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Desperté por un fuerte golpe que se escucho en la calle, fije la vista en el despertado 8:59 am.

–Mierda– susurré mientras me levantaba de la cama para poder ir a la universidad ya era tarde me puse lo primero que tuve a la mano sin mencionar que no me puse camisa más que solo una sudadera...baje corriendo las escaleras y agarre una manzana del frutero...salí de la casa y cerré rápidamente la puerta me subí a la moto y me fui al instituto.

***

Entre al instituto pero no había nadie, solo el conserje limpiando los pasillos.

–¡Oye tu!– me gritó el conserje.

–¿Yo?– dije apuntándome con el dedo índice.

–Si tú...¿qué es lo que haces aquí?–

–Pues vine a asistir a clases...es algo normal ¿no?...además, ¿no sabe dónde están los otros?...– pregunté con una ceja levantada, el comenzó a reír a carcajadas –, no entiendo el chiste– reproché.

–Se nota que no tienes noción del tiempo, hoy es sábado– me quedé paralizado al escuchar eso...cuando reaccioné, miré mi celular y si, era sábado.
Maldita sea, pensé.
Subí a mi moto y me dispuse a ir a hacer algunas compras al super ya que el refrigerador se estaba quedando vacío...pero seguro se preguntarán...¿Y este de dónde saca dinero?.

Okey está bien les diré...mi padre al cual no quisiera recordar se fue con otra mujer así que me tiene que dar dinero ya que aún soy su hijo...y también porque así lo decidieron las autoridades cuando fue el juicio del divorcio de mis padres.

La casa... es de un amigo de hace tiempo que es como un hermano para mi...el me aceptó el día en que le dije si me podía quedar ahí...pero claro luego hablaremos de él. ;v

***

Llegué a la casa e hize mi rutina de siempre ver Netflix y comiendo chucherías, esta vez pedí a una pizza upya que me dió pereza cocinar.
Recordé la maldita carrera, me faltan 13 horas para la carrera así que decidí no levantarme del sillón...en eso comienza a sonar mi celular no mire quien era así que conteste.

–¿Hola?–

–Kyle...amigo...¿cómo está todo?–

–Harry...pues todo bien por acá...y allá, ¿cómo está?– le dije.

–Pues todo bien...espero y la casa este limpia porque llegó en 2 horas–

–¡¿Qué?!– le dije asombrado lo cual me hizo saltar del sofá ya que la casa estaba hecha un desastre.

–Si amigo...estudiaré allá contigo...así que más te vale que la casa esté en buen estado– me dijo a lo cual sonaba un poco molesto.

–Si claro...todo en orden...nos vemos en dos horas– tartamudee para luego colgar y apresurarme a limpiar la casa...me puse un mandil no me quería ensuciar...y tampoco me quería poner la camiseta ya que hacía calor...puse música a todo volumen y me apresure a limpiar la casa.

***

Estaba limpiando el pasillo de la parte de arriba cuando escucho que abren la puerta.

–¡Ya llegue amor!– escuché el grito de Harry que venía de abajo así que me apresure a bajar.

–Hola amor, ¿cómo te fue en tu viaje?– le dije siguiéndole el juego ya que así siempre hemos sido.

–Pues bien...– se comenzó a reír a carcajadas al verme, sacó su celular y escuché como si hubiese tomado una foto.

–¡¿Qué rayos te pasa idiota?!– le dije tapándome con las manos.

–Pues verás...lo que me pasa es que estás tú sin camisa con mandil y te ves en serio...– pauso–, ¡te ves...ridículo!– dijo para estallar de nuevo en risas.

–¡Ya cállate!– le dije me acerqué a la sala para sentarme y platicar con él –, oye...en la noche tengo una carrera ¿me acompañas?-le dije mientras agarraba un pedazo de pizza de la caja.

–Claro...mientras haya chicas lindas– dijo con una risa pícara mientras se sentaba en el sillón individual.

–Eres un maldito mujeriego– le dije a lo cual solo reímos los dos.

***

Estábamos en la carrera cuando vi a lo lejos a Karina.

–Ahora vuelvo iré a saludar a una amiga– le dije a Harry el cual estaba platicando con unas chicas el solo asintió y me fui de ahí.

–Hola– le saludé .

–Hola...¿vas a correr?– me preguntó.

–Claro...¿y tú?–

–Obviamente...te deseo suerte– me dijo con una hermosa sonrisa en sus labios.

–No la necesito...bueno un poco...igual, suerte– le dije para retirarnos y posicionarnos en la línea de salida...esta vez el camino era más largo...se escuchó el disparo de salida y comenzamos a correr...de nuevo llegamos Karina y yo al mismo tiempo.

***

Me acerqué a Karina que estaba hablando con su amiga.

–¡Felicidades!...– dije mientras le daba el dinero.

–A ti también...– me dijo con una sonrisa.

–¿Puedo hablar contigo?– le pregunté ella asintió y fuimos a hablar un poco lejos de la gente.

–¿De qué quieres hablar?– preguntó confusa.

–Si tu te sabes defender...¿por qué no te defendías cuando te molestaban en el instituto?– solté un poco molesto...¿Porqué?...ni yo lo se.

–Pues la verdad, es que te vi y pensé que eras diferente, me llamaste la atención por saber que tipo de chico eres, y resultaste ser un chico....– no terminó ya que se comenzaron a escuchar sirenas de la policía y toda la gente estaba corriendo.

–La policía, ve por tu moto y sígueme, ¡rápido!– le dije a lo que ella fue por su moto que no estaba muy lejos de nosotros al igual que la mía comenzamos a manejar rápidamente fuera de ese lugar...detrás de nosotros se escuchaban las sirenas de los autos de los policías...volteaba hacia atrás y venian cerca de nosotros, cuando logramos perderlos llegamos a un lugar seguro y nos bajamos de las motos...el supuesto lugar seguro era un restaurante de comida rápida.

"¿En serio?...más seguro no se puede"

–Tu tampoco ayudas– susurré para mis adentros.

Entramos al restaurante y nos sentamos en una mesa...claro se preguntarán...¿Qué rayos hace un restaurante abierto a estas horas?...pues su nombre lo dice restaurante abierto las 24 horas del día (incluye la noche).

Apenas nos estábamos sentando cuando Karina habla.

–¡No, no, no, no puede ser me va a matar!– se sobresalto Karina.

–¿Qué?...¿quién te va a matar y porqué?– le pregunté preocupado.

–Veras dejé a mi amiga Alexandra en la carrera–

–¿Alexandra?...¿una pelirroja?– le pregunté.

–Si esa misma-p– me afirmó.

–Esta bien, estaba hablando con mi amigo y deseguro la puso a salvo– le dije para tranquilizarla...en eso se escucha que abren la puerta detrás de nosotros.

Mi Ángel OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora