Un mes había pasado desde que Violeta conoció a Chiara y viceversa. Un mes desde que llegó Chiara a la vida de Violeta y Olivia para convertirse en uno de sus mejores apoyos, en su mayor pilar. En un sólo mes, Chiara, con su encanto natural, había conseguido ganarse la confianza de la pelirroja, y ahora eran prácticamente inseparables. Violeta y Chiara habían conectado de una forma en la que no habían conectado nunca antes con nadie. Lo de Violeta con Ruslana fue algo parecido a un flechazo, como si el destino les tuviera preparado juntarse para convertirse en grandes amigas, pero con Chiara está segura de que lo fue, que el destino les tenía preparado conocerse, que no había otra manera de seguir adelante si no se conocían.
Chiara le había cogido mucho cariño a Olivia, y ésta a Chiara también. Como la morena no tenía mucho que hacer hasta que encontrara un trabajo y una casa para compartir, había quedado con Violeta en que ella se encargaría de cuidar a la pequeña mientras ella se iba a trabajar, tuviera el turno que tuviera, a lo que Violeta había aceptado con la condición de invitarla a cenar cada semana.
En ese momento, Violeta y la pequeña Oli habían acompañado a Chiara a comprarse un coche, uno de esos de segunda mano y algo antiguos, que para sacarla del paso hasta que pudiera comprarse uno servía. No podía seguir utilizando el de Ruslana, más que nada porque su dueña lo utilizaba bastante.
- Este está muy bien Kiki, no es tan viejo como el resto que hemos visto, y parece que está en mejores condiciones.- Decía la pelirroja con la pequeña en brazos.
- Ya, me gusta bastante, estoy entre este y el tercero, recuerda que también estaba muy bien.- Respondió enseñándole las fotos que había sacado del coche.- Mira mi niña.- Dijo acercándose a Oli para enseñarle las fotos.- ¿Cuál te gusta más?.
- Ete...ete-. Repondió la niña mirando al coche que tenía delante.
- Pues no se hable más, me quedo con este Vivi.
Chiara, por suerte y convenciendo al trabajador, consiguió que la dejasen llevarse el coche esa misma tarde.
Por la noche, Violeta fue a cenar a casa de Denna, y se encontraban comiendo unas pizzas que ambas habían pedido.
- Pues esta tarde fui con Kiki a que se comprara un coche. Ya sabes, no tiene y la tuve que acercar y eso-. Dijo Violeta mientras comía un trozo de pizza.
- Últimamente pasas mucho tiempo con Chiara tú ¿no?
- ¿Celosa?.- Contestó Violeta riéndo.
- Para nada amiga.- Rió también.- Sólo te digo que con la guiri en un mes, has cogido mucha más confianza que por ejemplo con Ruslana en cuatro, y que, con lo desconfiada que te volviste, cosa que comprendo, se me ha hecho muy raro. Nada más. Pero que me alegro, porque se ve que te hace bien estar con ella y que si...
- Almudena.- Interrumpió.- Que Kiki es mi amiga, que no sé si estás llevando la conversación a otro terreno o es cosa mía, pero Kiki es solo mi amiga, la mejor que tengo, contando contigo, claro está, y me ha ayudado un montón- Dijo una vez acabaron de cenar y cogiendo el teléfono que empezó a sonar en ese preciso instante.
·LLAMADA TELÉFONICA·
- Hola Kiki.- Contestó Violeta bajo la intensa mirada de su amiga.
- Hola Vivi, ¿Estás en casita?
- No, en un rato estaré, quedé con Denna para cenar, ¿Por? ¿Ha pasado algo?.- Preguntó algo preocupada.
- No no, no te preocupes, es que han llegado Rus y Nai a casa y ya sabes, quería darles algo de privacidad, bastante que estoy retrasando el que se vayan a vivir juntas porque no encuentro algo que me guste. He salido a dar una vuelta y me aburro, pero no te preocupes, me sentaré a tomar algo.
- Ve yendo mi casa anda, que ahora voy para allá.
- No te quiero molestar Vivi de verdad. Estas pasando un rato con tu mejor amiga y no quiero interrumpiros. De verdad ... I mean, I would love to see you pero podemos vernos en otro momento, really...
- Kiki, sal del bucle, que voy para allá tonta, que no molestas. Te veo ahora.- Dijo riendo.
- Está bien.- Sonrió al teléfono.- Te veo ahora Vivi.
·FIN LLAMADA TELEFÓNICA·
- ¿Qué miras?- Preguntó Violeta a Denna.
