ADRENALINA (Éxtasis #1)|C.V.|Terminada.

C22: Buenos deseos.

—¿Vienes de otra universidad?—cuestionó Danna caminando junto a Zabdiel.

El muchacho la observó un momento y suspiró.—Se podría decir que si...—musitó el chico ofreciéndole una pequeña sonrisa.

—¿Se podría decir...?—preguntó en voz baja—¿Eres un chico problema y te expulsaron de tu antigua universidad?—agregó sin pestañear.

Zabdiel soltó una carcajada y negó un poco—En realidad no estudiaba ¿sabes? Pasaba el tiempo trabajando en un taller mecánico de motocicletas para ayudar a solventar los gastos de la casa—explicó con media sonrisa y automáticamente la imagen de Christopher llegó a la cabeza de Danna.—El rector me dio una oportunidad para estudiar en esta universidad concediéndome una beca, así que...seremos compañeros a partir de ahora...—Danna le sonrió ampliamente y Zabdiel suspiró.

—Pues me da mucho gusto que mi papá haya hecho eso por ti—susurró sin darse cuenta de lo que acababa de decir.

—¿Tu papá?—cuestionó el muchacho y Danna lo miró fijamente.—Acabas de decir el señor Francis es tu papá...—señaló el chico y Dan suspiró.

—Si...—musitó lentamente.—Es mi padre...

—Es increíble—comentó el chico.—O por lo menos eso creo...debe ser un poco tedioso ser la hija del rector y tener que escucharlo lidiar con problemas escolares en casa...es como una maldición o algo así—agregó Zabdiel encogiéndose de hombros y haciendo una mueca de fastidio que Danna encontró totalmente divertida. Rio  y Zabdiel la observó un momento. —¡Linda sonrisa!

—No intentes coquetear conmigo, amigo. Yo tengo novio—le espetó la muchacha y él rio.

—No estaba coqueteando contigo, sólo estaba diciéndote que tienes una linda sonrisa, Danna.—explicó el muchacho y las mejillas de la chica se tiñeron de rojo automáticamente—Aunque debe ser algo normal en ti, que los chicos intenten coquetear contigo, quiero decir...eres muy linda—añadió y ella negó un poco.

—¡Deja de hacer eso! ¡Me sonrojas!—bromeó y ambos rieron totalmente divertidos.

—¡Dan!—Danna se frenó de golpe y se giró de inmediato para encontrar a su novio trotando en dirección a ella. Zabdiel se quedó completamente quieto observando a Christopher y una pequeña sonrisa irónica se instaló en sus labios—¿Qué haces tú aquí?—cuestionó el castaño sin despegar sus ojos del acompañante de su novia.

—Que gusto verte, Vélez—respondió el muchacho sin perder la sonrisa.

—¿Se conocen?—preguntó Danna bastante confundida. No comprendía porque Christopher le hablaba así a Zabdiel o la manera en la que él estaba observando a su novio. Fue testigo de cómo las miradas castañas de los dos muchachos se conectaron un momento y de cómo casi salían chispas de ambos—¿Se conocen?—repitió la chica.

—Sí.

—No.—Respondieron al unísono.

—¿Qué?—susurró Danna todavía más confundida que antes.

—Zabdiel también va a Clandestino y a Chesburg algunas veces...—anunció Christopher y automáticamente los ojos color ámbar de Danna volaron en dirección al rostro pacifico de Zabdiel.

—¿Entonces...tú también participas en carreras clandestinas, no?—cuestionó ella en voz baja.

—Si.—respondió el muchacho cruzando sus brazos por encima de su pecho de manera despreocupada. Christopher tomó la mano de Danna para entrelazarla con la suya bajo la atenta mirada de Zabdiel.