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Cuando Minho salió de su primera clase pude notar lo contento que estaba. ¿La razón?, en verdad no tengo la menor idea.
Quizá sus clases estaban muy buenas aunque, ningún alumno suele decir que sus clases son de absoluta emoción. Menos cuando llega el momento en el que te asignan muchas tareas para resolver y presentar al siguiente día.
Aun así, los asuntos que él pudiera tener dentro de sí mismo era algo que no era en lo absoluto de mi incumbencia. Por lo que decidí no prestarle mucha atención.

Eileen se fue antes de que pudiera decirle al menos un "Hola, ¿qué tal?". Su mirada hacia mí no era la usual, esta vez era diferente, como si ella estuviera enojada conmigo pero, la verdad no hay razón para eso porque no hice nada que pudiera enojarla.

Antes de que pudiéramos separarnos de nuevo; sin consultar con ellos, Yoona y yo quedamos en reunirnos en algún café cercano al campus al terminar todas las clases del día.
Al parecer, ella tenía algo importante que decirme y mil preguntas por hacer, de las cuales, no tenía ninguna idea de qué pudieran ser.

Al terminar las clases, me sentí cansada, tenía ganas de ir a mi cuarto a dormir un rato.
Pero recordé que me encontraría con Yoona; vaya momento.
Tomé una ducha lo más rápido que pude, me puse lo primero que encontré en el armario, tomé mis cosas y fui de camino al café que estaba a unas calles del campus.

Ahí estaba ella, ya sentada (al parecer llegó casi media hora antes) en una de las mesas cercanas a la ventana.

—¿Esperaste mucho? —dije tomando asiento frente a ella.

—Llegué hace un momento.

Se notaba que mentía.

—mmm, ¿qué tal si ordenamos?

—Sí, eso está bien.

Una chica muy alta, de ojos tan oscuros como la noche recibió nuestro pedido.
Minutos después llegó todo, realmente no se me apetecía mucho del lugar, aunque todo fuera perfecto. Lo único que quería era dormir un poco.

—Y, ¿Qué es lo que me tienes que decir?—fui directo al grano— pudiste decirme antes de dormir, después de todo, compartimos el cuarto.

—Sí, pero quería salir del campus un poco.

—Ah, vale. Entiendo. Entonces dime, ¿qué es lo que sucede?

Por su expresión, la cosa no parecía ser tan buena.

—Verás... Eileen... a ella le gusta Taemin desde el momento en el que lo vió. Al parecer está enojada ahora porque, usualmente, justo en el momento en el que ella está por hablarle apareces tú.

—Espera. Hasta donde he sabido, a ella le interesaba, lo que es mucha diferencia a que le guste realmente.
Además, su enojo hacia mí es totalmente tonto y lo sabes.

—Sí pero ella cree que te gusta Taemin, y creo que no es la única que piensa eso. Le dije que debió decírtelo ya que, bueno, comparten algunas clases.

—De hecho, dejó de hablarme. ¡¿Y cómo puede creer tal cosa?! Ella sabe, sabe que la persona que me gusta ha sido la misma de siempre y eso no va a cambiar.

Tal parece que las personas cambian de opinión una vez que ven de otra manera las cosas.

—Bueno, yo sí te creo.

—Sabes qué, me da igual lo que ella crea. Total, lo que importa es que tú me creas porque eres mi mejor amiga. Ella tiene todo el tiempo de hablar con Taemin mañana y, si no aprovecha eso ya no es culpa mía.

—Eso está bueno —sonrió— bien, ¡comamos mucho!

—Pero... no tengo hambre.

—Que barbaridad, (__).

—Bien, bien. ¡Comamos mucho!

—¡Sí!

Pronto  el sueño que tenía desapareció.
Y luego de hablar muchas tonterías, tuve las ganas de preguntarle qué tal le pareció Minho.
Aunque ella probablemente me lanzaría una de sus miradas asesinas antes de responder que le dio igual todo. Aún así, pienso que siempre vale la pena intentar un poco.

—¿En qué piensas tanto?

Ella notó que estaba hundida en mis pensamientos, contestándome a mí misma todo lo que mi cabeza decía.

—¿Eh? —reaccioné— no es nada.

—Si, claro. Ya, habla.

—Es una tontería pero... para una primera impresión, aquí entre nosotras, ¿qué te pareció Minho?

—Ah era eso, no sé qué tanto empeño tienes en juntarme con ese tipo. Pero, para una primera impresión, no estaba nada mal.
No parece ser un tonto como los demás.

—Espero que no te equivoques.

—Igual yo.

Por favor, enamórate de mí | Taemin y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora