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Seis meses después...

Mi relación de amistad con Lee Taemin había mejorado aún más desde aquel escape que dimos hacia la pastelería. Él se había convertido en alguien en el que podía confiar, y alguien con el que me encantaba pasar buen rato luego de la escuela; algo así como un mejor amigo.
Claro que no había dejado de lado a Yoona. Ella nunca dejaría de ser mi mejor amiga, porque ella es como una hermana para mí.

Aunque ya hayan pasado buen lapso de tiempo, lo único que no cambiaba a pesar que intentaba con todas mis fuerzas y sin cruzarme con el idiota de Chanyeol, era la gran distancia que había hacia el amor de Baekhyun. Para él, yo seguía siendo invisible o solo la torpe chica que empezaba a odiar cada vez que se cruzaba delante de él.

Deseaba tanto que las cosas cambiaran, que hubiera al menos una pista que me dijera qué es lo que debo hacer o decir para lograr al menos un mínimo paso hacia él. Es frustrante, pero a Taemin no deja de parecerle gracioso y a Yoona solo le sigue pareciendo ideas patéticas.

-¡Bunny, Bunny!

Escuché gritar a Taemin de lejos mientras corría hacia mí con su linda sonrisa.

-¿Qué es lo que pasa Tae? -dije curiosa una vez que llegó.

-¡Minho ya llegó! Está en la pastelería de su mamá. Sé que se tardó demasiado en regresar al país pero no importa, me va a oír cuando lo vea, en fin. Yo... estaba pensado si... tu quieres...

-¿Acompañarte?

-Cielos, sí que lees mi mente.

Sonreí

-Entonces, te espero luego de ginmasia.

-¡De acuerdo!

Me emocioné de algún modo con la idea de conocer al amigo de Taemin. Llevé mucho tiempo haciéndome ideas sobre cómo sería verlo frente a frente. Tampoco me hacía muchas ilusiones porque bueno... no soy el tipo de chica del que un chico se enamora con solo verla a simple vista, y así me conociesen, creo que solo se darían cuenta que soy un completo desastre.

Mi última clase del día era gimnasia, digamos que no soy tan buena subiendo la cuerda. Era de lo peor y para hacer mejor el día hoy era el día de subir la cuerda.
Tenía pensado en evadir la clase y enviarle un mensaje a Taemin diciendo que estaría en la biblioteca, pero eso no estaría bien. Pero, tampoco quería que Baekhyun pensara que soy una gran torpe, y mucho menos que su orejón amigo me lo restregara en la cara cada minuto de mi vida.

-¡Señorita ya entre de una vez! -Gritó el maestro- ¡Es su turno, venga aquí!

-¿Eh? -dije confundida.

-Dijo que vayas, o es que eres sorda. ¿Te aclaro los oídos?

Susurró Chanyeol tomándome por los hombros.

-Aléjate de mí, idiota -dije en voz baja- no te quiero cerca, ni siquiera a medio metro.

-¿Y crees que obedeceré lo que digas? -sonrió sarcástico- por favor, no seas tan tonta.

Chanyeol era el tipo de chico que definitivamente no dejaré de odiar con todo mi ser. ¿Es que acaso no podía haber una clase junto Baekhyun en la que no estuviera acompañado de ese inepto?

-¡Choi (__), o viene justo ahora o la desapruebo en todo el semestre!

-Ve a hacer el ridículo tontita -dijo una ves más Chanyeol- estaré aquí para reírme un buen rato de ti. No te lastimes mucho aunque, eso me importa poco.

-¡Eres un idiota! ¡Debería eliminarte de la faz de la tierra!

-Eres muy ocurrente -se burló- pero nadie puede eliminarme, mucho menos alguien como tú, que no me llega ni a las rodillas, literalmente.

-CHOI (__), CONTARÉ HASTA TRES, SI NO VIENE JUSTO AHORA REPROBARÁ ESTE CURSO. 1...

En verdad prefería desperdiciar mi tiempo discutiendo con ese tonto que subir la cuerda.

-2...

Pero no podía, y no debía desaprovar o decepcionaría a mis padres porque les rogué demasiado transferirme.

-¡TRES!

-Ya estoy aquí... -dije en tono que pudiera sonar calmada.

-Bien, inicie.

Suspiré.

Bien (__), puedes hacerlo. Después de todo... ¿Qué tan difícil puede ser? -dije para mis adentros.

Empecé a subir lo que pudiera ser mi muerte segura.
Pero todo estaba yendo de maravilla, o eso creí.
Me di cuenta, cuando estaba a punto de llegar al techo, que la cuerda estaba mal atada. Tenía la idea que podía resistir hasta que llegase al techo para atarla como se debe.
Pero ni las ideas resultan ser perfectas, ¿verdad?

La cuerda se soltó, todos miraban atentos pero nadie se movía, ni siquiera el maestro.
Estaba asustada, pero veía venir todo. Yo directo al suelo, un hueso roto y hematomas que recordar un buen tiempo...
Solo pensé en un nombre en ese instante, lo extraño es que ese nombre no era el de Baekhyun, sino el de Taemin.

Por favor, enamórate de mí | Taemin y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora