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Sono el despertador...lo busque con el tacto para poder apagarlo...cuando lo encontré lo apagué y me levante para poder comenzar con mi plan... hice mi aseo personal me vestí como normalmente lo hago y me fui a la universidad en mi moto...cuando llegue todo estaba normal.

Entre y vi a varios viedome pasar así como si fuese alguien extraño...divisé a lo lejos a Karina con una chica...así que decidi no hacer nada por el momento.

Entre al salón y me senté en mi mesa de siempre...detrás de mí entra Karina  a la cual comienzan a molestar.

–Dejenla– dije mientras me levantaba y me dirigía haciendo ellos.

Karina me vio con una sonrisa dulce en su rostro.

–Ella es mía– dije para agarrar la mochila de Karina y abrirla así tirando todas sus hojas cuadernos y todo lo que traía al suelo. Su reacción, un rostro confuso y molesto a la vez.

Me fui de ahí y me volvía a sentar...cuando ella se sienta a lado de mi.

Todo el tiempo estuvo en silencio...todas las semanas de un mes la estuve molestando...cada vez que se me daba la oportunidad...pero me di cuenta que al hacer eso...simplemente la veía más indefensa y me comenzaba a gustar...no podía seguir molestándola.

–Hola– le dije con voz suave mientras me sentaba a su lado en la cafetería.

Nada. No dijo nada, mucho menos correspondio el saludo, solo  se levantó y se fue rechazandome.

"La cagaste!...te dije que no era buena idea el de molestarla...eres un idiota ahora solo la alejaste!"

Me gritó mi conciencia me sentí muy debil al saber que era cierto la había perdido...pero no del todo la recuperaré...recuperaré lo que nunca pude tener...no me daré por vencido la quiero a mi lado...porque sin pensarlo, ya le he tomado un poco de cariño.

Mi Ángel OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora