27. Priya

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Pedido de: srtanya15

-Al final, Farrés no estuvo ni tan mal, eh.- Priya se acercó a Helena la cual estaba hundida en sus pensamientos.- Llamando tierra a Helena.

-¿Eh? ¡Priya! Lo siento.- rió agachando su cabeza, evitando su mirada.- Si Farrés es genial.

-¿Por qué estás aquí escondida? Deberías estar bailando.- se colocó frente a ella quitandole su bebida y colocándola en una mesa cercana.- Venga, baila conmigo.

-¿Q-qué...?- apenas tuvo tiempo de aceptar cuando la castaña la arrastró a la pista de baile.

Ambas chicas comenzaron a bailar al ritmo de una música bastante movida, no paraban de reir y hacer movimientos raros. Era un ambiente bastante divertido hasta que de repente, las luces se apagaron y cambiaron a un tono más tranquilo y la música se volvió más lenta.

Priya y Helena se miraron a los ojos, esta última le dedicó una sonrisa algo nerviosa ¿debería proponerle un baile lento a la chica que tanto le gustaba? ¿Pero y si la rechazaba?

-¿Bailas Hele?- sin embargo para su sorpresa fue Priya quien le ofreció.
Tragó saliva y con el corazón a mil, aceptó.

La castaña colocó sus manos en la cintura de su amiga mientras que esta última le rodeo su cuello haciendo que la distancia entre ellas sea de tan sólo unos centimetros.

Quizá aquel momento mágico que vivió Helena con la mujer que tanto amaba sea el último que tendría ya que culpa de los estudios no la volvió a ver.

No hasta dentro de cuatro años.

Luego de años sus caminos se volvieron a cruzar en la misma universidad, Helena jamás creyó que la volvería a ver, incluso cuando volvió a su ciudad ni se le había pasado por la cabeza.
Y lo que tampoco sabía era que aquellos sentimientos que pensó que ya no existían volvieron a florecer como por arte de magia.

Lo único que sabía es que tenía chances de conquistarla, ya no era la misma niña tímida de antes, era una mujer adulta.
Y por eso, hoy sería el día en que le confesaría sus sentimientos guardados de hace años.

Para su sorpresa fue la misma Priya quien la citó a una salida al parque, de tan emocionada que estaba en menos de cinco minutos llegó, la castaña ya se encontraba allí sentada en un banco. Al verla le sonrió.

-¡Hola!- le saludó con un beso en la mejilla.

-Hola Helena.- la susodicha pudo notar que la chica tenía un leve rubor en sus mejillas.

-Entonces... ¿ah que se debe el encuentro? ¿Festejamos algo?- bromeó.

-Yo... debo decirte algo importante.- Helena borró la sonrisa de su rostro, Priya miraba hacia otro lado jugando con sus manos.- Nunca pensé que me costaría tanto decirlo.

-¿Q-qué ocurre? ¿Pasó algo grave? ¿Es tu familia?

-¡No! Digo, no, no es mi familia.- la de ojos claros suspiró antes de continuar.- Yo... seré directa, me gustas Helena.

La nombrada quedó literalmente con la boca abierta, ¿acaso acaba de escuchar lo que tanto deseaba oir?

-Y sólo quiero que lo sepas, y-y entiendo si no te intereso pero era algo que ya no podía ocultar y...--

Helena, luego de salir de su breve shock, no aguantó más y besó a Priya suavemente, pero a la vez con el deseo que tenía de hacerlo que había guardado por tanto tiempo.

-¿Me crees si te digo que planeaba confesarme a ti hoy también?- dijo Helena, ambas rieron.

-Creo que sí.

Se miraron con unas sonrisas en sus rostros, sonrojadas se tomaron de las manos para volver a besarse una vez más.

Quedó algo cortito pero espero que te guste♡

One-Shots | 𝗖𝗗𝗠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora