A la semana siguiente, el viernes concretamente, Violeta y Chiara habían organizado una cena en casa para celebrar que por fin la morena había encontrado casa y que el domingo, Olivia cumplía los dos años.
Chiara hacía dos días que se había mudado, las dos tenían tantas ganas que al día siguiente de que la rubia aceptara la propuesta de Ana, y a pesar de acordar mutuamente que no había demasiada prisa, ya se encontraban comprando la pintura para las paredes y yendo a Ikea para que Chiara comprara las cosas para decorar su habitación.
Habían invitado a Rus y Nai, Bea y su novia - Salma, Denna, Juanjo, y Martin, al cual ya conocían de un par de ocasiones en las que habían quedado todos para tomar algo y éste se había unido.
Una vez terminaron de cenar, se acomodaron todos entre el sofá y el suelo, y con algo de música de fondo, se pusieron a charlar.
- ¿Y qué tal vosotras dos?-. Preguntó Juanjo dirigiéndose a Ruslana y Naiara.- ¿Salís algo de casa o no?
- ¡Juanjo, siempre igual!.- Gritó Ruslana roja como un tomate.
- Bueno, cambiemos de tema que la niña está aquí os recuerdo.- Dijo Violeta jugando con Olivia en brazos.
- Oye, ¿Por qué no le damos los regalos ya?, venga va, voy a por el mío.- Dijo Bea súper emocionada.
Tras cada uno darle su regalo a Olivia, la niña se durmió y Violeta la llevó a la cuna. Le habían regalado un montón de cosas y la pelirroja estaba muy feliz. Era el primer cumpleaños de su pequeña en Barcelona, aunque aún quedasen dos días, y se notaba que la niña le había cogido mucho cariño a todos sus amigos, al igual que ellos a ella. Cada día estaba más segura de que poner rumbo a Barcelona había sido, junto con tener a Olivia, la mejor decisión de su vida.
-Nosotros nos vamos a ir yendo.-Dijo Bea señalando a Salma y Juanjo mientras Violeta entraba al salón.- Se nos ha hecho tarde y así dejamos a la pequeña dormir tranquila.- Así acercamos a Juanjo en coche a su casa.
- Bueno, a ver si nos vemos antes de Navidad, que el veinticuatro me voy a Granada a pasar la nochebuena.- Dijo Violeta acompañándolos a la puerta.
- Nosotras seguro, que vivimos enfrente.- Dijo Ruslana riendo mientras se acercaba con Naiara a la puerta.- Nosotras dos también nos vamos a ir. Tenemos un largo camino hasta llegar a casa .- Bromeó mientras el resto reía por su pésimo chiste.
- Bueno chicos, pues eso, vamos hablando esta semana. Os quiero.- Dijo mientras cerraba la puerta.
- ¿Estás segura de que quieres volver a Granada, Vio?.- Preguntó Denna mirando a Violeta.
- Sí, Almu. Nunca he pasado la navidad sin mi familia y los echo de menos. No va a haber ningún problema. No me lo voy a cruzar, a saber dónde está.- Respondió segura.
- Bueno, tú verás. Yo voy desde el 23 hasta después de reyes, cualquier cosa sabes que me llamas y me planto donde sea. ¿Vosotros dos qué vais a hacer? ¿Tú vas a Bilbao, Martin?.- Preguntó la gallega.
- Sí, pero me voy solo la nochebuena. Siempre he pensado que noche vieja es más para los amigos y eso.
- ¿Y tú, Kiki?- Preguntó Violeta interesada.
- Pues yo me quedo aquí.- Contestó indiferente.
- Keeks, tienes que intentar arreglar la situación, no podéis seguir así.- Dijo Martin mirando a Chiara. Uno de los motivos que le habían hecho volverse de su casa en Newcastle era la tensa relación con su padre, la cual poco a poco había ido desgastándose hasta llegar a un punto de no retorno.
- Martin, déjalo, no es el momento. Yo me voy a ir a dormir chicos, estoy cansada. Que descanséis.- Dijo Chiara levantándose y dirigiéndose a su habitación.
Después de ese momento, Martin y Denna decidieron que era la hora de irse. Una vez Violeta se quedó sola, se dirigió a la habitación de la morena, se había quedado preocupada.
- Kiki...- Dijo Violeta llamando a la puerta de la rubia.- Por fa, ábreme, no me gusta verte así.
Después de varios intentos sin obtener respuesta alguna, Violeta, tras ir al baño y echar un vistazo a su hija, fue a dormir.
