023

1.3K 115 8
                                    

Taemin

Me sentía inquieto sin tener alguna razón.
Hasta hace un momento, mi cabeza ya había ideado mil cosas divertidas por hacer pero, mientras más nos acercábamos a la casa de campo, me sentía más nervioso.

Esta es la primera vez que nos acompañan chicas. Mi abuela se sorprendería, de eso estoy más que seguro. También sé que creerá que ya tengo novia y tal vez, hasta haga un alboroto por eso; ya que yo solía ser demasiado tonto con las chicas, supongo que aún lo soy pero aún me cuesta aceptarlo.

Supuse que todos se habían quedado dormidos por lo que no se me hacía problema ir y despertarlos diciendo que nos habíamos pasado hasta el siguiente paradero. Quería ver sus expresiones de desesperación mientras yo me quedaba sin respirar de tanto reír.
Al voltear, vi primero a Yoona quien dormía en su asiento, sola y recostada en el marco de la ventana.
Me acerqué hasta donde estaba pero, no fui capaz de hacerle tal broma, se veía cansada aún.
La ayudé a bajar y sacar sus cosas que tenía.

Aún faltaban bajar Minho y (__).
Subí rápidamente por ellos.

—¡Hey! Vam...

No puede ser, ellos estaban juntos. Y... ¿por qué rayos ella duerme en el hombro de Minho? Este tipo se ha vuelto loco

—Vaya Tae, estabas justo aquí. Lo siento, me dormí. ¿Ya hemos llegado?

Suspiré esperando calmarme. Pero por dentro estaba a punto de estallar y no sé por qué; eso no es correcto.
Digo, nada de esto lo es. Ni siquiera este sentimiento extraño.

—Sí, bajemos rápido que el autobús debe irse —di media vuelta para irme— Oh, casi lo olvido. Ya despierta, (__).

Avancé.

—Eh... ¿Taemin?

—¿Qué, Minho?, ¿quieres que baje las maletas? Claro, te ayudo —sonreí— No pasa nada malo, si eso es lo que quieres saber, tampoco me siento enfermo.
Solo estoy algo cansado. A comparación de ustedes, yo no dormí nada durante el camino.

—Entiendo, pero...

—Apresúrense que el conductor no va a estar aquí tanto tiempo.

—Bien, entonces olvidemos esto.

—Genial.

[...]

Mi abuela ya nos estaba esperando en la puerta con sus brazos bien abiertos, preparados para no dejarnos ir en unos largos minutos.
P

ero en cuanto vio a las chicas con nosotros, no hicieron falta los largos minutos ya que nos soltó en sólo segundos.


—Pasen niños, pasen. Me alegra tenerlos aquí, más a ti cariño —tomó mis mejillas.

Me estaba avergonzando un poco. Pero es mi abuela, es algo tan usual en las abuelas que ni si quiera podría protestar además, la adoro, y mucho.

—Bueno, las habitaciones están en el segundo piso. Pueden acomodar sus cosas y bajen a ayudar cuando terminen. ¿De acuerdo?

—Sí señora —respondieron.

Mi abuela suele ser el tipo de persona que usa reglas en todo, aquella que le gusta el orden hasta en la más mínima cosa que pueda tener en casa.
Me he acostumbrado a esto mucho tiempo.
Mis padres me traían cada fin de semana a verla, después se me hizo costumbre y no hacía falta que alguien dijera que vamos a ir a verla.
Solo tomaba alistaba todo la noche anterior, mis padres ya sabían todo.
A la mañana siguiente, luego del desayuno, corría a tomar el autobús para aparecer en casa de la abuela con cosas hechas por mí mismo.
No contaba con ingresos cuando era pequeño, a penas si los recibo ahora que empecé la secundaria.
Lo bueno es que ahorré lo suficiente como comprarle algo bonito, aunque, ella considerara bonito cualquier cosa que le llevara.

Es increíble que tenga guardado aún, los primeros regalos que le hice. Los recuerdo: era un dibujo mal pintado y un pequeño barco de papel que aprendí a hacer en el jardín de niños, (aproximadamente a los 5 años).
Así que... qué podría saber un niño de regalos a esa edad.
Pero también recuerdo que, cuando una vez le dije a la abuela que cuando recibiera dinero y ahorrara para comprarle lo más bonito que hubiera en la tienda de cualquier parte, sin importar cuánto cueste, yo se lo daría. Ella sólo sonrió y dijo: "No importa qué tan costoso o barato sea un regalo, incluso si no cuesta nada; si algo se regala con el corazón, es seguro el regalo más hermoso de todos...".

Todos aquellos regalos que ella aún atesora, fueron definitivamente hechos con todo mi corazón.
Q

uizá, algún día, en un tiempo no muy lejano, haya alguien que atesore los detalles hechos con el corazón, tal y como mi abuela lo hace a través de detalles y recuerdos.

Por favor, enamórate de mí | Taemin y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora