ADRENALINA (Éxtasis #1)|C.V.|Terminada.

C33: La carrera del año.

—¡Chris!—chilló Valentina irrumpiendo en la habitación de Christopher. El muchacho se giró sobre la cama y se tapó más con el edredón.—¡Chris!—repitió la niña sentándose sobre la espalda de su hermano.

Christopher se echó a reír y se quedó completamente quieto para no lastimarla.—¿Qué es lo que te pasa, enana? ¿Por qué tanta efusión? ¿Ya tienes hambre?—cuestionó con voz amortiguada. La niña negó aunque su hermano no podía verla y soltó un largo suspiro que lo hizo sonreír.

—¿Sabes una cosa genial?—musitó llena de emoción.—¡Mama dijo que no va a ir a trabajar hoy!—anunció con una enorme sonrisa y los ojos iluminados. Christopher la observó de reojo y le ofreció una amplia y perfecta sonrisa.

—¿De verdad?—susurró dándose media vuelta. Valentina se cayó del cuerpo de su hermana y se rio totalmente feliz.

—¡Sí! ¡Ella me lo dijo!—masculló llena de entusiasmo renovado—¡Me dijo que se iba a quedar con nosotros todo el fin de semana! ¿Verdad que eso es muy lindo? —masculló la niña y Christopher asintió incorporándose en la cama para mirarla a los ojos.

—¿Por qué no le preguntas a mamá si le apetece salir a desayunar juntos los tres por ahí?—cuestionó el muchacho en medio de una pequeña sonrisa.

Una amplia sonrisa se instaló en los labios de su hermana, lo abrazó con fuerza y depositó un pequeño beso sobre su mejilla antes de salir disparada fuera de la habitación de su hermano.

El chico se estiró en la cama y tomó su teléfono de su mesa de noche. Lo primero que vio fue un par de llamadas perdidas por parte de Danna. Hizo presión sobre la fotografía de la chica y se llevó el aparato al oído.

—¡Hola, mi amor!—saludó apenas la voz de Danna penetró sus tímpanos.

—Chris...

—¿Te pasa algo, Dan? Te escuchas...rara—anunció con el entrecejo fruncido.

—Mi papá lo sabe, Chris...—musitó en medio de un suspiro y luego un sollozo.

—¿Qué? ¿Qué sabe? No lo entiendo...

—Sabe que participas en carreras clandestinas en Chesburg.—declaro y automáticamente el corazón del chico dejó de latir un momento.

—¿Qué? ¿Cómo es que él se enteró?—cuestionó poniéndose de pie en un salto.

—No lo sé, no tengo ni idea pero está totalmente furioso conmigo, dice que le mentí y que está decepcionado de mi...—Christopher negó un poco e inspiró profundamente.

—Yo no quería meterte en este problema, Dan...de verdad que no quería...—comentó pasando su mano derecha por el flequillo que le cubría la frente.—Déjame hablar con él, tengo que explicarle que tú no tienes la culpa de nada...todo es culpa mía y de nadie más...

—Eso no se va a poder, Chris...—anunció y él jadeó.

—¿Por qué no, muñeca?—cuestionó de inmediato.

—Me prohibió volver a acercarme a ti...—declaró y Christopher volvió a negar cerrando sus ojos con fuerza.

—Lo siento tanto, Dan...—murmuró—escúchame, así sea lo último que haga voy a hablar con tu padre—anunció.

—Tengo que dejarte, creo que mi padre se acerca y se supone que no debería estar hablando contigo—farfulló a toda prisa.

—Dan, escu...—pero la llamada ya había terminado.