Al día siguiente, la mayor se levantó y se dirigió al cuarto de Olivia para darle el biberón, quien la esperaba despierta y con una sonrisa en la cara.
- Buenos días mi princesa...- Dijo Violeta cogiendo a Olivia y dirigiéndose al sofá.
- Mamá...
- Sí mi amor, soy mamá. Toma cielo.- Dijo dándole el biberón a la pequeña.
Mientras esta lo tomaba, Violeta se dirigió a la cocina decidida a prepararle el desayuno a Kiki. Anoche se había quedado preocupada y quería saber qué le pasaba.
Una vez tenía el desayuno preparado para las dos, fue a donde Olivia, y tras bañarla, y vestirla, la dejó jugando en el suelo del salón mientras ella misma se vestía. Cuando terminó de vestirse, tras llegar a la cocina, Chiara salió de su cuarto.
- ¿Y todo esto Vivi?- Preguntó mientras miraba el desayuno, con una sonrisa.
- Bueno, como sé que te encanta el Alpro de limón y la miel te he querido preparar un desayuno especial.- Dijo Violeta llevando la bandeja con el desayuno a la mesa del comedor, que se encontraba en el salón.- Ven, siéntate.
- Muchas gracias Vivi. Nunca me habían preparado el desayuno, sólo mi madre cuando era pequeña.- Dijo Chiara sonriendo a la vez que bebía un sorbo del zumo de naranja.
- Pues me alegro de ser yo quien lo haga.
Cuando terminaron de desayunar y hablar de temas banales, entre ambas llevaron las cosas a la cocina y se pusieron a recogerla.
- Oye Kiki...anoche me dejaste muy preocupada. ¿Por qué no vas a Newcastle a pasar las navidades?
- Digamos que no tengo nada de relación con mi padre.
- ¿Y eso?- Preguntó Violeta sentándose en una de las banquetas de la cocina, indicándole a Chiara que hiciera lo mismo que ella.- Cuéntamelo solo si quieres .- Aclaró acariciándole la mano.
- Hace dos años, con 18 años tuve la valentía de, tras estar ocultándolo muchos años, salir del armario delante de mis padres y decirles que me gustaban las chicas. La reacción de mi padre, lejos de lo que yo esperaba, fue ignorarme por completo, decir que no era normal y que no sabía lo que decía. I moved to Menorca porque mi granny vive allí con mi tía y fue cuando conocí a Ruslana. But I went back to Newcaslte cuando mi granny murió, por supuesto echaba de menos a mi madre, ella siempre me apoyó.
- ¿Te dejó de hablar y te envió a vivir a Menorca alejándote de todo y todos?.- Preguntó Violeta sorprendida, cogiendo la mano de Chiara.
- Sí. Más o menos. Pensaba que había una chica que debía estar confundiéndome y no paró hasta conseguir que me fuera a Menorca. Yo ya era mayor de edad, así que en teoría tampoco me echó como tal, yo también decidí irme.- Cogió aire.- Pero cuando pasó lo de mi abuela decidí volver a casa, mis padres se estaban dando un tiempo y yo con mi madre no tenía ningún problema. Pero a pesar de como es mi padre mi madre siempre ha estado enamorada de él, y decidieron darse otra oportunidad. Volvieron los reproches, las negaciones y los ataques, y yo simplemente no quiero ir a una casa donde no se me entiende, por mucho que me duela no ver a mi madre.
- Pero te vas a quedar sola Kiki.
- No pasa nada de verdad. No te preocupes Vivi. Además, tú vas sólo a pasar la nochebuena ¿no?.- Violeta asintió.- Pues entonces sólo voy a pasar sola el veinticuatro. En noche vieja os tengo a vosotras.- Dijo mirando a Olivia, que había dejado el biberón a un lado para jugar - o destrozar- su perro de peluche favorito, McRisas.- y también tengo a Martin. Podemos hacer una cena o algo.- Dijo sonriendo.
- Puedes venir conmigo a Granada si quieres.
- No Vivi, no quiero molestar, y además querrás estar sola con tu familia. Por noche vieja ya montamos alguna. Estate tranquila, de verdad.- Dijo Chiara dejando un beso en la cabeza de Violeta.
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Me quedo contigo // Kivi
RomancePara Violeta, el haberse quedado embarazada con 23 años no suponía ningún problema porque lo tendría con la persona de la cual estaba locamente enamorada, su novio desde hacía tres años, Julio. Pero todo en su vida se derrumba en el momento en el qu...