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Bajé a la sala donde estaba Karina  esperándome. Su camisa blanca ahora tenía una gran mancha color amarilla debido al agua que estaba tomando, al ver esto, inmediatamente me sentí apenado y baje la cabeza.

-¿Me puedes explicar?- dijo enojada cruzando los brazos a la altura de su pecho.

-Karina...yoo-

-Kyle, no quiero excusas, quiero la verdad.

Pare en seco ya que me estaba acercando hacia ella, "¿cómo diablos  sabía que le iba a dar una excusa?"

No es momento conciencia, ayudame wey.

"Solo dile la verdad, no tienes nada que perder"

-Bien, lo haré, siéntate- señale el sillón donde estaba Harry acostado.

-Yo me iré- dijo este mismo levantándose.

-Tu te quedas- contradijo Karina.

-A la madre- susurró Harry pasando por mi lado haciendo que solo yo escuchase su susurro.

-Vamos, Kyle, comienza-

Miraba la sala de una esquina a otra sin saber qué le diría, sin saber cómo le explicaría de una manera simplificada el cómo me sentí al escuchar su conversación; más importante, ¡¿CÓMO DIABLOS LE DIRÍA QUE ESTABA ESCUCHANDO SU CONVERSACIÓN CON DAVID?!

Traté de tranquilizarme, miraba hacia la ventana, la pequeña mesa frente a mí, y luego a Karina, seguía enfadada. Tal vez haya sido porque arruiné su cita con el principito que cambia de escuela por tener menos cerebro que yo.

-Idiota-

-¿Disculpa?- dijo Karina.

-No nada- contestó rapidamente, no puedo creer que lo haya dicho en voz alta. Llevé mi mano hacia mi boca, cubriendo una pequeña sonrisita, lo tenía que admir, Karina se veía hermosa aun estando enojada.

-Kyle, es mejor que hables o si no...

-Escuché toda la conversación que tuviste con ese tipejo. Desde que los vi juntos no pude evitar seguirlos con la mirada, así que al ver que se habían sentado detrás de mí no pude evitar escuchar su conversación, el incidente del agua fue algo impulsivo sin pensarlo, Karina no me culpes ¿si? Estoy celoso, lo admito...

-Kyle- interrumpió Harry, lo mire, una sonrisa burlona en su rostro y aquella mirada que me decía "hablaste demasiado"

Miré a Karina, estaba de cabeza gacha y sus mejillas habían tomado un tono rojizo, no lo puedo creer en serio que hablé demasiado como para haberla puesto así. Sus labios tenían una pequeña sonrisa.

-Karina- susurre.

-Me...- dudó -me tengo que ir-

Tomó su bolso y salió de la sala como un rayo.

Me quedé mirando a la puerta, pensando en lo que había dicho, no sé si estuvo bien, si estuvo mal, solo sé que ella me vuelve loco.


POV KARINA

Salí de la casa de Kyle y Harry con las mejillas encendidas, y con una grata sorpresa que se notaba en mi rostro.

Aunque no podía procesar muy bien las palabras de Kyle algo dentro de mi me decía que había una esperanza entre él y yo, y esa esperanza es al que quiero que siga ahí, porque a mi también me gusta.
Me gusta la manera en que últimamente se está comportando conmigo, me dió risa ese momento en el que el agua de Kyle cayó en mi, sabía muy dentro de mí que estaba celoso, lo conozco un poco ahora, pero lo conozco más por como fue antes, aquella vez en la que paseábamos por aquel parque que nunca olvidaré.

Sonará loco, pero él tiene algo en su mirada que me hizo acercarme a él, un tipo de mirada que se puede confundir con la luz de un ángel y la paz que te trae una arpa al tocar suavemente sus cuerdas, tocando una dulce melodía.

Kyle es eso para mí, un ángel.
Uno como si ya lo hubiera conocido, como si lo hubiera visto en un momento muy inoportuno pero no en esta vida, porque estoy segura que si hubiera sido en esta vida, no me podría olvidar de aquellos ojos color café.

Mi Ángel OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora