ADRENALINA (Éxtasis #1)|C.V.|Terminada.

C11: Campeón.

—Hola, Dan—saludó el muchacho del otro lado de la línea telefónica. Danna observa a Christopher ponerse de pie y alejarse un poco de ella.

—Hola, Erick—respondió—¿pasa algo...?

—Ah, no—rio.—Lo que pasa es que estaba charlando con viejas amistades, poniéndonos al día y ese tipo de cosas; y bueno...salieron los temas de salir con nuestras parejas y pensé en ti—confesó y Danna llevó sus ojos hasta el lago oscuro frente a ella.

—¿Qué?

—Ósea, no como mi pareja—se apresuró a agregar el muchacho—pero creo que estaría lindo que vinieras conmigo...me contaste que eres nueva en la ciudad y que no la conocías...creo que sería bueno que vinieras con nosotros—explicó lentamente—ella viene con su novio así que...

—Entiendo.—murmuró la muchacha en medio de un pequeño suspiro.—¿De verdad crees que es una buena idea?—cuestionò en voz baja.

—Claro. Es estupenda—respondió él.

—No lo sé, tengo que hablarlo con mis padres ¿Sabes?—susurró.—Supongo que te diré después...

—Piénsalo, Dan. Va a ser divertido, lo prometo—anunció en medio de una pequeña risita.

—Lo pensaré—prometió.—Tengo que dejarte, Erick. Te veré el Lunes en la universidad—agregó un momento antes de finalizar la llamada sin darle la oportunidad al muchacho de decir una sola palabra más.

Se puso de pie y comenzó a caminar a paso lento hasta llegar en busca de Christopher cuidando no alejarse demasiado. Se quedó quieta un momento cuándo una loca idea se le cruzó por la cabeza. ¿Y sí Christopher se había enfadado con ella y se había marchado dejándola a su suerte en medio de lo que parecía ser un bosque? ¡No! Él no parecía esa clase de chico.

Inspiró profundamente y continúo caminando hasta que lo encontró sentado en el pasto contemplando el cielo plagado de estrellas. Danna se sentó a su lado en silencio y llevó su mirada hasta el cielo también.

—Confío en ti, Christopher—murmuró colocando su mano en la rodilla flexionada del muchacho. La piel de Christopher se erizó de inmediato. No por el toque, más bien por las palabras que acababan de salir de los labios de Danna Francis. Su corazón se aceleró en respuesta y una sonrisa se instaló en sus labios.

—¿De verdad lo haces, Danna?—cuestionò colocando su mano extendida encima de la de la muchacha.

—Claro que lo hago, Chris—susurró sonriéndole un poco.—Confío en ti con los ojos cerrados...

—¿Tanto así como para tener una cita conmigo mañana después del partido de fútbol de los parásitos?—Danna rio en voz baja y suspiró.

—Sí. Tanto así—afirmó. Christopher se acercó hasta ella para poder depositar un pequeño beso sobre su frente.—pero también quiero que confíes en mí, quiero llevar las cosas con calma sin etiquetas ni formalidades ni nada por el estilo—susurró mirándole con fijeza.—Y sobre Erick...me propuso una cita con una de sus amigas y su pareja...algo así como una cita doble...no le dije que sí pero tampoco le dije que no...así que...

—Así que es decisión completamente tuya, yo no voy a influir en ello, Dan—murmuró acariciando su mejilla lentamente—Eres libre de tener amigos y aunque no me guste para nada que en tu lista de amigos este incluido Erick tampoco puedo hacer nada...

—Vaya, no sabía que eras tan comprensivo—bromeó ella y Christopher la envolvió en un pequeño abrazo.

—Te sorprendería ver la cantidad de cosas que puedo llegar a ser—respondió él con media sonrisa. Danna rio en voz baja y negó un poco.