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Durante el día siguiente traté con mucho esfuerzo poder encontrarme en algún lugar con Taemin.
No importa cuánto yo llamase a su celular, ni que tanto yo le pidiera que hablemos. Él simplemente no me contestaba, él me ignoraba. Era como si yo fuera totalmente invisible para él.

Lo peor... no tenía el derecho de llorar en frente de él, tampoco lo quería. Odiaría que sólo me hablase porque sintiera lástima de lo patética que me veo justo ahora.

Estoy cansada, cansada de todo. Darme por vencida con él por hoy era una opción que pudiera ser perfecta. Pero aún no quería rendirme.

En clase, Chanyeol estaba ahí. De hecho, él siempre estaba ahí y por mucho que lo detestara, su lugar al lado de mí no cambiaría.
Es una cosa a la que aún no me acostumbro, aunque ya esté por pasar demasiado tiempo en esta escuela.

El tiempo en clase parecía ser eterno, como cuando estás teniendo un mal día y el tiempo parece estancarse haciéndote sentir aún peor.

Intenté hablar solo una vez más con Taemin mientras la maestra se tomaba un tiempo para ir al baño.

-Taemin hablemos. Por favor háblame, dime, cuánto tiempo debo estar así. ¿No ves lo patética que me veo?

Él no contesta, solo se pone ha hacer tontos garabatos en su libreta.

-Taemin...

Quería llorar, pero no podía... no debía hacerlo.

-De acuerdo, olvida esto entonces. No voy a rogarte absolutamente nada. Si para ti no existo ahora pues será lo mismo para mí.

Eso era perfecto. Tal vez lo era...

A la hora del almuerzo él solo salió sin decir palabra alguna. Pero ya no me importaba lo que hiciera o dijera, al menos es eso lo que creo.
Salí a encontrarme con Yoona. No planeaba sentirme mal todo el día, no vale la pena.

-Ven aquí señorita.

Minho se acercó de pronto tomándome del brazo.

-Vayamos a comer un poco, debemos de-continuó-Yoona te espera.

-De acuerdo, vayamos entonces-sonreí-.

-Me agrada cuando sonríes.

-A mí también.

-¿Qué?

-Pienso que también es agradable que sonrías. Ver a las personas sonreír hace que uno mismo se sienta bien de algún modo, ¿No es así?

-Lo es, señorita-rió-.

-Y...¿A que viene tanta formalidad?

-No lo sé, es divertido. Pero si no lo crees entonces dejaré de decirlo.

-No, no, creo que me agrada.

-Y a mí me agradas tú.

-Oh, basta ya.

-Bien-lanzó una carcajada-sigamos caminando.

No pasó mucho tiempo hasta que encontramos a Yoona por fin, estaba sentada en una de las bancas del patio esperándonos.
Me alegra el hecho de tenerlos a mi lado, siendo sincera, me estaba sientiendo sola.
A estas alturas no creo que algo como eso sea del todo bueno.

-Ven, toma asiento entre nosotros-señaló Yoona-relajémonos un poco.

No había otra cosa mejor para hacer, era lo único que necesitaba.

-Algo pasó con Taemin-empezó Minho-esta mañana él actuó como si no fuera él.

-¿Ah sí?

Era mi culpa, claro está.

Por favor, enamórate de mí | Taemin y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora