ADRENALINA (Éxtasis #1)|C.V.|Terminada.

C7: Peleas e invitaciones.

Capítulo dedicado a estas grosaa:  AllisonMieles

¡Que lo disfrutes, Ari! Un beso enormeeee, Gloria xx.

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—De verdad lamento haber sido tan idiota como para lastimarte, Danna—murmuró Erick caminando a lado de la chica.

Danna negó un poco y le ofreció una sonrisa sincera—Está bien, no te preocupes. No pasa nada—susurró observándole—¿Eres nuevo?

Erick rio en voz baja y negó también—No. He estado en esta universidad los últimos dos años de mi vida—hizo una pausa—Pasa que por problemas familiares no había podido presentarme a clases pero ahora ya estoy aquí...

—Oh, pues qué bueno que se hayan solucionado ¿no?—murmuró ofreciéndole una pequeña sonrisa.

—Sí. Eso creo—respondió el muchacho—Realmente me alegra mucho haber vuelto a la universidad el día de hoy...en verdad no puedo creer que haya estado ausente todos estos días y me haya perdido de conocerte—Danna apartó la mirada totalmente nerviosa y justo cuándo pensaba que nada podía ir peor; se dio cuenta que Christopher Vélez estaba caminando en dirección a ellos.

El corazón de la muchacha se aceleró de inmediato y volvió a mirar a Erick que le sonreía sin ser consciente de que un Christopher con cara de pocos amigos estaba acercándose a ellos.

—Pensé que no volverías, Colón—anunció apenas llegó a su lado. Danna inspiró profundamente y le lanzó una mirada a Christopher que por supuesto; él ignoró.

—Eso es lo que te hubiese gustado pero no tienes tanta suerte, Vélez—Se burló el pelinegro.

Danna llevó su mirada de uno al otro, soltó un pequeño suspiro y negó un poco—¿Podemos hablar, Dan?—cuestionó Christopher ignorando el comentario de Erick.

—Ella ya está hablando conmigo—anunció Erick cruzándose de brazos.

—¿Por qué simplemente no dejas que sea ella quién decida, Colón?—musitó el castaño contemplándolo ferozmente.

—Porque si ella ya estaba hablando conmigo entonces...—comenzó Erick pero Danna los interrumpió.

—Entonces ¿podrían dejar de hablar de mi  como si fuese un objeto que pueden tener un momento y al siguiente no? ¿Por qué no se callan los dos y me dejan en paz?—estalló finalmente. Les lanzó a ambos una mirada reprobatoria y luego se marchó a paso lento.

Avanzó por el patio de la universidad aferrándose al tirante de su mochila y pensando que realmente su día estaba siendo todo un carrusel de emociones.

Primero Christopher iba y le decía que le gustaba, luego había terminado en la enfermería porque Erick la había golpeado con un balón de fútbol -aunque daba gracias a Dios que su padre no se hubiese enterado, si no iba a ser tan humillante que el rector del colegio terminase en la enfermería yendo a ver a la torpe de su hija que se había desmayado a base de un balonazo- y ahora había sido testigo de una discusión entre Christopher y Erick que más que ser por ella parecía algo más personal.

Entornó los ojos y otra vez las palabras del muchacho llegaron hasta sus pensamientos. "Por favor Danna, escúchame. Me gustas." Sintió su corazón acelerarse y negó poco levantando la cabeza. Esbozó una pequeña sonrisa cuándo se dio cuenta que Hailee estaba charlando animadamente con un chico de tez morena y cabello rubio. Los ojos verdes de la muchacha se enfocaron un momento en ella y le ofreció una pequeña sonrisa.

—¡Danna!—le gritó Christopher a sus espaldas. Se giró de inmediato para encontrarlo corriendo en dirección a ella. Danna entornó sus ojos y siguió con su camino en dirección a su amiga y su acompañante.