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☁️Tres son multitud☁️

Algunas situaciones escapan de nuestro entendimiento, algunas cosas no están hechas para entenderlas, hay lugares impensables en los que ya estuviste, lugares cotidianos que no has pisado jamás, personas inigualables idénticas a ti.

Y para eso no había explicación...

  (🌺)

La mañana pasaba a un ritmo lento, cada estudiante en el aula, cada profesor siguiendo una rutina monótona que aún era aguantable, ahí se encontraban dos pelinegros, uno más sonrojado que otro, las razones son privadas.
El pequeño pelinegro, sonrojado, evitaba a toda costa posar su vista en su compañero, pero por alguna extraña razón, que no quería admitir, terminó por prestarle su completa atención, olvidando el hecho de que estaban en medio de una clase y que era a su maestro al que debía de dirigirla.

El de ojos verdes notó la sutil acción de su compañero, sintiéndose victorioso por alguna razón, regresó su vista de forma descarada y encarando al bonito pelinegro que parecía embobado en su persona
La sorpresa en el otro no se hizo esperar, lo que menos deseaba era captar su atención, a pesar de eso, como si fuera un reto, no apartó su mirada y esta vez se concentró en ver directo a los ojos al contrario

Tuvo ganas de cambiar su rostro plano por una impecable sonrisa al notar la actitud competitiva que no parecía abandonar al de ojos azules, no era muy difícil averiguar porqué captó su atención.
Se permitió sonreír de lado, dándose una vuelta discreta para fijar completamente su atención en el del pompon rojo que a la clase en sí.

Si antes su sonrojo era visible, ahora estaba seguro que parecía una esfera de navidad por lo caliente que sentía su cara, podía sentir mariposas revoloteando en la boca de su estomago

Oh no, las mariposas no eran una buena señal

Asustado, se levanto de su asiento captando la atención de su clase, y la de su maestro por supuestlo

— Señor Marsh ¿sucede algo? —

Era obvio por la mirada de sus compañeros que no estaba siendo para nada discreto, pero luego se preocuparía por eso, ahora necesitaba huir del salón de clases lo más rápido posible

— Necesito ir al baño. —

El de ojos verdes y chullo azul abrió sus ojos en un gesto sorprendido, sus mejillas tomaron una coloración apenas perceptible de un bonito color rojo, no pudo ni intentó apartar la mirada del sonrojado pero pálido chico.

— Adelante, deje de interrumpir la clase. —

Una pena, de haber sido por él no lo dejaba salir hasta tener su bonita cara roja por los nervios que ya sabía que le causaba. Vio como abandonó deprisa el salón, sin siquiera volver a dirigir su mirada hacia el, había ganado esta batalla, pero  no se sentía satisfecho, iría por más.

En cuanto salio apresurado, las mariposas que en un principio revoloteaban con delicadeza ahora se movían con violencia y estaban subiendo demasiado rápido para su gusto

Decidio descansar un momento, debía tomar aire, pues aunque sus piernas le ayudaban en velocidad, lo que venía por su garganta no parecía querer esperar.

Staig / One shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora