ADRENALINA (Éxtasis #1)|C.V.|Terminada.

C14: La enfermedad del corazón roto.

Incomodidad. Eso era todo lo que Danna Francis era capaz de sentir mientras su cerebro trataba de comprender qué demonios era lo que estaba pasando. Christopher Vélez estaba sentado junto a Odaly y eso no era todo. ¡La estaba besando! Lo estaba haciendo de la misma manera en la que lo había hecho con ella.

Unas tremendas ganas de llorar se apoderaron de ella pero se obligó a mantener la compostura. Ya tendría tiempo después de tirarse a llorar por horas y regodearse en su propio dolor por el hecho de saber que ella no era más que un juego para él.

¿Pero qué diablos estaba pensando cuándo creyó que un chico como él podía fijarse realmente en una chica como ella? ¡Era una locura total!

—¡Dan!—la llamó Erick y ella llevó sus ojos hasta el ojiverde que descansaba su mano en la cintura de la chica. La hizo sentarse junto a Christopher que se le veía totalmente confundido y luego se sentó a su lado.

—¡Qué bueno que llegaron!—musitó la rubia entrelazando su mano con la de Christopher.

—¿Qué se supone que es esto, Odaly?—cuestionó el castaño observándola con el ceño fruncido—Tú mejor que nadie sabes que Erick y yo no nos llevamos bien ¿por qué haces esto?—agregó en voz baja tratando de que el muchacho no lo escuchara. Pero era totalmente innecesario porque el muchacho de los ojos verdes y sonrisa encantadora estaba demasiado ocupado susurrándoles en el oído a Danna.

Las manos de Christopher se hicieron puños de inmediato pero se dijo a sí mismo que lo menos que necesitaba en ese momento era una pelea con Erick. Mucho menos frente a Danna para seguir complicando las cosas con ella. No más.

—Pensé que esta podía ser una buena oportunidad para que ustedes finalmente hagan las pases—comunicó sonriéndole ampliamente.—Y bien chicos... ¿Están saliendo?—cuestionó la chica atrayendo la atención de la pareja a su lado.

Danna la observó un momento y apartó la mirada un segundo después.—No en realidad, nos estamos conociendo mejor—anunció Erick y el corazón de Christopher dejó de latir cuándo los ojos color ámbar de Danna se posaron encima de los suyos.—¿Ustedes están saliendo?—añadió mirándoles.

—En realidad estamos en una especie de relación abierta—informó Odaly con una enorme sonrisa instalada en sus labios coloreados de morado intenso.

—Pues que bien—musitó Erick—Christopher...sé que nuestra relación no es buena por todo lo que pasó en el pasado pero...no lo sé, creo que este es el momento en el que deberíamos comenzar a llevarnos bien ¿no lo crees? Digo después de todo las chicas que nos gustan son amigas y si ellas lo son la verdad es que no encuentro ninguna razón aparente para que tú y yo no podamos serlo...—explicó Erick y Odaly le lanzó una sonrisa victoriosa contemplando el rostro contrariado de Danna y lo incómodo que parecía Christopher.

Era un verdadero placer darse cuenta que su plan estaba funcionando. La primera parte del plan estaba completada, la segunda fase era cuestión de que ellos mismos la hicieron y la fase final. De esa se encargaría Hailee. Era un blanco fácil y la única amiga de Danna así que el trabajo se facilitaba todavía más.

Danna Francis había cometido el peor error de su vida. Enredarse en la vida de Christopher Vélez. Y sería la misma Odaly quién se lo haría saber.

—Supongo que sí...—respondió Christopher mirándolo con tanta seriedad que un escalofrío recorrió la espalda de Danna.

Definitivamente algo estaba muy mal.

—¡Bien! Ahora que todos sus problemas quedaron resueltos por qué no vamos a bailar ¿les apetece?—exclamó Odaly poniéndose de pie. Tomó la mano de Christopher y tiró de él para que el muchacho se pusiera de pie.