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malvaviscos y estrellas☁

Craig odiaba la noche de brujas.  odiaba que ya no podía obtener dulces gratis, odiaba que su padre lo hiciera acompañarlo a la fogata con sus amigos pues " ya era mayor ", detestaba incluso que lo hiciera vestir ese estúpido sombrero gigante y ese horrendo vestido negro.

" Es una bata Craig, no lo llames vestido" retumbó la voz de su padre en su cabeza.

Resoplo cansado, el ni siquiera necesitaba estar ahí, Tricia fue a pedir dulces con su mamá, el pudo haberse ido a casa de Clyde y asustarlo hasta cansarse, o verlo llorar, eso sonaba divertido, Clyde era divertido.

— Llegamos Craig —

El pelirrojo dio unas palmaditas a la espalda de su hijo con cariño.
Se alegró un poco al reconocer a los padres de sus amigos, pero al instante su decepción se hizo mayor.

— Hey, ¿quién mas trajo a su hijo? —

— Butters esta castigado. —

— Kyle se llevó a Ike a pedir dulces —

— Viejo, olvide completamente que traeríamos a nuestros hijos, incluso me traje unos gramos de... —

— ¡hey! ¡Ya estamos aquí! —

Craig tragó pesado.

Prefirió mil veces que le cayera un rayo que tener que convivir con la persona que ni había notado aun su  presencia

Stanley Marsh

Apretó su mandíbula, junto con sus puños, ya era demasiado malo pasarse una perfecta noche de brujas en la que pudo estar solo o probarle diversos trajes a Stripe que Tweek le había regalado, pero no. Como siempre su jodida existencia amenazaba con joder sus putos planes.
Incluida la noche de brujas.

— Prenderé otra fogata para ustedes chicos. —

Jimbo había llevado bastante leña, por lo cual iniciar otra fogata no fue un problema, eso si, mas apartado de donde estaban ellos para evitar que vean sus drogas y escucharan sus quejas.

— Hola Craig. — saludó el del pompón rojo algo inseguro.

— Hola. —

— Veo que también llevas un vestido. —

— Es una bata. —

Los ojos verdes de Craig se mantuvieron fijos en el cielo, esperaba que pronto Stan se fuera, así podrían quedar sólo el y las estrellas...

— Tengo bombones, ¿quieres uno? —

Desvío su mirada de las estrellas, y clavo su vista en los ojos azules del que le hablaba, era sorprendente que no hubiera un  contraste en sus ojos, azules, tan azules que sentía que incluso podía haber estrellas en ellos, sin percatarse dio unos pasos hacia el, era la primera vez que podía verlo tan detenidamente.

— Si, gracias. —

Le quito la bolsa de las manos y paso a darle una rama que había encontrado a un lado de la leña, ahora ambos podían derretir su bombón sin miedo a quemarse.
Un silencio incómodo los envolvió, Stan quería romperlo, se sentía con la obligación de iniciar una plática, y Craig por su parte estaba cómodo así, su bombón comenzó a tener un color mas obscuro, lo retiro del fuego, sopló despacio.

— ¿Quieres hacer algo, como contar historias de terror o algo así? —

— No. - El de ojos azules se sintió molesto, tampoco él le agradaba mucho pero estaba intentando no morir de aburrimiento, quitó su bombón del fuego dispuesto a no dirigirle la palabra esta vez. - ¿Puedes mover tu cabeza? Me estas tapando la osa mayor. —

Staig / One shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora