Me dediqué a perderte

Capitulo treintaiocho

Había pasado exatamente una semana desde la desaparición de Jason. Elizabeth se encontraba en tan mal estado, no comía, no quería dormir, no quería hacer absolutamente nada, solo queria a su hijo de vuelta.

 Habían carteles con la foto de jason por toda la ciudad, incluso pusieron un aviso en internet y en la televisión, pero nada había resultado.

Adam y Cameron cada vez estaban más preocupados por el estado de Elizabeth. Llamaba a la policía cada una hora para ver si había noticias. Hasta incluso los policías levantando la voz le advirtieron que cuando tengan noticias de el llamarían.

Era una dia nublado, eran las cuatro de la tarde cuando Cameron convenció a Elizabeth de que coma algo. El celular de Cameron empezó a bribar, lo tomó y al ver que era un número desconocido pensó en si debía o no contestar, pero al final se decidió por contestar.

-Hola- respondió dudoso

Elizabeth vio que el se puso palido y se paro al instante, Cameron la miro fijamente.

-Barbara...- susurró el

Ella sintió como su pecho de oprimia, no sabia que sentir, si odio o alegría que alfin se había atrevido llamado. Le quizo quitar el celular a su exesposo pero el fue mas rápido y se aparto, se aparto el teléfono de la oreja y lo puso en altavoz

-¿Dónde estas? ¿Dónde esta mi hijo?-

-Hey hey, calmate, tu escuincle está bien- 

Elizabeth tomó el teléfono y se alejó

-¡Devuelveme a mi hijo maldita!- esclamo con lagrimas en los ojos- Cuando te encuentre te arrepentiras de todo el daño que has causad...- advirtió

-Ah hola Eli- dijo amistosamente- A mí tambien me da gusto escucharte

-¿Dónde esta Jason?- 

-Tu pequeño esta bien, nos estamos llevando de maravilla

-Que no me entere que le has puesto una mano encima, si no...

-Aja si- interrumpió Barbara- Pasame con Cameron, si no ahora si le pondre una mano encima al pequeño

Elizabeth se relajó un poco y le paso el teléfono a Cameron quien la miraba atentamente, Cameron tomo el celular y enseguida habló.

-Barbara, te dare lo que quieras, si quieres dinero te lo dare, solo dame a mi hijo- dijo desesperado

-Te quiero a ti - dijo y colgó el teléfono

Cameron se quitó el teléfono de la oreja y lo miró extrañado.

-¿Qué paso?- preguntó elizabeth

colgó el maldito teléfono 

-Debemos dar aviso a la policía

Empezó a sonar el teléfono nuevamente, Cameron lo tomó y al ver que era el mismo número que había llamado anteriormente atendió de inmediato. 

-Barbara?, Por favor Bárbara, dame a mi niño, estoy dispuesto a lo que sea con tal de tenerlo de regreso- suplicó

-Esta bien, amor, te dire donde estoy- dijo ella y Cameron estaba tan sorprendido- Mas te vale no darle aviso a la policía por que si no te juro que mato al niño- Advirtió Y ven solo - 

Cameron dijo que si, no le importaba nada, solo quería a su hijo de vuelta. Barbara le dio la dirección y luego cortó.

-Nos dara al niño- dijo el mirando a Elizabeth con una expresión de felicidad en su rostro- Me ha dado su direccion- dijo poniendose una chaqueta color negra y tomando las llaves de su auto- Ire a...- 

-Iré contigo- interrumpió Elizabeth

-Eli... me dijo que valla solo y que no de aviso a la policía 

-¡Es mi hijo el que esta raptado!- exclamo Tengo derecho a ir

Cameron sabía que cuando Elizabeth decia algo, se hacía. Así que sin dar mas vueltas fueron los dos juntos. Ella dio aviso a Adam, quien tambien iba en camino. 

El viaje tardó casi treinta minutos, estabas cerca de un bosque. Vieron una pequeña cabaña y estacionaron el auto.

quédate aqui - le dijo Cameron a Elizabeth. Bajó y se fue acercando lentamente a la cabaña. Tocó la puerta y esta se abrió dejando a la vista a Barbara, quién con un arma apuntaba a la cabeza del pequeño. Cameron abrió sus ojos asustado al ver tal imagen.

-Barbara, baja el arma, y hablemos-

Desde el coche Elizabeth vio la escena y se bajó rapidamente del auto exclamando el nombre de su hijo.

-Oh mira a quien tenemos aqui- 

Elizabeth intentó acercarse a Barbara pero se detuvo cuando esta la apunto con el arma.

-Te eh dicho que vengas solo- dijo ella- ¿Sabes que?, jugaremos un juego- Cameron trago saliva al ver cara diabolica de Barbara y se puso a pensar en que como pudo salir con semejante loca.

-Cameron, mi amor, ¿A quien quieres que le dispare?- apunto a Elizabeth- A tu ex-esposa, a la que no puedes olvidar- apunto al niño- O a tu pequeño engendro-