{He Returned} Nalu Fanfiction

Capítulo 13

13

—Oh, Loke— dije sorprendida al verle. ¿Otra vez apareciendo de la nada?

— Lucy, ¿qué haces aquí?— se acercó a mi y se colocó delante mío. Estaba esperando sentada desde hace tiempo, ya se hacía tarde.

— Estaba esperando a Natsu. ¿Sabes que ha vuelto? Es genial — ya no escondía mi emoción, me daba igual. Noté cierto gesto de decepción en su rostro.

— Lo siento, Lucy — le miré a los ojos preocupada.¿Se disculpaba?— al parecer él no está aquí. Sabiendo que tenías tantas ganas de verle debe haberte sorprendido.

Nervioso, se rió y se rascó la nuca con su brazo derecho.

¿El se había ido? No puede ser, hace solo unos minutos nos habíamos visto. Simplemente, no quiero que volvamos a separarnos.

Por lo menos le ví, y con eso me bastaba. Mañana hablaría con él.

Aún así Loke tenía razón, me había entristecido un poco, pero nunca me gustó que los demás supieran como me siento. No quería que pensaran cosas erróneas o que llamaba la atención. Aprendí a sufrir en silencio.

Por como soy, hice una mueca en mi rostro y me levanté del banco evitando su mirada.

— Bueno, gracias por decírmelo — me coloqué la falsa y me dispuse a irme— supongo que ya me voy a casa.— Tras recuperarme de la "sorpresa", me giré para despedirme de Loke.

Abrí mucho los ojos y no articulé palabra. ¿Por qué?

Básicamente por el hecho de que estuviera a escasos centímetros de mí.

Me atreví a mirarle a los ojos después de un silencio tentador y oh, vaya error.

Supe en ese instante que el León se había emocionado. Me cogió de la muñeca y mientras nos dirijíamos a su moto, me dijo:

— Idiota, te lo dije. Conmigo no puedes fingir. Ahora mismo vamos a divertirnos.— habló mientras se subía a la moto.

— Espera un momento,— dije frenándole antes de que yo me subiera, iba muy acelerado— ¿pretendes que vayamos sin casco? Además, es tarde y no se a dónde vamos.

No recibí respuesta. Le miraba impaciente y él a mi serio durante unos segundos, porque más tarde se empezó a reír. Me tendió la mano.

—Lucy, confía en mí—

Instantes más tarde me encontraba gritando con mi pelo al aire en la carretera. No había casi ningún coche, lo que lo resultaba menos vergonzoso.

En un momento me volví a sentar y rodeé mis brazos sobre su abdomen.

Mierda, estaba muy marcado.

No paraba de reírme y él se unía también. Gritábamos como dos adolescentes perdidos en la vida. En este momento olvidaba todas mis preocupaciones y sentía que nadie podía hacerme daño. Estaba segura de algo, y esto era de que por mi cuerpo solo corría una sustancia, la adrenalina.

Muy por la noche, Loke me llevó hasta mi hogar, donde sentía que la realidad me golpeaba de nuevo. Nos encontrábamos en el portal para despedirnos.

—Ya veo que te no te ha gustado— los dos reímos.

— Ha estado bien, podría replantearme repetirlo otra vez— dije apoyándome en la pared. Otro día agotador.

— Cuando quieras— pronunció.

Cerré los ojos y me relajé. Diablos, necesito dormir más y cada día que pasa hago lo contrario.

No abrí los ojos pero si los entrecerré. Fue suficiente para sorprenderme de nuevo y sonrojarme una vez más en mi vida.

Estaba muy muy cerca y tenía su mano apoyada en la pared. Mirándome fijamente. ¿Nunca lo había dicho? Loke es un chico muy apuesto.

"¿M-Me va a besar?" pensé a la vez que se acercaba a mí.

Cerré los ojos y un hombre, al que nunca pensé que iba a tener en mi mente, se hizo presente en mi cabeza.

Princesa, cierra los ojos— decía a la vez que me tocaba excesivamente— Papi te protegerá. No tengas miedo— Esta escena se repetía demasiado en mi vida y las lágrimas no cesaban. Ayuda, por favor. Detenedlo.

— Por favor, para— mi voz inocente inundaba el salón, acompañada de gritos y oscuridad.

— ¡Oye!¿¡Qué crees que estás haciendo!?— oí alguien decir.

Sentí que el calor sobre mí desaparecía y en vez, divisé en frente mío, pelos de un color diferente al naranja.

¿Rosa?