Por favor, enamórate de mí | Taemin y Tú

038

De alguna u otra manera entre las llamadas de Chanyeol pude notar que me estaba ocultando algo.
Me enteré luego que él vendría este fin de semana y por lo que también llegué a saber, sin que él lo supiera, es que no vendría solo.

La verdad es que no me importaba mucho con quién viniera, sino que, el solo hecho que él volviera me alegraba.
Necesitaba decirle muchas cosas y contarle todo lo que ha sucedido en este tiempo.

Taemin estaba distante una vez más, me hablaba si yo le hablaba; era como si fuera un robot programado para contestarme cada vez que le preguntaba o decía algo.
Incluso si hacia una broma, él solo sonreía... ¡sonreía!, ni siquiera una simple carcajada.
Bueno, no me justifico, soy muy mala haciendo bromas.

Fuera de todo esto, estaba lista para irme a clases.
Ya son los últimos días antes de salir de vacaciones, me emociona la idea de descansar. Es lo único que pienso porque, ¿qué hay de emocionante para hacer en un frío día de invierno?
Aunque muchos me darían una respuesta sinceramente yo no hallo una. ¡He aquí la dama del aburrimiento!

"En que piensas tanto, ¿encanto?"

En tan solo minutos cambié de sobrenombre y de todos los sobrenombres que pudo haberme dicho Minho, este es el que más me agrada.

—No mucho.

—Umm, eso está mal.

—¿Tú crees?

—¡Fatal!

—Qué exageración la tuya.

—Qué te parece si vamos a clase y terminando vamos a platicar un poco.

—¿Choi Minho quiere platicar? Esto debe ser muy malo.

—Hablaremos de ti, encanto, no te emociones mucho que de mí nadie sabrá nada —sonrió.

—Ya lo veremos.

—No esperes mucho.

Tengo una mezcla se emociones desbordantes dentro de mí, los cuales trato de ocultar con mucho esfuerzo.

En el receso pude cruzarme con Minho de nuevo el cual me llevó al patio trasero de la escuela.

—Algo no está bien contigo, encanto. Puedo notarlo aunque no lo digas.

—Estoy bien por un lado.

—¿Y qué hay con el otro lado de ti?

—Es tan interesante y curiosa tu seriedad.

—Sí, como sea. No trates de evadirme.

—Es Taemin de nuevo, la verdad no sé qué le sucede. Después de su presentación ya no me habla como de costumbre.

—¿Aún no lo has notado?

—¿Notar qué?

—Los sentimientos de alguien es algo que un tercero no debe decir, debes descubrirlo por ti misma. ¿Es tu mejor amigo, no?, entonces debes conocer parte de esos aspectos.

—Es complicado.

—No, no lo es. Como tu amigo, pude darme cuenta que no estabas bien del todo y que parte de tus sonrisas trataban de ocultar tus preocupaciones. Esta bien centrarte en ti, pero también es bueno que puedas notar los sentimientos que se reflejan a través de los ojos de las personas cercanas a ti.

—En otra vida, me casaré contigo —reí.

—¿Y por qué no ahora? —inquirió.

—Porque ahora es un momento bastante caótico.