Violeta.
- ¡Oli! Estate quieta.- Olivia estaba intranquila en mis brazos viendo a mis padres y Tana de lejos, pero no quería soltarla, había mucha gente.
Empezó a llorar desesperada por bajar en cuando lo vio un poco más cerca de nosotras, así que la solté y fue corriendo torpemente hacia ellos. La cogio Tana en brazos soltando su maleta y empezó a darle vueltas. A ella le encantaba eso.
- Hola mi niña.- Me dijo mi padre una vez que llegó a mí mientras me abrazaba.
- Hola papi.- le correspondí el abrazo.- vamos rápido que he dejado el coche mal aparcado.- Dije tras saludar a mi madre y hermana.
- Ay Violeta, qué raro, eres un desastre con el coche.
- Llegaba tarde a recibiros y no quería, de todos modos ya soy menos desastre papá.- Siempre fui bastante desastre a la hora de aparcar. Cualquier sitio me valía, aunque desde que una vez me pusieron una multa de algo más de trescientos euros, empecé a preocuparme de dónde dejaba el coche.
- ¿En qué hotel nos has reservado?.- Preguntó mi padre.
- ¿Hotel? ¿cómo que hotel?
- Violeta, te dijimos el otro día por teléfono que nos reservaras un hotel para estos días.
- No lo he hecho.- Admití.- No os vais a quedar en un hotel, te quedas en mi casa. En mi habitación, y Tana en el sofá que también es cama.- Dije segura.
- Violeta, ahora tienes compañera de piso, igual le molesta.- Dijo mi madre.
- Mamá, Kiki está encantada. Ya hablé con ella y no hay ningún problema.
- ¿Y tú dónde duermes? - pensó.- No creo que duermas en la cuna que vale que sea grande y tú pequeñita, pero no es plan.- Comentó Tana.
- Pues es muy cómoda.- Admití. - Puedo dormir con Kiki, seguro que no le importa.- Añadí algo nerviosa. Mi padre me miró y rió.- ¿De qué te ríes?.- Pregunté mientras centraba mi vista en la carretera.
- Nada.- Dijo.
- Va suéltalo, te conozco.- Dije mirándole un momento.
- Pues a ver, que ya sabes que los padres de Almudena se encuentran con tu madre todos los Jueves en el mercado. Seguimos teniendo contacto. Hablamos casi todos los días.
- Sí, ¿y?- Le interrumpí.
- Exacto. Pues que Denna les contó algo sobre esa chica y tú, y ellos me lo han contado a mí.
- Yo la mato.- Dije apretando el volante.- Yo...- Me interrumpió.
- Violeta, a mí nosotros no nos importa, solo queremos que seas feliz, me da igual con quién, no le veo el problema a eso, solo quiero que la persona con la que hagas tu vida de nuevo te quiera y te haga feliz. Que os haga felices.- Dijo mirando mi madre al asiento trasero donde se encontraba Olivia haciendo alguna pedorreta.
- Kiki y yo no somos nada.- Aclaré mientras aparcaba. A ver, nada nada tampoco, pero no era plan de decirles a mis padres y a mi hermana "nos damos mimitos de vez en cuando".
- Lo sé, pero te gustaría.- Dijo y me puse roja.- Intervino Tana.
Cuando llegamos a casa, hice algo de cenar y nos sentamos a ver un poco la tele. Chiara había ido por la tarde a casa de Martin porque tenía una merienda cena de esas porque había venido la hermana de Martin de Bilbao y quería verla. Olivia se encontraba aún despierta a pesar de ser las once de la noche. Estaba sentada en el regazo de mi padre jugando con su peluche, y cuando oyó la cerradura y vio que era Kiki bajó con cuidado y fue a donde ella corriendo, como siempre que la veía aparecer.
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Me quedo contigo // Kivi
RomantikPara Violeta, el haberse quedado embarazada con 23 años no suponía ningún problema porque lo tendría con la persona de la cual estaba locamente enamorada, su novio desde hacía tres años, Julio. Pero todo en su vida se derrumba en el momento en el qu...