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Un día antes de la fiesta regresé a casa y tuve que llamar a Yoona, quien llegó a ayudarme a encontrar algo que ponerme porque ya llevaba horas sin encontrar algo que a mi parecer me sentara bien.
Baekhyun vendría por mí una hora antes del tiempo acordado.

Estoy totalmente desesperada y mi corazón no deja de acelerarse.
Sigo teniendo un extraño presentimiento sobre esa fiesta, pero qué puede salir mal si estoy a lado de la persona que quiero.
Solo debo confiar...

El timbre sonó media hora después, por suerte ya estaba vestida. Había encontrado mi vestido de rayas amarillo favorito que había buscado por mucho tiempo.
Bajé de prisa aunque aún hubiera mucho tiempo.
Mi madre horneó algunas galletas mientras esperábamos la hora de salir. A Yoona le encantaban las galletas que hacía mi madre, no había forma de detenerla en cuanto a comer galletas se trataba.

Antes de salir mi madre me dio un largo minuto de sus consejos de vida. Tan típico.
Se hallaba entre emocionada, desconfiada, preocupada, en fin, mil cosas más de las que se espera de una madre con una única hija como yo.

Hasta donde sé, el hermano de Baekhyun vendría por nosotros. Pero se estaba tardando, y mucho diria yo.
15 minutos después de estar parados como estatuas en la acera, por fin llegó.
Él era tan lindo como Baekhyun, tenía esa sonrisa que hace que tu corazón de encoja cuando lo ves.
En verdad me encanta, y mucho.

Todo estaba de maravilla, al menos para mí porque a Yoona seguía dándole igual cada cosa que dijera. Al menos mostró buena cara cuando supo que iríamos gratis a la fiesta.

Vi de pronto a Taemin, se encontraba caminando solo y a una calle de la casa de Jessica.
Estaba bien vestido, me preguntaba si él tal ves asista a la fiesta, aunque lo dudo. Pero la verdad es que a estas alturas puedo esperar cualquier cosa de él, por más mínima o extraña que llegue a ser.

Minutos después estábamos en la casa y Taemin llegó al mismo tiempo que nosotros.
No, no fue algo de lo que debería sorprenderme.

Yoona decidió entrar primera, ella sólo quería ver qué es lo que había para comer. Si no había mucho entonces se iría al instante.
Baekhyun me tendió la mano y yo la tomé con la sonrisa más natural, naturalmente tonta, que podría darle.
Taemin no evitó darle una mirada de enojo antes de entrar casi emujándome a un lado.
No lo entendía y en realidad dejé de entenderlo todo.

Entré segura de mí misma, segura que me divertiría y comería hasta reventar tal cual lo hacía Yoona y Minho quien apareció de la nada justo en frente de mí con su linda sonrisa haciendo ver que todo estaba bien entre ellos.
Me alegra.

[...]

Horas después, y cuando ya estaba el sol a punto de ocultarse y yo a aburrirme, empezaron todos a bailar.
Baekhyun se perdió de mi vista de un momento a otro y no me atrevía a ir por ahí a buscarlo.

Minho se paró frente a mí extendiéndo su mano para que fuéramos a bailar. Acepté, de otro modo, ¿qué haría sentada todo el rato?
Fue divertido hasta que vio a Yoona junto a Jinki, entonces me dejó para interrumpir su adorable baile.
Me era divertido ver como él no dejaba que Yoona se acercara a esos chicos, que por cierto sí eran bastante guapos, ella tenía razón.

Un chico de mediana estatura se acercó a mí luego. No era de la escuela y eso lo noté a distancia.

—Hola.

Sonreí.

—Hola.

—No pareces estar pasándola bien.

Por favor, enamórate de mí | Taemin y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora