One-Shots | 𝗖𝗗𝗠

23. Nathaniel

Pedido de: elsacristina123

Creo que de las cosas más tontas que podrían pasarme fue enamorarme de Nathaniel Jacott, sin embargo el problema es que lo conozco desde hace años, casi desde que eramos unos niños y no fue hasta en el insti en que me di cuenta lo muy enamorada que estaba de ese rubio.

El problema es que obviamente, si le digo, me rechazaría, es decir ¿cómo vas a ver a la chica con la que creciste algo más que tu mejor amiga? Incluso me atrevo a decir que creo que me ve como su hermana y eso que ya tiene a Ámber.

Sé que la mayoría pensará "pero obviamente no puedes pasar toda tu vida enamorada de él, debes fijarte en alguien más".
Y sí, lo he intentado, he salido con diferentes hombres en mi vida creyendo que alguno se robaría mi corazón pero al final del día siempre termina siendo Nath quien ocupa mi cabeza por más que intente evitarlo.

Como sea, hace poco conseguí mi licencia por fin a tan sólo con 24 años, no puedo ser más feliz.
Ahora me dirigo a buscar a Nathaniel a la comisaría, hace poco entró a trabajar como poli, me siento bastante contenta por él ha sido su sueño desde siempre creo yo.

Mientras estaciono logro localizarlo a unos metros. Mierda, mentiría si dijera que ese traje le queda mal, al contrario, se ve sexy.
Pero algo despierta mi curiosidad al ver que alguien más habla con él y... es una chica, al parecer su compañera.

Siento una molestia y los celos comienzan atacarme al ver como coquetea con él porque vamos... si mirarlo con ojos de corazones mientras le pasa la mano por su cabello y hacerle ojitos no es coquetear pues no tengo idea de qué es.

Ya fastidiada porque está tomando demasiado tiempo toco bocina un par de veces llamando su atención. Cuando me ve sonrié y saluda con su mano, rodeo los ojos perdiendo un poco la paciencia y observo como se despide de la desconocida con un beso en la mejilla.

-Tardaste una eternidad.- digo una vez que entra al auto.

-Lo siento, estaba con Jessica me contaba sobre la primera vez que entró aquí.- hice como que escuchaba asintiendo con la cabeza.- Hey, ¿todo bien?

-No, sí.- me corrijo.- ¿Sabes que no voy a estar siempre esperandote viendo como seduces mujeres, no?

-Oh vamos.- sonríe levantando una ceja, cuando hace ese gesto intento evitarlo mirando hacia otro lado.- ¿Celosita, Cristina?

-¡¿Qué?! Nath, hablo en serio, consiguete un auto.- le golpeo el brazo lo más fuerte que puedo al mismo tiempo que intento calmar mis nervios.- Dios.

Hay un silencio en el que siento su mirada sobre mí pero lo único que hago es mirar hacia el frente sintiendo las mejillas ardiendo como fuego.

-Como sea, sabes que eres la única.- murmura.

-¿Eh?- por un momento pienso que me imaginé esas palabras o que se trataba de una broma.- ¿Qué dices Nath? Pff.

Hecha una bola de nervios me coloco el cinturón mientras hago un intento un poco fallido de arrancar el coche pero las manos de Nath me detienen haciendo que me quede de piedra.

-Cristina hablo en serio, ¿crees que no me doy cuenta de tus celos? Eres muy mala fingiendo.- evito a toda costa mirar sus ojos pero el toma mi rostro entre sus manos obligando a que lo mire.

-No es lo que crees, Nathaniel, yo...

-Eres la única para mí, Cristina, lo ha sido toda una vida por más que me cueste aceptarlo.- mi corazón comienza a latir rápido, mis mejillas se sonrojan y me quedo sin palabras.

Abro mi boca para decir algo, lo que sea pero estoy en blanco, ¿es que acaso lo que siempre he querido se está haciendo real?

Él me sonrié, pasa sus dedos por mi cabello colocandolo detrás de mi oreja.
Mi primera reacción es cerrar los ojos a la espera de algo, y ahí es cuando siento la cálidez de sus labios sobre los míos.

Esto es real y no puedo evitar que se me escape una sonrisa mientras coloco mis manos en su nuca.

Esto, es real.

Espero que te haya gustado!
Por cierto, los pedidos puede que sean tres, dos o uno por día, depende!