Capítulo 12.

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*A partir de ahora la historia se narrará en primera persona*











Violeta.

Me desperté a eso de las cinco de la mañana. No podía dormir. Bueno, a ser sinceras, tampoco es que lo hubiera intentado mucho. Estuvimos entretenidas hasta hace poco menos de una hora o así, y ahora Chiara se encontraba tumbada en su cama, con el pelo revuelto entero y durmiendo relajadamente. Para qué mentir, me encantaba esa imagen.

Decidida a no seguir pensando esas cosas, me puse una camisa que tenía Chiara tirada en el baúl de su cuarto, que por cierto lo tenía hecho un desastre, y me la puse por encima antes de salir hacia el salón. Cogí mi paquete de tabaco y encendí un cigarrillo a la vez que salía al balcón y me sentaba.

La noche estaba muy bonita. La luna brillaba y el cielo estaba repleto de estrellas. No sé por qué, pero me dio por pensar en que me gustaría compartir ese momento con alguien especial. Con una persona que quisiera y que me quisiera a mí. Siempre fui muy romántica del romanticismo, y esas cosas de tumbarse por la noche a observar las estrellas siempre me había parecido algo súper bonito. Mientras pensaba en eso, se vino a mi mente la imagen de Chiara. No sé qué me pasa pero siento la necesidad de estar con ella, de pensar en ella. Quizá la idea de ser más que amigas, no follamigas porque no me gustaba ese término, no había sido tan buena. Yo era consciente de que ella estaba enamorada de mí, y no lo siento como un inconveniente, porque ante todo es mi amiga, y no iba a alejarme de ella por eso, pero conociéndome, sé que siempre que alguien me ha tratado bien, ha estado atento conmigo y todas esas cosas, me ha terminado gustando, y no quería, no quería enamorarme. Ni de Chiara ni de nadie. Lo había pasado muy mal con el tema de Julio. No sólo por el hecho de que me dejase tirada y no quisiera saber nada de mi pequeña, sino porque yo lo quería con todo mi corazón, y el hecho de "alejarme" de él, y no volver a verlo, no volver a sentir sus besos, sus manos acariciando mi cuerpo, me había destrozado. Sé que tarde o temprano encontraré a alguien de quien me enamore, no voy a estar sola toda mi vida, pero el hecho de pensar que me pueden volver a hacer daño, que puedo volver a sufrir, me aterraba.

- Estás aquí.- Dijo Chiara sentándose a mi lado. Tenía su cuerpo tapado con una manta y cara de sueño.- He abierto los ojos y no te he visto. Pensé que te fuiste a tu cama. Quería tomar un poco el aire.

- No podía dormir.- Contesté dando la última calada al cigarro antes de tirarlo al cenicero.

- Ya veo.- Abrió los brazos y me tapó con la manta, haciendo así que me acurrucara sobre ella.- Te vas a congelar.

Alcé la mirada y la miré mientras sonreía. Siempre tan atenta conmigo.

- ¿Estás bien Vivi? You seem to be overthinking.

- Sí, todo bien.- Mentí.- Creo que voy a ir a dormir, estar en esta posición tan a gustito me ha relajado mucho.- Dije levantándome tras estar un rato en silencio.

Nos levantamos, y tras deshacerme de su abrazo y de la manta me dirigí al pasillo.

- Kiki.- Llamé su atención mientras observaba cómo entraba en su habitación

- Tell me

- ¿Duermes conmigo? No quiero dormir sola.- Finalicé mirándola fijamente.

- Claro.- Asintió.- Vamos anda.- Dijo abrazándome antes de entrar en la habitación.

Cerró la puerta y tiró la manta por algún sitio mientras yo me metía en la cama. Una vez se metió, me pegué a ella y la abracé posando mi cabeza sobre su pecho cubierto por una camiseta parecida a la que llevaba yo puesta.

Me quedo contigo // KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora