CORALINE WEASLEY[HARRY POTTER & TU]

Llegada de Durmstrang y Beauxbatons

El Gran Comedor estaba repleto, como de costumbre, alumnos de todas las casas desayunaban, la mesa de Gryffindor se envolvía en el característico bullicio obra de los gemelos Fred y George, por su parte, Ron se atiborraba de panecillos recién horneados y el inigualable zumo de calabaza

Cuando cruce la puerta de entrada acompañada de Cedric, me pareció escuchar a un par de chicas suspirar, y como no, Cedric representaba una especie de crush masivo para muchas. 

Aquella mañana él amablemente me espero afuera de mi sala común, era una especie de costumbre, como era habitual me dejo frente a mí mesa para irse a la suya, me senté junto a Hermione quien no dudo en mirarme con las cejas levantadas, mi única respuesta fue negar mientras reía, la loca idea de que algo estuviera pasando entre Cedric y yo le mantenía expectante.

Una vez servida me dediqué a escuchar la conversación entre Harry y mi pelirrojo y muy pecoso hermano.

– Dumbledore dijo que en Octubre vendrían las demás escuelas, para el Torneo de los Tres Magos, ¿lo tienes?, es nuestra oportunidad Harry– suelta Ron mientras mantiene en su boca un pedazo de pan.

– Eh... yo no creo que sea tan buena idea, Ron – la duda inunda la voz del azabache – es decir, si quieres participar estaría genial pe...

– Ustedes si que tienen la cabeza por los aíres, ¿no recuerdan las reglas? –Hermione intervino – ningún alumno con minoría de edad puede entrar, además están locos, muchos han muerto antes, no es seguro.

– ¡Oh, vamos, Hermione!, le quitas lo divertido a la vida, incluso Fred y George piensan intentarlo, nada va a detenerme –dice sacando el pecho con orgullo, Harry ríe divertido.

– Espere, ¿cómo es que yo no sé sobre ese Torneo?, ¿cuándo lo dijo Dumbledore? –pregunto extrañada.

– En el banquete de bienvenida, después de que la profesora McGonagall desapareciera junto contigo para luego volver sola, creí que habías oído todos los murmullos.

– De las cosas que me pierdo, vaya, escuche a algunos chicos de Hufflepuff hablar sobre una competencia, no creí que fuera real, y a todo esto, ¿cuándo será? –pregunto antes de tomar de mi taza de café.

– Octubre, oye, falta muy poco –exclama Ron.

– Me pregunto si realmente piensas, Ronald– le reprende Hermione.

–Mi querida Hermione, yo sé que mueres por mí – bromea Ron para después echarse a reír, Harry y yo le acompañamos, una muy enrojecida Hermione nos mira molesta.

Hoy tendrían Defensa Contra Las Artes Oscuras, las clases favoritas de Coraline, perturbadoramente fascinantes las describía. Para su sorpresa, el profesor Moody anunció que les echaría la maldición imperius por turno, tanto para mostrarles su poder como para ver si podían resistirse a sus efectos. Coraline miraba sin decir más, un conflicto interno le decía que estaba prohibido, sin embargo también quería expermientar con ello. La voz de Hermione le distrajo.

—Pero... pero usted dijo que eso estaba prohibido, profesor —le dijo una vacilante Hermione, al tiempo que Moody apartaba las mesas con un movimiento de la varita, dejando un amplio espacio en el medio del aula—. Usted dijo que usarlo contra otro ser humano estaba...

—Dumbledore quiere que os enseñe cómo es —la interrumpió Moody, girando hacia Hermione el ojo mágico y fijándolo sin parpadear en una mirada sobrecogedora, paseo la mirada en Coraline quien le miro sin intimidarse, había oído hablar sobre Moddy cuando entro a la Orden, algo no cuadraba con el sujeto frente a ella—. Si alguno de vosotros prefiere aprenderlo del modo más duro, cuando alguien le eche la maldición para controlarlo completamente, por mí de acuerdo. Puede salir del aula.– señalo la puerta, Hermione inmediatamente se arrepintió por lo dicho e intento disculparse sin embargo Moddy ya no le prestaba más atención. Harry y Ron disfrutaban de la escena.