estaba su supuesta familia todos con los ojos bien abiertos reconocía a todos excepto al chico de gafas redondas y ojos hermosos supuso que era algún amigo de la familia.

El primero en hablar fue Fred quien aún sorprendido se atrevió a preguntar.

-Co... Coraline?, ¿eres tú?- atónito.- la chica sonrió aún más y con mucha tranquilidad dijo.

-vamos no nos hemos visto en bastante tiempo y lo primero que me preguntas es; ¿eres tú?- fingió estar ofendida. Antes de que pudiera seguir ya tenía sobre ella dos pares de brazos rodeándola, los gemelos se habían abalanzado a abrazarla, no pudo evitar sonreír. Mientras tanto la señora Weasley había soltado algunas lágrimas las cuales se apresuró a limpiar con la manga de su túnica. Ron aun sorprendido se encontraba inmóvil, la señora Weasley fue la siguiente en unirse al abrazo, luego Arthur y al final Ron. Harry se sentía algo incómodo al estar ahí, recordaba que en alguna ocasión había visto a Ron recibir cartas de una chica misteriosa peo este nunca se había atrevido a preguntarle quien era.

Una vez el gran abrazo familiar se hubo separado, comenzaron la sesión interrogativa a la recién llegada.

-¿Cómo has venido hasta acá?-dijo la señora Weasley- acaso has sido expulsada por que si es así jovencita... Coraline la interrumpió.

-no es nada de eso-dijo Coraline mientras se sentaba en una silla de el gran comedor- He venido en una especie de intercambio temporal-mintió, no iba a revelar su secreto.- el profesor Dumbledore y yo estuvimos charlando un poco- al decir esto los presentes se sorprendieron, antes de que pudiera proseguir entraron a la cocina Hermione y Ginny somnolientas al ver a la desconocida ambas al igual que los demás se sorprendieron pero Coraline no le tomo importancia y prosiguió- como decía, charlamos y el y La directora tomaron un acuerdo en el cual yo vendría a estudiar mi cuarto curso en Hogwarts como es de esperarse me entusiasme tanto de venir que acepte de inmediato-volvió a mentir pues el volver era algo que ella no esperaba- Nada es igual que estar en familia, ¿cierto?, desde el sábado llegue a Londres pero no pude venir hasta hoy además no me iba a perder El Mundial de Quidditch... ah Hola Ginny-agrego. La mencionada corrió a abrasarla para luego de unos minutos separarse.

Ron se percató que sus amigo no conocían a Coraline así que se apresuró a presentarla.

-ammm chicos ella es Coraline mi her.... Hermana –dijo algo apenado pues no les había mencionado a sus amigos que había otra integrante en su familia, la primer en estirar la mano y ofrecérsela a la pelirroja fue Hermione.

-Hermione Granger, un gusto en conocerte- Coraline en seguida tomo su mano y la estrecho amablemente – El gusto es mío dijo esta.

-Y él es Harry- dijo Hermione dándole un ligero codazo al mencionado el cual tenía la mirada algo perdida.

-ah... ah sí soy Harry, Harry Potter-este esperaba sorprender a la chica pero esta no demostró ninguna pisca de asombro al escuchar su nombre, ella simplemente le estrecho la mano y le sonrió en ese instante ambos conectaron sus miradas perdiéndose en ellos por unos segundos en cuanto apartaron sus miradas no pudieron evitar sonrojarse, gracias a Merlin nadie se percató de ello. Harry le dedico una última sonrisa a la cual ella correspondió.

-¡basta de formalidades!, aún queda algo de tiempo venga cuéntanos todo-dijo energéticamente George.

Todos comenzaron a charlar animadamente hasta que el señor Weasley se percató que no habían entradas suficientes entradas para todos.

-eh! Hay un ligero problema- dijo algo dudoso- solo tenemos diez entradas.

-no os preocupéis- se apresuró a decir Coraline- tengo mi entrada.

-¿Cómo la conseguiste?- pegunto Ginny.

-ammm ya sabes las amistades siempre son buenas- contesto Coraline.

-bueno ¡andando! Tenemos por delante un pequeño paseo- explico el señor Weasley

Luego de explicarles a todos que debían encontrar el traslador y de que la señora Weasley les hubo quitado todos sus sortilegios a Fred y George todos se despidieron de la señora Weasley quien les deseo buen viaje y salieron rumbo a la colina.