Me dediqué a perderte

Capitulo veintisiete

-Adam yo... -

Estaba demasiados sorprendida, no me esperaba esto

-Es muy pronto para casarme, acabo de divorciarme y no creo que...-

-Entiendo...- dijo Adam bajando la cabeza

-Yo lo siento enserio...- dije apenada

-No tienes por que disculparte- hizo una pausa-No voy a precionarte, esperare el tiempo que sea necesario-

La verdad Adam es demacion bueno para estar junto a mi, no lo meresco, no puedo seguir con el, no lo amo. Pero nose como decirle, no quiero dañar sus sentimientos, no lo merece.

-¿¡Que¡?- dijo Sara del otro lado del telefono-¿Te pidio matrimonio?-

-Si Sara...-

-Y tu que le dijiste?-

-Le dije que no, no estoy lista para volverme a casar-

-¿Realmente lo amas?-pregunta Sara

Elizabeth suspira y en ese momento Jason empieza a llorar.

-Te tengo que dejar Jason se desperto-

-Okey hablamos luego-

Eizabeth colgo el telefono y fue con su hijo.

-Ya bebe ya-

Comenzo a mecerlo hasta que el pequeño se calmara.

Se paso toda la tarde, amamantandolo y jugando con el. Hasta que llego Adam.

-Hola amor- dijo Adam dandole un beso en la mejilla. A elizabeth le sorprendio esto ya que nunca la llamo de esa manera. Jason al verlo sonrió y el tomo entre sus brazos.

-¿Por que tan contento,eh?- pregunto Elizabeth.

Adam tomo su morral y de el saco un ramo de rosas.

-Quiero pedirte perdón por lo de anoche, siento que fue muy precipitado y...-

-Hey- susurro ella- no tienes por que disculparte, fue muy lindo de tu parte haberme hecho esa propuesta-

Tomo sus mejillas y le dio una largo y calido beso. 

La semana paso muy rapido y llego el fin de semana. Cameron paso el sábado por la mañana por Jason.

-Hola- dijo Cameron al verme.Le dedique una sonrisa

-Pasa, Jason sigue durmiendo-

Cameron entro a la casa.

-¿Quieres algo de tomar?- pregunte

-Un cafe-

Asenti y empece a caminar hacia la cocina

-Supe lo de tu compromiso- dijo.

Al escuchar eso pare en seco y me di la vuelta.

-¿Como lo supiste?-

-¿No te parece demasiado pronto para volver a casarte?-

-No respondiste mi pregunta- dije

-Tu tampoco la mia- dijo desafiante

-Me es difícil imaginarte con otro hombre- se acerco a mi.

-Pero imaginarte con otra mujer no fue nada difícil ¿no?- dije- ¿O ya te olvidaste de tu secretaria?- dije sarcástica.

El me miro y no obtuve respuesta de su parte, lo había dejado con la boca cerrada. Continúe mi camino y el venia atrás de mi.
   
-Lo que tuve con ella fue una simple aventura y tu lo sabes-

-No, no lose- dije-

-Tu no te puedes casar con alguien que no amas- dijo el.

Lo mire confundida

-Tu todavía me amas -