{He Returned} Nalu Fanfiction

Capítulo 21

21

Loke Pov

En cualquier libro podríais haber leído que alguien se despertó por los rayos del sol que podían reflejarse por una ventana. En mi caso no era así.

Me desperté y quedé observando el techo durante unos instantes. Admitía que el edificio estaba en la mierda, pero las habitaciones no se comparaban. No me gustaba traer gente aquí después de todo. Me hubiera gustado tener una ventana que diera vistas al centro de Magnolia. Sería un gran deseo, y ese era el problema en mi vida. No puedo permitirme lujos.
Fui directo al cuarto de baño.
Dejé mi cuerpo relajarse tras sentir el agua fría en contacto con mi piel.
Más tarde me vestí y tomé dirección a la cocina. Me levanto tan pronto para poder tomarme el tiempo con calma, y a poder ser, sin que nadie me interrumpa.
Repito, no podía permitirme lujos.

Scorpio fijó su mirada en mi. Nada más entrar vi como estaba apoyado en la encimera con su típica taza de té.
Decidí pasar de él, como siempre.

—Parece que alguien está de buen humor, ¿no es así?

Es verdad. ¿Se me había olvidado de decirlo?

Ayer pude tener una de las mejores tardes de mi vida. La cercanía con Lucy siempre me hacía olvidarme de quien era. Con ella todos mis problemas se disolvían y su risa me brindaba alegría.
Transmitía tal entusiasmo que con tan solo pensar en ello sonreía como un niño pequeño. Nunca me cansaría de estar con ella. De oír su voz, de escucharla, de poder compartir momentos juntos.
Haría lo posible para permanecer con ella. Pero... ¿Es ese también un lujo?

— Mhn.— le respondí secante. Al abrir la nevera escondí mi cara para que no viera la sonrisa de tonto sonrojado que mi cara había adquirido. Tomé el zumo de naranja y una manzana. No me gustaba comer en casa.

— Vaya, incluso me contestas y todo. Voy a por la cámara para recordar el momento.—Bromeó. Cielos, no le aguantaba cuando se ponía así.
Hermano feliz porque su hermano pequeño está con una chica. Bueno, Lucy y yo todavía no estamos juntos, pero espero poder atreverme y pedírselo pronto. Solo de pensar en que estubiera con alguién más hervía mi sangre.

—Tchs.

Sabía perfectamente que iba a interrogarme sobre mi tarde con Lucy y para evitarlo intenté salir pronto de la cocina. No le aguantaría.
Bebí rápidamente del jugo y me dirigí a la puerta.

—Vamos, vamos. No seas así. Necesito saber más.

Genial, ya se había puesto molesto y encima había colocado su brazo sobre mis hombros, como si fueramos los mejores amigos del mundo.

—Qué molesto eres. ¡Déjame vivir!

Scorpio no se separaba de mi. Seguía insistiendo y de un momento a otro empezó a reirse mientras me despeinaba como si tuviera cinco años. No se en qué momento ocurrió, pero simplemente mi cuerpo soltó alguna risa pequeña.

Podía asegurar que era la primera vez en mucho tiempo en la que mi hermano y yo estabamos así. Como hermanos.

Tiempo más tarde me monté en la moto y me encaminé al instituto. Conduje más rápido porque no podía esperar para verla. Estaba ansioso y mi corazón chillaba de felicidad con tan solo pensar en poder encontrarnos de nuevo.
Aparqué en una acera y apagé la moto.
Me quité el casco para verme en el retrovisor.

Siempre me ha gustado tu pelo despeinado.

Desde que Lucy me lo dijo ayer juré mantenerlo así. Antes solía peinarme de vez en cuando, pero a partir de ahora sería diferente.
Entré al establecimiento y miré el reloj del edificio para poder darme cuenta de que todavía faltaba mucho tiempo para que las clases comenzaran. Me puse mis auriculares y me dispuse a ir al único cerezo del lugar y donde solían ser las reuniones entre mis amigos.
Me recosté en el tronco y dejé que la música relajara mi cuerpo y perdiera la noción del tiempo.

—¡¡BOO!!

Abrí mis ojos de golpe.
Quería descubrir quién había sido el culpable del susto para poder asesinarlo cuarenta y siete veces. Me quité los cascos y escuché varias carcajadas que no cesaban. Mi relax se había esfumado.

—Que te den, Gray.

—Vamos, vamos — se recostó junto a mi en el tronco mientras se secaba las pequeñas lágrimas que tenía en los ojos.— Si no te hubiera despertado seguirías dormido todo el día y nuestro leoncito tiene que ir a clase. Te he hecho un favor.

En vez de contestarle, me dediqué a mirarle con odio.

—Vale, vale, ya paro. Pero que sepas que te quiero.

—Ja, pues yo ni siquiera un poco— Jellal apareció de la nada junto a Erza. Le sonreí de lado y nos saludamos con un choque de manos. Mi mirada cambió de posición de en Jellal a desplazarse a la chica que estaba al lado suyo.

—Soy consciente de que tu corazón pertenece a otra persona. Verdad, ¿Erza?

Con solo decirlo sus caras se tornaron rojas y mi amigo peliazul se rascó la nuca nervioso. Ver a Erza tan nerviosa y tranquila ocurría en pocas ocasiones y siempre pasaba sacando el tema de su relación. Imaginarmela así eliminaba su imagen de bestia salvaje. A veces asustaba.

—¡Buenos días, chicos!

Todos mis sentidos dejaron de prestar atención y se centraron en la persona que acababa de llegar. En ella. Con tan solo llegar y hablar irradiaba una alegría impresionante haciéndonos a los de alrededor sacarnos una sonrisa sin siquiera pensarlo.

Lucy era íncreible.

—¡Yoo!

Pasé por alto que había venido junto al idiota pelirosa. Éste había saludado levantando una mano. Me repulsaba verlo.

Decidí levantarme y sonreí a Lucy.
Como si fuera un acto seguido, me miró y esbozó la sonrisa que alegraba cada día de mi vida. Estaba completamente enamorado de ella y no me daba miedo admitirlo.

Más tarde llegó la acosadora y sin saludar a nadie, saltó a los brazos de Gray. Él me susurró que le ayudara a quitarsela de encima, pero simplemente le mostré mi dedo del medio.

Karma, amigo mío.

El timbré se hizo sonar y fui hacia mi clase. Ninguno de mis amigos estaba conmigo y eso hacía que mis clases fuesen eternas. De camino a mi aula y en medio del pasillo, se encontraba mi persona favorita del mundo despositando libros en su taquilla.
Con solo verla aceleré el paso para poder hablar con ella y ver si podíamos quedar de nuevo.

¿Lo he dicho ya? Me encanta estar con ella y nunca me cansaría de estar a su lado. Ah sí, y quiero pedirla cuanto antes que sea mi novia.

De repente paré en seco y me metí en la aula más cercana. Con suerte estaba vacía y Lucy no me había visto.

¿Por qué?
Bien, al Lucy cerrar la taquilla pude ver a Lisanna apoyada en la de al lado mirándola detenidamente. Puede que me sintiera mal más tarde por escuchar su conversación pero me daba bastante igual.

Solo estaba seguro de una cosa.
Y era que esto no me daba buena espina.

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Siento la demora but I'm baaack ^~^~
🌟/💬 Si os ha gustado <3