One-Shots | 𝗖𝗗𝗠

20. Nathaniel 2/2

Segunda parte del OS de Nath (está marcado cual es para que lo recuerden la primera parte)

Había pasado un poco más de una semana desde que Sucrette no volvió a ver a Nathaniel luego de la discución. Seguía arrepentida por haber creído que lo que pensaba y había escuchado era verdad.

Nath tenía razón, tuvo que haberle preguntado a él antes de sacar conclusiones incorrectas.

-¡Sucrette! ¡Despierta!- la voz de su compañero Hyun la despertó de sus pensamientos o más bien del casi sueño en el que se encontraba.- Estamos trabajando no te distraigas.

-Lo siento, enseguida voy.

-Hay dos clientes, hazle sus pedidos.- a pesar de que el coreano estaba preocupado por ella no quería meter más sal en la herida así que la mandó a trabajar.- Por favor.

Sucrette asintió y cuando salió afuera se encontró con un lindo atardecer a punto de hacerse de noche junto con una señora de unos 60 años.

-Buenas tardes, ¿qué desea?

-Oh no señorita, yo ya tengo mi pedido. Aquel joven no lo tiene.- se giró y se encontró con a quien menos pensaba ver en ese momento.

Se acercó a Nathaniel, este tenía su vista puesta en su celular.

-¿Qué quieres ordenar?- fue lo único que salió por su boca.

-Un hola estaría bien.- él la miró a los ojos y le hizo una seña para que se sentara.

Sucrette aprovecho que no estaba la jefa y que no había muchos clientes y accedió.

-Nath quería...--

-No.- ella lo miró confundida.

-Pero quiero disculp...--

-No, Sucrette. Dejame hablar.- ella asintió.- El que debe pedir disculpas primero soy yo por haberte gritado y no haberme puesto en tu lugar, sé que ese día estabas preocupada pero yo no lo ví. Como sea, siento haber exagerado un poco porque creo que yo también hubiese hecho lo mismo, todo era muy sospechoso para ti.

-Nath. No es así, tú no tienes que disculparte de nada porque yo fui la imbécil que se dejó llevar por lo que los demás decían de ti y por lo que veía. Perdoname.

-Olvidemos este asunto, ¿sí? Odio pelearme contigo.- admitió, ambos rieron.

Sucrette se levantó y lo abrazó. Nathaniel la empujó un poco y la sentó sobre sus piernas.

-Oye... aún estoy trabajando, los clientes y probablemente Hyun nos están viendo.- le dijo al oído.

-Entonces que se enteren lo mucho que te amo.- ella sonrió de oreja a oreja, esas palabras llenaron su corazón de alegría.

-Yo también te amo.

¡Fin!
Decidí hacer otra parte de este OS por que la primera parte quedo un poco triste así que como a mi no me gustan xd
En fin, perdón por no actualizar todo este tiempo igualmente espero que les haya gustado♡