One-Shots | 𝗖𝗗𝗠

33. Leigh

Pedido de: Eu_1559

–¡Tarde como siempre, amiga mía!– exclamó Alex al ver por fin, la presencia de Luna aparecer.

–Mira quien habla.– dijo soltando una risa pero ésta se borró al ver las demás personas que acompañaban a Alexy.

Rosalya y Leigh.

–¡Hola!– su amiga le dio un corto abrazo y dos besos en la mejilla– Lindo vestido, me pregunto dónde lo conseguiste.

–D-del mejor, seguro no lo conoces.– dijo intentando seguirle la broma.

Cuando se giro para saludar a Leigh, éste le dio una sonrisa cálida y se acercó a ella, besando su mejilla dos veces.
Luna casi se queda sin respiración al sentir los labios del azabache sobre su cara.

–Te queda muy bien.– le halagó, acelerando el corazón de la chica.

–¡Vamos chicos! Necesito sus consejos para mi cita.– exclamó Alexy arrastrando a Rosa, dejando a Leigh y Luna atrás.

Ella carraspeó y comenzó a caminar siendo seguida del más alto.

–¿Siempre son así?– preguntó riendo.

–S-sí, la mayoría del tiempo ja.. ja...– de lo nerviosa que estaba su risa salió algo fingida.

Sólo quería meterse bajo tierra y no salir nunca más. De todas las personas en el mundo, Luna se enamoró de Leigh, el novio de su mejor amiga.
Suena horrible, y se odia por eso, pero nadie elige de quién enamorarse ¿no?
Por supuesto que no, y el intentar superarlo es cosa de casi todos los días pero sólo logra lo contrario.

Pasaron toda la tarde de acá para allá en el centro comercial, con Alex entrando a todas las tiendas que encontraba.

‐¡Rosa, Rosa! ¡Mira esos trajes, necesito probarlos!

–¡Bien, ustedes pidan el café!- exclamó Rosalya para luego entrar a la tienda arrastras.

–Deberíamos ir.– dijo Luna caminando hacia la cafetería que estaba en frente.

Leigh la siguió y pidieron los cáfes.

–Aquí está su pedido.– dijo el mesero colocando las tazas y croassants sobre la mesa.– Que lo disfrutes.

–Gracias– cuando ella miró al muchacho, este, antes de irse, le guiñó un ojo para nada disimulado.

Notó que Leigh lo siguió con la mirada con el rostro serio, luego carraspeó y la miró a ella.

–Debería haber disimulado un poco.– dijo soltando una risa que se notaba que era fingida.

–¿Qué? ¿El chico? ¿Por qué lo dices?

–Vamos Luna, coqueteó contigo, te guiñó un ojo.– ella abrió la boca sorprendida.

–Bueno... mal por él, no me interesa.- ambos rieron.– Lo siento por Rosa y Alex pero necesito comer ese croassant.

–Adelante, no te detendré.– sonrió el azabache.

Mientras esperaban -y ella devoraba su croassant-, Luna y Leigh conversaban de cosas al azar. Si bien ella tenía sentimientos por él, cree que si comienza a verlo sólo como amigo y lo conozca, tal vez así, lo supere.

Pero estaba claro que su plan no estaba funcionando.

–Oye creo que tienes... déjame ayudarte.– Leigh la tomó de sopresa cuando un pulgar por su mejilla un par de veces.– Listo creo que... se borró...