- Nada, algún día me darás la razón. Ahora ve, no vayas a hacerle esperar mucho. Yo recojo esto.
- Almudena, te odio, de verdad, si no te quisiera, te odiaría.- Dijo poniéndole el abrigo a Olivia.
Cuando Violeta llegó a casa con la niña dormida en el cochecito, Chiara ya estaba ahí esperándola y ambas subieron juntas hasta el piso. Una vez llegaron, Chiara metió a la nevera las cervezas que había comprado en el 24h mientras Violeta cambiaba a Olivia y la echaba a dormir.
Chiara observó a Violeta desde el marco de la puerta de la habitación sin que ésta se enterara. Cualquiera que viera la sonrisa que tenía en el rostro, diría que esa escena era algo más que una amiga observando como otra amiga acuesta a su hija.
- Buenas noches, bonita mía- Dijo Violeta dando un beso en la cabecita de la pequeña-. ¡Joder, Kiki!, que susto, no me había dado cuenta de que estabas ahí.- Dijo Violeta cerrando la puerta de la habitación y dirigiéndose al salón.
- Lo siento, es que era muy tierna la escena, no quería molestar.
- Y dale con molestar. Tú sólo molestas en la casa de enfrente, que te han echado-. Dijo Violeta riendo y abriendo la cerveza.
- Por suerte tengo quien se apiade de mí y me acoja.- Contestó la morena haciendo ojitos exageradamente.
- Qué tonta eres-. Dijo Violeta sonriendo como una tonta.- Oye Kiki...igual te parece una tontería o igual no, pero con todo esto que ha pasado esta noche y eso... de la que venía he tenido una idea...- Dijo algo nerviosa.
- Vivi, me estás asustando.
- No es nada malo, es que a ver. Tú sabes que mi economía no está bien, que mi sueldo me da para pagar el alquiler, comer y poco más, y bueno tú estás buscando piso, y yo no quiero meter a cualquiera en casa, por la niña, ya sabes y...-
- ¿Me estás pidiendo que viva contigo Vivi?- Dijo medio burlándose.
- No, bueno sí. Déjalo es una tontería, entiendo que quieras vivir sola y no compartir piso y encima con una niña de dos años.- Dijo Violeta levantándose y dirigiéndose a la cocina.
- Vivi.- Dijo Chiara siguiéndola.- Escúchame.- Dijo levantando su mentón con los dedos para que la mirase-. Sé que te sobra una habitación. No es ningún problema el hecho de vivir con Oli, sabes que la quiero mucho, que nunca me podría molestar. Llevo un mes buscando sin resultado. Me gusta la zona y sobre todo me gustan mis futuras compañeras de piso, las dos-. Dijo Kiki sonriendo.
- ¿De veras? ¿Eso es un sí?.- Preguntó emocionada.
- Of course-. Dijo Chiara riendo mientras Violeta, con su característica cara de sorpresa y emoción, se abrazaba a ella.
- Jo pues hay que ir a comprar muebles y todo, pintar la habitación, ya sabes que está llena de cajas.
- Eh tranquila, tiempo al tiempo.- Rió Chiara cogiendo de los hombros a la morena.- Te recuerdo que eres VioLenta, no vayas tan rápido.
- Es que siempre he querido vivir con una amiga. Tuve a Olivia con 23 años cuando aún vivía con mis padres y pues ese sueño pensé que no iba a poder cumplirlo...-Dijo Violeta sonriendo.- He vivido con Denna pero fue solo una temporada hasta que encontré esto.
- Me alegra ayudarte a cumplir tu deseo entonces,- Sonrió mirándola.
- Gracias Kiki, por todo, te quiero-. Dijo Violeta abrazando a la morena.
Cuando Violeta pronunció esas palabras, a Chiara le dio un vuelco el corazón. Era la primera vez que se lo decía, y aunque fuera en el plano de la amistad, a Chiara le había llegado igualmente. La morena no sabía si aceptando la propuesta de Violeta se estaba metiendo en terreno pantanoso, pero lo que sí sabía es que la quería, y aunque su manera de querer, a lo mejor y sólo a lo mejor, fuera algo más que amistad, sabía que no quería perder esa oportunidad, la oportunidad de estar aún más cerca de ella y su pequeña.
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Me quedo contigo // Kivi
RomancePara Violeta, el haberse quedado embarazada con 23 años no suponía ningún problema porque lo tendría con la persona de la cual estaba locamente enamorada, su novio desde hacía tres años, Julio. Pero todo en su vida se derrumba en el momento en el qu...