Chiara salió por la puerta de casa. Necesitaba aire, dar una vuelta para así despejarse. Le dio ese beso porque lo necesitaba, porque no se aguantaba más, porque quería a Violeta, porque en poco más de dos meses había llegado a su vida para ponerla patas arriba, aunque no fuera correspondido.
Chiara caminaba por las calles de Barcelona escuchando música con los auriculares mientras recordaba como la pelirroja, tras separarse y mirarla de una forma poco descifrable para ella, se fue a su habitación y se encerró.
No sabía dónde ir, no tenía dónde ir, llevaba más de una hora vagando por las calles de Barcelona y no quería volver a casa. Veía a toda la gente que estaba de fiesta, con sus amigos, parejas o familiares celebrando la llegada del año nuevo, e inconscientemente le cayó una lágrima. Quería llamar a Martin, quería decirle que le necesitaba, pero no quería fastidiarle la fiesta, ni a él ni a Juanjo.
Optó por seguir caminando hacia la casa de Martin, con la buena suerte de que el portal estaba abierto, y pudo entrar y esperarle sentada en la puerta de su casa. Esperaría a que llegara.
Seguía escuchando música, era su salvación, pues eran las cuatro y cuarto de la mañana y su amigo aún no aparecía. Se encontraba escuchando Me Quedo Contigo, la versión de Rosalía que tanto le gustaba. Ella no escuchaba ese tipo de música, era más de Olivia Rodrigo, pero Violeta siempre le cantaba esa canción a Olivia, y ella la escuchaba sin que ella se diera cuenta, y le había gustado mucho. Siempre le pedía que la cantase, que le gustaba mucho, pero Violeta siempre se negaba, decía que le daba vergüenza, que no tenía buena voz. Para Chiara eso no era verdad, para Chiara, y para cualquier otra persona que la escuchara, Violeta tenía una voz maravillosa, pero ella no se lo creía.
En ese momento en el que se había puesto la canción a reproducir de nuevo, le llegó un mensaje de Violeta.
Vivi 🌹💜 (04:26 A.M).
Kiki, estoy preocupada, son algo más las cuatro y aún no has vuelto,
vuelve a casa, tenemos que hablar, no pasa nada. Por favor.Chiara decidió no contestarla, ni siquiera se metió al WhatsApp, haría como que no lo había visto. Justo cuando guardó el móvil en el bolso, aparecieron Martin y Juanjo. Iban bastante bien, no estaban borrachos por lo que se veía.
Cuando Chiara vió a Martin se levantó y fue corriendo a abrazarle.
- ¿Qué te pasa, Keeks?.- Preguntó un Martin de lo más preocupado. La morena se convirtió en un mar de lágrimas en cuanto abrazó a su amigo. Ni ella sabía que estaba tan afectada.- Keeks, contesta, me estás preocupando, joder.
- I...no...Vivi...she...- No lograba decir más de una palabra, era incapaz de hablar, el llanto no se lo permitía.
- Vale, tranquila, no pasa nada, ve yendo hacia dentro, ahora entro yo.- Dijo Martin abriendo la puerta de la casa.
- Mejor me voy, te necesita.- Dijo Juanjo dando un beso a Martin una vez Chiara había entrado.
- Sí... va a ser lo mejor. Mañana por la mañana te llamo, ¿sí?, te quiero.
- Y yo también a ti. Hasta mañana.- Dijo Juanjo despidiéndose.- Me dices cualquier cosa, me voy preocupado.
Cuando Martin entró por la puerta, vio a Chiara sentada en el sofá, abrazando sus rodillas y mirando a un punto fijo.
- ¿Qué ha pasado?.- Preguntó abrazándola.
- He besado a Violeta.- Contestó mirando a Martin. Ya no lloraba, estaba más tranquila.
- Joder. ¿Por qué?.
- I don't know Martin. Me estaba poniendo el pijama and I felt que debía hacerlo. No podía esperar más. No... no podía Ricky. I love her...- Contestó Chiara mientras una lágrima volvía a caer por su mejilla.
- ¿Qué te ha dicho ella?
- Nothing, se separó y se fue. Se encerró en su habitación. Justo antes de que llegaras me mandó un mensaje. Ponía que estaba preocupada, que volviera a casa, que teníamos que hablar. No le he contestado, ni lo he abierto.
- ¿Qué sientes por Vio, Chiara?.- Preguntó Ricky dándole a la rubia una taza de chocolate que tenía preparado de esa mañana. Sabía que el chocolate era su comida favorita. Sí, así de extraña era su amiga.
- Gracias.- Dijo Chiara cogiendo la taza a la vez que la agarraba fuerte para entrar en calor y aspiraba el rico aroma del chocolate.- No lo sé, Martin. Sólo sé que tengo miedo. I don't want to lose her. Y si me tengo que joder y ser sólo su amiga, lo voy a hacer. I love her so much, y a Olivia también.- Contestó dando un sorbo.
- ¿Estás enamorada?
- ...yes.- Contestó Chiara algo avergonzada agachando la cabeza.- I think so, Martin.- Dijo mirándole.
- Lo que tienes que hacer es hablar con ella Keeks. Hablar con ella y decirle todo lo que me acabas de decir a mí. Dile que estás enamorada de ella, que la quieres, pero que por encima de todo está vuestra amistad y que no quieres perderla. Tienes que ser sincera con ella, creo que se lo merece.
- I think you're right.
- Mándale un mensaje, dile que te quedas aquí a dormir, que mañana por la mañana vas y habláis tranquilamente, ¿vale?. Sabes como e Violeta, tiene que estar muy preocupada .- Dijo viendo como la pantalla del móvil se iluminaba y veía varias llamadas perdidas de la pelirroja.
- De acuerdo. Gracias Martin.- Contestó mientras le abrazaba.
Una vez que se puso la camiseta que su amigo le prestó para dormir, se metió en la cama de la habitación de invitados y decidió contestar a Violeta.
Violeta, cuando escuchó la puerta de la entrada cerrarse, supo que Chiara se había ido. No debería haber reaccionado así. Se arrepentía mucho. Debería haber intentado hablar con ella, preguntarle por qué lo había hecho, pero no reaccionar así. Ahora, Chiara se encontraba a saber dónde, sola, y ella estaba muy preocupada.
El beso, ha de admitir, que le revolvió todos aquellos sentimientos que tuvo con aquella chica a los 15 años. Obviamente no era la misma chica, pero era una chica, y ella había tenido dudas sobre su sexualidad antes de conocer a Julio.
Estaba hecha un lío. No sabía cómo iba a reaccionar al ver a Chiara, cuando la viera, pero necesitaba verla, saber que estaba bien.
No lograba conciliar el sueño, cuando al tiempo de enviarle el último mensaje, le sonó el móvil. Cuando lo miró vio que era Chiara, le había contestado.
Kiki 🧸 (05:03 A.M).
Hola Vivi, estoy en casa de Martin, mañana por la mañana voy a casa y hablamos.
I'm so sorry.
Que descanses.
Love you.
Cuando leyó los mensajes suspiró tranquila y por fin logró dormir algo. Poco porque a las ocho de la mañana estaba en pie, ansiosa porque llegara Chiara de una vez y poder hablar con ella sobre el beso.
ESTÁS LEYENDO
Me quedo contigo // Kivi
RomancePara Violeta, el haberse quedado embarazada con 23 años no suponía ningún problema porque lo tendría con la persona de la cual estaba locamente enamorada, su novio desde hacía tres años, Julio. Pero todo en su vida se derrumba en el momento en el qu...