Mi Ángel Oscuro

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Estaba nervioso, no sabía que hacer, bueno si sabía qué hacer, lo que no sabía es cómo iba yo a reaccionar, que reacción ponía, estaba demasiado nervioso...

-Entra ya es tiempo-dijo Harry dándome un empujón hacia el salón...lo cual hizo que entrara empujando la puerta haciendo que casi cayera enfrente de todo el salón de clases

-Por fin llega lo estábamos esperando señor Kyle-dijo el profesor de matemáticas

-Lo siento-dije para proceder a sentarme...seguía con los nervios de punta todos estábamos en mesas separadas o mejor dicho separados unos de otros...a dos mesas frente a mí estaba sentada Karina la cual me quedé viendo ella volteó hacia atrás y me guiño un ojo...trate de no ponerme más nervioso de lo que ya estaba pero me era imposible...a medida que el profesor pasaba por las mesas dejando un examen a cada alumno hasta llegar a mi...revise la hoja, todo eran ecuaciones y es lo que más me tenía nervioso es no saber qué contestar mi mente está en blanco...

-Pueden empezar a contestar el examen disponen de toda la clase suerte...y que el juego comience-dijo esto último con cierto tono que hizo que me preocupara, un leve escalofrío me recorrió el cuerpo...voltee hacia afuera para poder relajarme un poco para poder contestar, para ver si se me venía a la mente algo de lo que estudié con Karina...uno, dos...dos alumnos ya entregaron el examen a los cuales dejaron salir voltee a ver el reloj de la pared el cual indicaba que apenas habían pasado diez minutos...diablos quien rayos contesta un examen de veinte ecuaciones en diez minutos...claro ellos...trate de concentrarme lo más que pude poco a poco las respuestas iban surgiendo de mi cerebro de nuez el cual por fin se ponía a trabajar...

-¡Quince minutos!-dijo el profesor la verdad no sé si lo dijo para presionar o porque enserio le urgía salir de esta clase...varios se levantaron a entregar el examen entre ellos Karina la cual
formó con los labios la palabra "suerte, te veo afuera" eso hizo que me dieran más esperanzas de poder contestar bien el examen faltaba tres alumnos en los cuales yo estaba incluido...fijé un momento mi vista en el reloj, faltan cinco minutos...trate de contestar la última ecuación la cual creo que estaba mal

-¡Tiempo!...entreguen sus exámenes-dijo el profesor a lo que nos levantamos mientras dejábamos los exámenes en el escritorio al salir del salón estaba Karina esperándome

-¿Como te fue?-me dijo un tanto emocionada mientras caminábamos por el pasillo a la siguiente clase, biología

-Supongo que bien-dije un tanto nervioso- tienes planes para el fin de semana?-le pregunté

-Mmmmm...no...solo mi plan de estar recostada en el sillón de Alex viendo Netflix-volteo a verme con cierta curiosidad

-Ahhhh...te quería decir si quisieras venir al parque de diversiones?...-le dije pasándome una mano por el cabello despeinadolo un poco

-Claro...puedo llevar a Alex?-

-Si...le diré a Harry si quiere ir-le dije, el resto del camino hacia el salón estuvo en unas cuantas pláticas de diferentes temas algo raro por cierto para mi que casi no hablo...cuando llegamos al salón entramos y nos sentamos en la mesa de siempre.

-Muy bien chicos...-comenzó a hablar la profesora mientras entraba al salón y posiciona su bolso en el escritorio-hoy hay un nuevo alumno...pasa y presentate por favor- después de que la profesora dijese esto entró un chico de cabello castaño claro tirando al rubio, bien Atlético y ojos color avellana. 

-Me llamo David...-comenzó a hablar mientras miraba a MI chica, Karina comenzó a sonreír -tengo 21 años de edad, y me gusta el fútbol-dijo guiñandole un ojo a Karina...voltee a verla y vi en sus mejillas un leve sonrojo y volteo la vista hacia afuera...así pasó todo el día hasta en el receso no se puede descansar de alguien ya...es una molestia...

***
Sonó el timbre para que cada quien se retirará a sus respectivos hogares o algo que fuesen a hacer después de clases.

-Pueden salir-dijo el profesor salí junto con Harry

-Oye no hay algun gimnasio?-le pregunté

-¿Para que?-

-Nomás siempre he querido practicar boxeo-le dije sin restarle importancia

-Ah claro, ya a las 5 vamos estoy muy cansado como para ir a escuchar los sermones de mi tío-dijo cada quien se subió en su moto y nos fuimos a la casa haciendo así una pequeña carrera...

***

Lo que hice al llegar a la casa junto a Harry, fue ir a mi habitación y dormir...estaba demasiado frustrado por lo que pasó en las clases cuando se presentó el tal David...al voltear a ver a Karina vi cierto brillo en sus ojos mientras lo veía a él lo sé porque ella nunca tuvo un brillo igual en el poco tiempo que llevo conociéndola...

Después de pensar tanto caí rendido en un profundo sueño...

Cerré mis ojos mientras la oscuridad de mis párpados inundaba mis pensamientos...

Toda esta oscuridad dentro de mi sueño solo un pequeño brillo que se hacía cada vez más grande, comencé a retroceder hasta que se detuvo de crecer, era demasiada la luz que salía de esté, a lo lejos se veía que algo o mejor dicho alguien se acercaba a la entrada del supuesto portal, retrocedí hasta tropezarme con mis propios pies y caer de sentaderas y cerré los ojos sentí una leve ráfaga de viento en mi cara lo cual hizo que mi corazón se comenzará a acelerarse, consumido por el miedo cerré los ojos con más fuerza cuando escuché una voz suave y un poco reconocida

-Kyle, abre los ojos...no tengas miedo -escuche decir a una voz femenina, baje la cabeza aún con los ojos cerrados...cuando tuve las fuerzas suficientes abrí los ojos pero sin levantar la cabeza, lo único que veía de la persona eran unos pies descalzos

-Sube la cabeza... Kyle, por favor, confía en mí...-dijo con ese tono de voz que hizo que levantara la cabeza poco a poco, dejándome apreciar cada parte de la anatomía de su cuerpo, por lo que vi llevaba una túnica blanca por debajo de las rodillas, comencé a subir más la cabeza y vi la punta de unas alas color rojas, subía más la vista enfocandome en sus alas mientras iba subiendo vi como el tono rojo de sus alas iban desvaneciéndose para llegar a un tono blanco...su cabello era rubio rojizo, su tez bronceada, mire sus ojos color avellana, recorrí cada centímetro de su cara hasta que la reconocí...era...era...era ella...