ADRENALINA (Éxtasis #1)|C.V.|Terminada.

C5: Clandestino.

—¡Mira esto!—anunció la rubia al día siguiente apenas llegó hasta su lugar. Danna apartó la mirada de la pantalla de su teléfono, se sacó los auriculares y observó detenidamente el montón de cosas que su nueva amiga había colocado sobre su pupitre.

—¿Qué es eso?—cuestionó llena de confusión. Hailee soltó una pequeña risita y negó un poco.

—¿Si recuerdas lo que te dije ayer sobre mi hermana, cierto?—preguntó la muchacha y Danna soltó un pequeño suspiro.

—Sí, lo recuerdo perfectamente pero creí que no era más que una broma...la verdad es que no creo que a tu hermana le guste mucho la idea de saber que su pequeña hermana y su amiga se entrometan en sus asuntos...parece una buena chica pero la verdad es que no me gustaría estar delante de ella cuándo se enfada—Hailee rio de nuevo.

—No, la verdad es que a nadie la gustaría estar frente a Odaly cuándo se enfada pero vamos...ayer la escuché hablando por teléfono con el que creo que es el chico que está saliendo...dijo algo sobre una cita esta noche—Danna pestañeó un par de veces.

—¡Ahí lo tienes! Tiene una cita con su novio y no creo que sea una buena idea espiarlos...podemos ver cosas desagradables—comentó en medio de una risita divertida.

—¡No seas tonta, Dan!—se quejó la muchacha contemplando fijamente—Vamos, seguro que va a ser algo divertido...yo paso por ti a tu casa...

—No lo sé...¿de verdad no te dan nervios pensar en que podemos despertar la furia de tu hermana?—cuestionó ella jugueteando con un par de lentes oscuros de los que Hailee le había dejado sobre la mesa de la butaca.

—No.—rio.—Vamos, Dan. No le des demasiado importancia a mi hermana, es una humana común y corriente como tú y como yo...y claro que se va a súper enfadar si se entera pero no es nada del otro mundo, lo puedo manejar—explicó retándole importancia.—¿Entonces...que dices?—Danna la observó un momento en completo silencio y suspiró.

Sabía que ir e inmiscuirse en la vida de Odaly Smicth podía ser un muy grave error pero tenía que admitir que la idea de ir a jugar a las espías con Hailee le resultaba totalmente atractiva. Igual que todo lo que implicaba la presencia de su nueva amiga. Era emocionante tener una amiga con la cual hacer locuras. Y Danna recién lo estaba experimentando.

—Está bien pero de una vez te digo que si Odaly se enfada, te culparé—anunció tomando los lentes para ponerlos dentro de su mochila.

Hailee rio totalmente divertida por las advertencias de su nueva amiga y negó un poco.—No te preocupes que de ella me encargo yo...

(...)

—¡Christopher!—gritó eufóricamente su pequeña hermana al tiempo que descendía por las escaleras tan rápido que fue un milagro que no terminara rodando por ellas.

—¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué tanta euforia?—preguntó inocentemente el muchacho con una enorme sonrisa pintada en los labios.

—¡Mi muñeca está muy linda!—anunció totalmente feliz.—Gracias, Chris...

—¿De verdad te gustó?—cuestionó mirándola fijamente. Si había algo que realmente le gustaba, era ver esa sonrisa en Valentina. La sonrisa con la que era capaz de iluminar una habitación completa con sólo poner un pie dentro.

—¡Sí!—gritó de nuevo.—¡Eres el mejor hermano del mundo, Chris!—agregó envolviéndolo en un largo y cálido abrazo. Christopher rio en voz baja y besó su cabeza amorosamente.

—¡Y tú la niña más linda del planeta!—mencionó él.—pero ahora anda...tienes que desayunar para poder ir a la escuela—declaró sonriéndole débilmente.