One-Shots | 𝗖𝗗𝗠

5. Imagina

Imagina el primer beso con tu ruta (segundo primer beso en caso de las antiguas)

Kentin.

Ambos estaban en el parque, era un día hermoso y Kentin, tu viejo amor, te invitó a un picnic -que consistía en galletas y jugo- para poder conversar, o mejor dicho, para poder recuperarte.
Cuando todo estaba tranquilo, de la nada, Cookie comenzó a correr gracias a un gato que había por ahí. Kentin y tú intentaron atraparlo pero el castaño no logró ver una piedra que se cruzaba por su camino haciendo que tropiece y caiga sobre ti.
El tiempo se detuvo y Kentin ya no pudo resistirse y te besó; fue justo en ese momento en que su relación volvió a florecer.

Castiel.

Una vez más fuiste a ver cantar a Castiel. Esto se había hecho una costumbre para los dos, adorabas oírlo, era emocionante.
Pero esa noche no fue como las demás, una canción que desconocias por completo comenzó a sonar y nada más oír la letra te diste cuenta que era para ti, encajaba perfectamente con todo lo que habían vivido.
Una vez que la canción terminó Castiel bajó del escenario y frente a todo el público te besó, demostrando que no importaba nadie más que sólo él y tú.

Hyun.

Fue un día largo en la cafetería, Hyun y tú se quedaron trabajando hasta muy tarde pero lo bueno de todo esto es que Clemence no estaba para interponerce entre los dos por lo que el coreano aprovechó eso y en la cocina armó una pequeña cena romántica para los dos.
Tú estabas muy feliz pues habías descubierto tus sentimientos hacia tu compañero de trabajo y que él haya hecho eso por ti hacia que te ilusionaras.
Luego de esa divertida cena, Hyun no esperó más, y se lanzó a ti y te dio un beso de lo más adorable pero que significaba mucho. De ahora más harían lo que fuera por estar juntos, y la jefa no sería un obstáculo.

Nathaniel.

Había pasado otra vez, lo viste besar a otra en medio del pasillo y eso hizo que todo lo que te habías imaginado con él se fuera por los subsuelos. Estabas triste y enojada, lo ignoraste y apretaste el botón del ascensor tantas veces hasta que abrió pero el rubio fue lo suficientemente rápido para meterse ahí contigo.
Comenzaste a discutir y gritarle en la cara, él sólo te oía con su rostro triste, se sentía un idiota lo que menos quería hacer era dañarte. Luego de susurrar un "lo siento mucho" de parte de él, agarró tus mejillas y te besó con amor.

Lysandro.

Estabas en la granja junto a Lysandro mirando a todo animal que se cruzara en su camino. Aunque jamás te imaginaste al victoriano haciendo este tipo de cosas admitías que se veía adorable, pero sobre todo, se veía feliz. Aquel día no quisiste aguantarte más, planeabas contarle todo lo que sentías costara lo que costara.
En un silencio que era todo lo contrario a incómodo, te acercaste para besar su mejilla pero tus planes se vieron arruinados cuando él se dio la vuelta al mismo tiempo y sus labios se unieron.
Aquel beso paso de ser uno sopresivo a pasional, y ambos no podían estar más felices.

Priya.

Estabas asustada, no sabías qué hacer, qué decir o incluso en qué pensar. Estaba más que claro, te gustaba Priya y ya no había vuelta atrás.
La habías citado a tu habitación y lo que parecía una eternidad por fin ella hizo acto de precencia.
Con la voz temblorosa, y miedo -miedo al rechazo- comenzaste a decirle tus sentimientos. Tu amiga te observaba con las mejillas sonrojadas y los ojos abiertos a no poder más.
Antes de que pudieras derrumbarte por completo y ser un mar de lágrimas Priya te besó demostrando lo mucho que te quería y que tu amor sí era correspondido.

Armin.

Lo que pareció una invitación inocente a jugar unos videojuegos terminó siendo todo lo contrario. Habías ganado una partida y comenzaste a burlarte de Armin pero él no iba a dejarse ganar, se lanzó sobre ti hacerte cosquillas. Y de la nada esas cosquillas se conviertieron en un beso que no dudaste en corresponder. Ninguno tenía previsto demostrar sus sentimientos, pero simplemente ocurrió.

Rayan.

Ese día fuiste hasta su casa con la frente en alto, sabías que algo entre tú y él pasaba pero el problema era que Rayan se negaba de alguna forma. Si estaban muy cerca se alejaba, o si pasabas mucho tiempo mirándolo se ponía nervioso. Incluso, en clases, a veces te ignoraba porque tenía muy claro lo que sentía por ti y eso le daba temor. Pero tú ya estabas harta de que se reprimiera.
Entonces, una vez dentro de su casa, lo miraste fijamente a los ojos y le dijiste todo lo que tu corazón sentía y dejando en claro que los demás no te importaban en absoluto, sólo te importaba a él.
Y eso bastó para que Rayan te besara dejándose llevar por lo que desaba, te deseaba a ti.

Espero que lea haya gustado estos bonitos imaginas 🌚.
P

d: no quise ponerle gif's por vagancia ahre.