CORALINE WEASLEY[HARRY POTTER & TU]

T2/C3

Las cosas transcurrieron de una manera tan súbita, casí como un respiro, la mañana era perfecta, en el Gran Comedor me esperaba Hermione con cara dura y mirada penetrante mientras con las manos hacía gestos incitando a apurarme.

De repente, de la misma manera, todo pareció parar y congelarse, en la entrada se encontraba él. El dueño de mis mañanas alegres, con el cabello alborotado como siempre y las gafas redondas mal puestas.

Caminó junto a Ron hasta llegar a la mesa ys de la nada y sin esperarlo se acercó a mí, me tomó de la cara y viendome fijamente dijo.

-Estás perfecta, como todas las mañanas- y sin perder ningún segundo, acercó su rostro hacía mí y lentamente unió nuestros labios, y ahí estaba yo, perdida en sus besos y locamente enamorada de ese chico. Sus labios fríos me hicieron estremecer, todo era perfecto, él lo era. Eso podía asegurarlo.

Sin embargo, algo comenzó a molestarme, una sensación extraña que jamás sentí, hasta ahora claramente. Me separé de él con rapidez y entre en un trance por unos segundos, pude ver su rostro, estaba entre pasmado y triste, o tal vez, ¿asustado?

Todo se volvió distante, sentía naúseas y todo daba vueltas, de repente todo comenzo a verse borroso y me hundí en la oscuridad, escuchando susurros.

Los primeros minutos no logré descifrar que decían aquellas voces hasta que por fín logre distinguir algo entre tanto barullo.

Y eso era que...

Nada de esto era cierto, porque, ¿qué día es hoy?

Lo olvidaba.

Feliz día de los inocentes.