One-Shots | 𝗖𝗗𝗠

22. Priya

Pedido de: LaChesi7w7

Sé que los celos están mal, que no debería preocuparme o que simplemente estoy exagerando pero ¡es algo que no puedo evitar!

Desde que la chica nueva, Priya, ha llegado al instituto todo el mundo está loca por ella, o yo que sé, últimamente se llega a robar la atención de mis amigos y amigas, es decir, no la estoy acusando de nada pero... ese pequeño malestar en mí es inevitable.

Entré a la cafetería, tenía mucha hambre y se me antojaba unas patitas, es entonces cuando oigo un gran bucherio cerca de donde estoy.

-¡¿Realmente viajaste a Nueva York?!

-¡Oh! Como quisiera visitar esa ciudad, dicen que es hermosa.- ahí la veo, siendo alagada por Iris, Rosa, Alex y un par más, Priya les sonríe contándoles sobre sus viajes.

Con tan corta edad ha hecho tanto y yo... ugh.

Decido acercarme con mi mejor sonrisa posible.

-Hola chicos.- saludo pero o nadie me ve o hable muy bajo.

-¡Rachel! Hola.- ella es la única que me saluda lo que... me sorprende un poco.- ¿Cómo estás?

-B-bien, gracias.

No lo entiendo, ¿por qué fue la primera en notarme? Ok, eso sonó estúpido. Todas las miradas se dirigieron a mí.

-¡Rachel! Estabamos hablando sobre los viajes de Priya, chica, te tengo tanta envidia.- bromeó Rosa.

-"Yo también".- pensé.

De repente el timbre indicando la siguiente clase sonó. Absolutamente todos comenzaron a irse, Alexy y Rosa iban agarrados del brazo mientras le sacaban charla a Priya.
Yo, no tengo idea porqué, me quedé allí parada pensando en lo imbécil que me debo ver sintiendo celos por alguien que no hizo absolutamente nada.

Solté un suspiro y abrí el paquete de patitas que tenía entre mis manos y comencé a comer masticando con algo de rabia.

-"Ni siquiera notaron que no estoy con ellos."

Ya me da igual si me salto esta clase.

-Hola.- pego un salto del susto al escuchar una voz a mi lado.

¡¿Qué hace Priya aquí?!

-Ho-hola.- dije evitando el contacto visual.

-¿Te salteas clases? Qué rebelde.- bromea, puf.

-¿Y qué, tú también?- pregunté con un leve tono de fastidio.

-Tal vez podría empezar hacerlo.- cuando giro para verla quedo algo asombrada, ¿siempre tuvo ese hermoso color de ojos?

-"¡Concentrate Rachel! Se intenta robar a tus amigos!"

-De todas maneras... ¿qué haces aquí? Parecía que tenías muchas historias que contarles a las chicas y Alexy.- digo intentando parecer lo menos interesada posible.

-Bueno... me preguntaba porqué nunca estás ahí para escucharlas.

-¿A qué te refieres?- pregunté.- Yo no tengo porqué estar ahí, c-creo que ellos se ven muy felices escuchando sobre tu vida y...

-Bueno me interesa más que tú estés ahí.- me quedé confundida mirándola.- ¿Estás bien? Pareces... molesta.

-¿Qué? No, estoy bien, ¿sabes? Creo que deberías ir con tus... nuevos amigos, supongo.- esto último lo dije en un susurro.

¿Por qué soy tan idiota? No debería sentirme celosa de alguien que a penas conozco sólo por... ser más interesante que yo, básicamente.

-Oh entiendo.- asintió con una sonrisa.- ¿Te molesta que hable con Rosa y Alex?

Mierda.

-¡No! No dije eso yo...

-Seguro debes pensar que quiero robártelos o llamar su atención a toda costa pero...- hizo una pausa mientras que yo, moría de la vergüenza al ser descubierta.- Pero, en realidad quiero llamar tú atención.

Me quedé de piedra al oír eso, ¿llamar mi atención? ¿Por qué?
En ese momento, Priya vuelve a sonreirme y toca mi mejilla a lo que yo no hago más que ponerme roja como un tomate.

-Creí que estaba siendo muy obvia.- murmura.- En fin, debo irme, nos vemos linda.

¿"Linda"? ¡¿LINDA?!

[...]

El resto del día no he parado de pensar en las palabras de Priya, en la forma en la que me miró lo que no es normal p-porque tú no miras así a una amiga, yo no miro así a Rosa.
Nunca me he planteado si me gustan las chicas, y si lo hiciera no me soprendería pero... ¿por qué pienso en esto? ¡No me gusta Priya!

Pero la realidad es que no paro de pensar en ella desde lo de ayer.
Ahora estoy de camino al insti pensando en que hoy la vería y algo dentro de mí ya no siente molestia por ello.

Mientras guardaba algunas cosas en mi casillero logré verla conversando con Castiel.
Automaticamente se me hizo una pequeña bola en el estómago, de los nervios. Quería preguntarle sobre lo de ayer antes de comenzar hacerme peores ideas de las que ya tenía.

-Ho-hola.- saludé con una sonrisa.

-¿Nos vemos luego, Miss Ninja?- dijo Castiel sonriendole y luego mirandome a mí.

-Sí, nos vemos.- cuando el pelirrojo se fue ella me sonrió.- Hola Rachel, ¿cómo estás?

-Bien yo... quería preguntarte sobre algo.- dije mirando mis zapatos.- Sobre lo de ayer ¿a qué te referías?

Oí que suspiraba y soltaba una risa, listo, la he cagado.

-Al parecer no fui lo suficientemente clara.- como aún seguía con la cabeza agachada vi sus manos acercarse y tomar las mías, ahí tome el valor para mirarla a los ojos.- Me interesas tú, Rachel, desde que entré aquí no he podido sacarte de mi cabeza, he intentado llamar tu atención de alguna u otra manera para que al menos te sentaras a mi lado y poder conversar.

No tengo idea que decir, ni de qué pensar. Lo único que logro entender es que fui una idiota al hacer todo este escándolo de los celos por nada cuando en realidad ella...

Un impulso y unas ganas de besarla me invaden por lo que lo hago pero al darme cuenta me separo rápidamente avergonzada.

-¡Lo siento!- ella ríe, sus mejillas están rojas lo que la hace ver adorable.- Yo... lamento no haber captado tu mensaje, supongo.

-Está bien, tenemos clase ahora, ¿vamos?- ella besa mi mejilla y toma mi mano.

Asiento con la cabeza algo nerviosa, lo único que sé ahora es que no prestaré atención alguna por la chica a mi lado.

Espero que te guste!